La Jornada 2 de junio de 1998

El secreto bancario no frenará auditorías al Fobaproa: Gurría

Antonio Castellanos Ť El secretario de Hacienda, José Angel Gurría, afirmó ayer que el secreto bancario no frenará las auditorías al Fondo Bancario de Protección al Ahorro (Fobaproa), estuvo de acuerdo en aclarar si hubo problemas entre empresarios y banqueros antes de la crisis, y subrayó que las autoridades se ``irán contra otros activos de los empresarios endeudados'', porque el fondo no da licencias para que no paguen los créditos.

Urgió a los diputados a reconocer los pasivos del Fobaproa (más de 552 mil millones de pesos) como deuda pública y advirtió que de no hacerlo se pondrá a los bancos en ``seria inestabilidad''. Si se aprueba la propuesta, las instituciones podrán llevar los pagarés al mercado bursátil para obtener liquidez, porque el valor de esos documentos avalados por el gobierno es mayor, en todos los casos, que el capital de los bancos, indicó.

Demandó que empiecen las auditorías ``para acabar con las sospechas y, si sale algo malo, que se castigue a los culpables, pero no supongamos que el problema del Fobaproa estriba en que hay una colección de créditos mal dados donde sólo hay corrupción o colusión de autoridades con los bancos''.

Dijo que se reconocerá si los deudores hipotecarios tienen sólo capacidad para pagar 50 por ciento de su débito. Las autoridades están interesadas en ofrecer transparencia de que no hubo corrupción ni complicidad, pero ``si se prueba responsabilidad penal por mala fe deliberada o por quebranto contra las instituciones, se va a castigar'', recalcó.

Tenemos abiertos los libros, precisó, para que el Congreso nos audite, para que ``se vea que no hay ninguna cuestión deliberada de favorecer a ningún banco, a ningún banquero ni a ningún grupo''. Los diputados pueden revisar lo que quieran, pero en operaciones individuales, se mantendrá la restricción del secreto bancario, salvo que ellos quieran cambiar la disposición.

Explicó que los pagarés están pactados a un plazo de 10 años, en donde se capitalizan los intereses, y no necesariamente se pagan en efectivo cada tres o seis meses. Administrados como parte de la deuda pública, agregó, serían instrumentos ágiles. Ahora los bancos hacen negocios de viuda, reciben intereses, pero quieren tener ese dinero líquido para poderlo prestar a otros actores de la economía''.

Al respecto, el titular de Hacienda precisó: ``No está previsto que el gobierno cancele o pague a los bancos estos pagarés que el Fobaproa emitió con el aval del gobierno. Tendrán que esperar 10 años para cobrar el capital, y lo que se pretende negociar es qué tipo de papel podría sustituirlos, para que sean más bursátiles, más de mercado''.

Justificó la acción del Fobaproa y recalcó que de no haberlo hecho, se habría paralizado al país. Se hubiese quebrantado la confianza de los mexicanos en México y de los extranjeros en el país y, por supuesto, se hubiera suspendido el flujo de capitales durante muchos años. Fue un rescate de la economía a la cual le pudo haber costado muchos años la recuperación.

A raíz de la crisis, muchos banqueros lo perdieron todo y se fueron a su casa; otros fueron por más dinero de ellos o de sus socios extranjeros que trajeron a México. Fueron bancos grandes como Bancomer y Serfin. Banamex puso más capital, y en otros se descubrieron actos ilícitos y en el sistema bancario ya ``no queríamos al señor Cabal, al señor Rodríguez, ni al señor Lankenau''.

El secretario de Hacienda expresó que en 130 países se han tenido crisis bancarias en los últimos 15 años. México, lamentablemente, no fue la excepción, pero sí se actuó con rapidez y el costo fiscal será reducido comparado con otros. Hubo recuperación de empleos, de crecimiento, de menor inflación, en lugar de ``estar saliendo de los escombros de la economía''.

Gurría reconoció que en la sociedad hay la impresión de que se rescató a los banqueros, pero consideró inexacta esa posición e indicó que ahora se busca negociar con los diputados fórmulas para apoyar a los deudores con tarjetas de crédito y programas hipotecarios.

El funcionario insistió: ``El Fobaproa no perdona automáticamente el pago del crédito. Hay empresarios que tienen activos con los cuales pueden responder y si hay un documento que nos permita irnos contra otros activos, lo vamos a hacer porque hay interés de toda la sociedad para que se actúe de manera eficiente en la recuperación de activos''.

Indicó: ``Tenemos que investigar cada caso, la capacidad de crédito de cada una de las personas y los hipotecarios, si hay quienes no pueden pagar más que 50 por ciento, habrá que reconocerlo. Pero en el caso de los empresarios que tengan capacidad, se actuará para afectar los activos que tengan y que respondan a sus obligaciones.

La Comisión de Recuperación de Bienes (Corebi) es una de las leyes que se ha pedido aprobar al Congreso. La otra es el Fondo de Garantía de Depósitos para seguir garantizando el dinero de los ahorradores, pero ya no la totalidad de los pasivos de los bancos, nada más la parte de 500 mil Unidades de Inversión, y la tercera es que ``nos deje administrar la deuda pública para fines prácticos, para que no haya duda sobre la viabilidad económica y financiera de los bancos''.

Gurría hizo ver, por último, que el tiempo ``va en contra nuestra. Es muy importante que podamos, cuanto antes, empezar el proceso de ventas de los activos y que haya un grupo especializado dedicado a eso, porque conforme pasa el tiempo una cartera de crédito se va deteriorando. Entonces queremos entrarle lo más pronto posible para recuperar el máximo''.