La Jornada 3 de junio de 1998

Firme, la intención de ampararse; UNT y CT plantean anular la requisa

Elizabeth Velasco C. Ť Más de 50 mil sobrecargos de líneas aéreas de 170 naciones, incluidas Estados Unidos y Canadá, se solidarizaron con la huelga que por segundo día mantiene la Asociación Sindical de Sobrecargos de Aviación (ASSA) en Aeroméxico, y mediante ellos se gestionará que las autoridades aeronáuticas de sus respectivos países vigilen el cumplimiento de los acuerdos suscritos con México sobre aviación civil, específicamente el relativo a vuelos con tripulación completa, informó la dirigente de la agrupación, Alejandra Barrales Magdaleno.

Al término de una nueva ronda de negociaciones en la Secretaría del Trabajo, en la que no hubo acuerdo, la lideresa mantuvo su decisión de interponer un amparo contra la requisa y una queja en los tribunales laborales de los acuerdos de América del Norte, para hacer valer su derecho a huelga.

Anunció también el inicio de movilizaciones con un mitin al mediodía del próximo lunes en el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, si persiste la postura de la empresa de otorgar un aumento de 18 por ciento y negar las prestaciones sociales que los mil 33 sobrecargos solicitan (fondo de retiro y jubilaciones, pago de horas nocturnas y tiempo extra, vuelos con tripulaciones completas, entre otros).

``Estamos dispuestos a seguir dando la lucha contra la figura de la requisa, que vulnera nuestro derecho de huelga'', dijo Barrales, luego de aclarar que los sobrecargos continuarán prestando servicios en Aeroméxico pero bajo protesta.

La aplicación de la requisa al primer minuto de haber empezado la huelga en Aeroméxico unificó también a centenas de organizaciones sindicales de las centrales y federaciones oficiales, independientes y disidentes más representativas del país, las cuales expresaron en forma determinante su repudio contra esa figura jurídica, creada por el gobierno durante la Segunda Guerra Mundial para evitar huelgas que pusieran en riesgo el desarrollo del país.

El Congreso del Trabajo (CT), la Federación de Sindicatos de Trabajadores al Servicio del Estado (FSTSE), la Unión Nacional de los Trabajadores (UNT), la Federación de Sindicatos de Empresas de Bienes y Servicios (Fesebes) y la Coordinadora Intersindical Primero de Mayo exigieron la desaparición de la requisa por ser una ``ley secundaria que pasa por encima del derecho constitucional de los trabajadores de ejercitar la acción de huelga''.

Por la mañana, y posteriormente en la noche, Barrales ratificó que los sobrecargos están dispuestos a defender su movimiento ``hasta las últimas consecuencias'' y para ello, por primera ocasión en la historia del movimiento obrero mexicano, los trabajadores de ASSA interpondrán un amparo fundamentado en las normas internacionales que obligan a nuestro país a respetar el derecho de huelga y acuerdos internacionales en materia de aviación civil.

La lideresa explicó que la empresa no cumple con la norma internacional de asignar un sobrecargo por cada 50 asientos -para reducir los costos de operación-, hecho que se hará del conocimiento de las sobrecargos de Canadá y Estados Unidos en un intento porque ejerzan presión sobre las autoridades de sus países, con el fin de que en México se cumplan los acuerdos internacionales correspondientes.

Por lo tanto, señaló, ``tenemos la posibilidad de salir bien librados, una vez que presentemos el amparo y la queja ante los tribunales laborales de América del Norte''.

Barrales comentó que a partir del inicio de la huelga, la empresa ha sufrido pérdidas económicas, pues no obstante que los sobrecargos continúan su trabajo bajo protesta, se ha registrado una baja de 20 por ciento en la venta de boletos a los diferentes destinos de la República mexicana y del extranjero.

Apoyo unánime a sobrecargos

En rueda de prensa, los 250 sindicatos que integran la UNT y la Fesebes hicieron un pronunciamiento de carácter político en apoyo a la huelga de ASSA y contra la aplicación de la requisa.

Francisco Hernández Juárez, líder colegiado de la UNT, advirtió que de no resolverse el conflicto a la brevedad posible, convocarán a una asamblea nacional para iniciar acciones orientadas a que el gobierno retire la requisa, éstas incluyen movilizaciones, la difusión de desplegados y la colocación de mantas, todo en apoyo abierto a los sobrecargos.

Los dirigentes de los sindicatos nacionales de los telefonistas, de los trabajadores de la UNAM, de la Secretaría de Salud, de los electricistas, del Consejo Nacional de los Trabajadores y dos centenas más indicaron que en el proceso de reformas a la Ley Federal del Trabajo presentarán una posición unificada para recuperar la esencia del artículo 123 constitucional, mediante la nulificación de la requisa.

En entrevista aparte, el presidente del Congreso del Trabajo, Joel López Mayrén, afirmó que esa figura tiene que desaparecer para garantizar el respeto a los derechos de los trabajadores, quienes no tienen otro camino más que la huelga en la revisión de sus contratos colectivos de trabajo, y que ``cualquier actitud que mengüe el movimiento de huelga y contravenga la Constitución mexicana debe ser eliminado de la vida de las acciones sindicales''.

En el mismo sentido se manifestó el líder nacional de la FSTSE, Joel Ayala Almeida, quien dijo que el arma de defensa de cualquier organización de trabajadores nacional e internacional es el derecho a huelga, y que la requisa es una limitante que debe desaparecer.

En la reunión de ayer por la noche, en la Secretaría del Trabajo y Previsión Social, la empresa y el sindicato no llegaron a ningún acuerdo. Luego de dos horas de plantear sus posiciones, con la mediación del subsecretario A, Javier Moctezuma Barragán, la empresa reiteró que no puede responder en forma positiva a las peticiones de los sobrecargos, porque éstas representan un 68.8 por ciento más sobre el costo de la nómina.

En tanto, la dirigente sindical, 0Alejandra Barrales, dijo que mantendrán su movimiento de huelga hasta sus últimas consecuencias y hasta en tanto la empresa no acepte la creación de un fondo de retiro y jubilación, el pago de tiempo extra de vuelo, de horas nocturnas y vuelos con tripulaciones completas -puntos que forman parte del paquete de previsión social-, así como un aumento salarial del 19 por ciento.