Ssa: en aumento, los riesgos a la salud
La Secretaría de Salud aseguró ayer que los nuevos límites adoptados para la determinación de contingencias ambientales en la ciudad de México están fundamentados en el riesgo tan importante que la contaminación del aire representa para la salud de la población, especialmente de niños, ancianos y enfermos de las vías respiratorias.
Momentos antes de que la Comisión Ambiental Metropolitana diera a conocer los nuevos parámetros y disposiciones para evitar riesgos graves en la salud de la población, provocados por la contaminación ambiental, la dependencia del gobierno federal puntualizó que ``el problema más común ha sido el de la contaminación que resulta de la combustión de hidrocarburos, principalmente del ozono''.
Según los análisis físico-químicos realizados por la Ssa, la ciudad de México en la última semana presentó una situación excepcional, al concurrir una alta concentración de ozono y de partículas suspendidas, cuyo origen se debió principalmente a quemas agrícolas e incendios forestales.
Los nuevos criterios, precisó la dependencia, que se desprenden de estudios realizados por el Sistema Nacional de Salud, tienen el ``propósito de alertar a los gobiernos y a la sociedad sobre el posible incremento de síntomas y la aparición de enfermedades agudas'' relacionadas con la contaminación del aire y, sobre todo, permitirán contar con mejores elementos y juicios más rigurosos sobre la protección de la salud.
Las gráficas de la Ssa señalan que a partir de los 161 y hasta los 180 puntos imeca de ozono, los síntomas --que van desde irritación de ojos, lagrimeo, dolor de cabeza y de garganta-- se incrementan hasta el doble cuando se llega a las 241 unidades.
En el caso de partículas suspendidas, se advierte que los malestares aumentan de 12 a 18 por ciento a partir de los 150 imecas. En situaciones en las cuales concurren ambos contaminantes, los estudios reflejan que las afecciones por contaminación se elevan de 15 a 25 por ciento al alcanzarse las 201 unidades.
La Secretaría de Salud precisó que los criterios para definir una contingencia ambiental, desde el punto de vista sanitario, ``se sustentan en información epidemiológica'' y destacó que las instituciones del Sistema Nacional de Salud llevan a cabo estudios constantes para evaluar los efectos agudos y crónicos de diversos contaminantes sobre la salud de las personas.
Los nuevos límites adoptados por las autoridades capitalinas para determinar un estado de contingencia ambiental se basaron en las recomendaciones que la Secretaría de Salud entregó a la Comisión Ambiental Metropolitana, las cuales a su vez se apoyaron en las condiciones observadas los últimos días con la concurrencia de dos tipos de contaminantes -ozono y partículas suspendidas-- en elevadas concentraciones.
Se trata, concluyó la dependencia, ``de información inédita de enorme valor epidemiológico que, sin duda, habrá de mejorarse con el tiempo, pero que da un claro sustento científico a las recomendaciones''.