¡EUREKA!
Alerta sísmica

¿Qué podríamos hacer en 50 o 60 segundos? La lista puede ser útil si se considera salir de un edificio, desconectar la energía eléctrica, cerrar la llave de gas o evitar abordar un elevador.

Esos pocos segundos de alerta -cortesía de la física- pueden significar la diferencia ante un sismo que viaje desde las costas de Guerrero a la ciudad de México.

De acuerdo con investigaciones de la División de Ingeniería de la UNAM, se predicen posibles terremotos en el DF debido al fenómeno de subducción entre la placa de Cocos y la placa Americana que afecta a Nayarit, Jalisco, Colima, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.

Entre los movimientos esperados está el de la brecha de Acapulco, que no ha originado macrosismos desde 1911, y las brechas de Jalisco, donde se produjo en 1932 el de más alta magnitud en nuestra historia.

Las ondas sísmicas más dañinas viajaban a 4 km/seg a través de la corteza terrestre. Ello resulta rápido si se compara con un avión, pero realmente lento junto a las ondas de radio que se propagan a 300 mil km/seg.

De la costa a la ciudad (320 kilómetros de distancia), las vibraciones tardan en llegar de 60 a 80 segundos. Esa diferencia hace que los expertos del mundo consideren a México ``ideal'' para la construcción y funcionamiento de un sistema de alerta sísmica.

Ese mecanismo funciona en el país desde 1991. Se instaló en la costa de Guerrero porque potencialmente es una zona de alto riesgo para que ocurran sismos de magnitud mayor a los 7 grados Richter.

El sistema detector está integrado por 12 estaciones sensoras de campo, que pueden reconocer un sismo en un radio de 10 hasta 85 kilómetros. La estación activa un sistema de radiocomunicación que envía la señal al Centro de Procesamiento del DF, el cual alerta a las radiodifusoras.

Los investigadores concuerdan en que la diferencia de tiempo con que funciona la alerta no es suficiente, si la población no está preparada para responder de manera adecuada. (Mirna Servín)