Llevaría a la quiebra cumplir las demandas, afirma Pasquel Bárcena

Víctor Cardoso Ť Aerovías de México (Aeroméxico) fijó su posición en la huelga que la Asociación Sindical de Sobrecargos estalló el primer minuto del lunes: las negociaciones tendrán que partir de cero, sin referencia a las ofertas hechas con anterioridad.

El director general de la empresa, Alfonso Pasquel Bárcena, afirmó que atender las demandas de los mil 33 sobrecargos pondría en riesgo la viabilidad económica de la línea aérea, además de que en 10 años nunca habían enfrentado ``una postura tan inflexible'' en las revisiones de contrato colectivo con los sindicatos de Aeroméxico (trabajadores de tierra, pilotos y sobrecargos).

Relató que el lunes, por exhorto de la Secretaría del Trabajo, se acudió a esa dependencia para sentarse a la mesa de negociaciones, ``pero tras de una hora de espera, los representantes de ASSA no se presentaron, por lo que nos retiramos''.

Afirmó que la compañía atraviesa momentos difíciles, en los que se hace necesario reducir costos de operación y aumentar la productividad para enfrentar la competencia a nivel mundial. ``No hacerlo así nos llevaría a la quiebra'', dijo.

Pasquel Bárcena recordó que en 1995 la empresa registró un ``desbalance'' financiero; para 1996 se llegó a un punto de equilibrio; 1997 fue un año bueno, pero en el periodo enero-abril de 1998 la situación se ha deteriorado y se comienza a registrar pérdidas.

Incluso, comentó que la huelga de los sobrecargos, a pesar de que las operaciones se realizan con normalidad bajo la administración de la requisa, ya provocó una reducción de casi 15 por ciento en las reservaciones.

Dijo que en esas condiciones atender las demandas de ASSA pondría en entredicho la viabilidad de la empresa, pues el costo de las pretensiones sindicales sería de 68.20 por ciento sobre la nómina.

A pregunta expresa sobre si en las nuevas rondas de negociaciones Aeroméxico mantendrá su oferta de 18 por ciento de aumento directo al salario, más 5.2 por ciento en prestaciones, Pasquel recalcó: ``Nuestra propuesta, y así se lo dije a la secretaria general de ASSA el domingo en la última plática que tuvimos, era ésa para ese momento; ahora habrá que empezar de cero y revisar todo el pliego petitorio''.

Sostuvo que los sobrecargos, de 1995 a la fecha, han recibido aumentos directos al salario y en prestaciones de 90.5 por ciento, mientras que la inflación en el mismo periodo fue de 79.3 por ciento, lo que se tradujo en un incremento real de 10.8 por ciento en sus ingresos.

En la presente revisión contractual, las peticiones de los sobrecargos habrían representado para la empresa un aumento de 103.3 por ciento, el cual, de otorgarse, llevaría irremediablemente a la quiebra, afirmó.

La aerolínea, mientras tanto, registró una elevación en el costo de asiento-kilómetro producido, que la ha llevado a tener ese rubro entre los tres más altos a nivel mundial.

Además, Pasquel mencionó que en el primer cuatrimestre del año los ingresos se han reducido -en términos de dólares- en 4.5 por ciento con relación al mismo periodo del año anterior. ``Esta tendencia se mantiene debido a la crisis y a la mayor competencia internacional. En el mismo periodo, los egresos aumentaron 3.65 por ciento, sin tomar en cuenta el aumento a los sobrecargos, lo cual se traduciría en mayores costos'', apuntó.

La situación económica de la aerolínea provocó que en el primer trimestre del año hubiera un recorte en la planta laboral de 226 trabajadores, es decir, 3.6 por ciento de los 6 mil 250 trabajadores que conforman la empresa.

Puntos de conflicto

El director de Aeroméxico dio a conocer que fueron, básicamente, cinco los puntos donde la empresa y el sindicato de sobrecargos no lograron llegar a un arreglo y que son sustanciales para no salir del mercado aeronáutico:

1. Retiros y jubilaciones. El argumento empresarial fue que el costo de esa petición, adicional al SAR y al IMSS, con los cuales ya se cuenta, representa 30.8 por ciento de la nómina tabular.

2. Aumento en el número de sobrecargos. La petición implicaría la contratación de 125 sobrecargos adicionales. El costo sobre nómina tabular equivale a 19.9 del total. En este punto, Pasquel Bárcena comentó que los aviones vuelan con la tripulación suficiente, misma que no puede ser aumentada a criterio de la empresa o del sindicato.

3. Pago de tiempo extra garantizado, aun sin el trabajo correspondiente. Aunque no se labore, por cualquier razón, como vacaciones o incapacidad por maternidad, se solicitó el pago de cinco horas extras al mes. El costo de esta petición equivale a 10.7 por ciento de la nómina tabular.

4. Pago adicional por trabajo nocturno. Aunque para jornadas nocturnas ya se contempla un menor número de horas de trabajo, se solicita un incremento al salario por cada hora de vuelo entre las 18:30 y las 6:30 horas del día siguiente. El costo de la petición equivale a 3.6 por ciento de la nómina tabular.

5. Pago adicional por cuatro o más aterrizajes por jornada. Esta petición tiene un costo para la nómina tabular de 3.2 por ciento.