La Jornada 26 de mayo de 1998

Crear los GAL, ``decisión política al más alto nivel'' del gobierno español, revela ex policía

Reuters, Afp, Ap y Dpa, Madrid, 25 de mayo Ť La creación de los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL), durante el gobierno de Felipe González, fue ``una decisión política al más alto nivel'', afirmó hoy el ex policía José Amedo al comenzar aquí el llamado juicio del año contra los 12 presuntos responsables del secuestro de un empresario vasco-francés en 1983, en lo que fue la primera acción reivindicada por el grupo paramilitar.

Pero en contraste, el ex inspector de la policía Michel Domínguez, el segundo de los acusados que compareció hoy ante el Tribunal Supremo, rechazó la implicación de altos ex funcionarios --entre ellos el ex ministro del Interior socialista, José Barrionuevo-- en el secuestro del industrial vasco Segundo Marey, en Bayona, al ser confundido con un dirigente etarra.

Amedo y Domínguez fueron condenados en 1991 a 108 años de prisión por su participación en las acciones de los GAL, que entre 1983 y 1988 asesinaron a 28 personas presuntamente vinculadas con el grupo armado vasco ETA; nueve de sus víctimas no tenían relación alguna con los círculos del independentismo vasco.

Pero el caso de los GAL --que perpetraron la mayoría de sus acciones en el País Vasco francés-- volvió a salir a la luz pública en diciembre de 1994, cuando Amedo y Michel declararon al diario conservador El Mundo que Barrionuevo y el ex secretario de Seguridad del Estado Rafael Vera fueron los responsables de la creación, organización y financiación de esos escuadrones de la muerte.

Este escándalo, sumado a otros casos de corrupción, obligó a González a convocar a elecciones anticipadas en 1996, en las que salió triunfador el Partido Popular del actual presidente de gobierno, José María Aznar.

González, quien desde un principio rechazó las acusaciones, advirtió el viernes pasado que el juicio ``legitimará a ETA y la colocará como víctima''.

En todo caso, González se presentará como testigo en este proceso al igual que el vicepresidente español, Francisco Alvarez Cascos, quien en varias ocasiones acusó al ex dirigente del Partido Socialista Obrero Español de haber aprobado tácitamente la creación de los GAL.

En su declaración, Amedo aseguró que tanto Barrionuevo como Vera aprobaron el secuestro de Marey, quien fue confundido con el dirigente etarra Mikel Lujua. Marey permaneció cautivo durante 10 días y fue liberado con una carta en la que los GAL reivindicaron la acción.

``Fue una decisión política al más alto nivel (y) me consta que durante el secuestro se estaba informando a Vera y Barrionuevo'', afirmó Amedo.

Agregó que en 1987, cuando Francia dictó orden de aprehensión en su contra, Barrionuevo le telefoneó para garantizarle su apoyo y el de González, presidente del gobierno de 1982 a 1996. ``Barrionuevo me llamó a casa y me dijo que no me preocupara, que en esto estamos todos, que estoy respaldado por él y por el presidente del gobierno y que esta batalla la íbamos a ganar'', añadió. Asimismo, afirmó que Marey fue liberado después de una conversación telefónica entre el ex ministro del Interior y el ex director de Seguridad del Estado, Julián Sancristóbal.

Pero Domínguez afirmó: ``jamás hablé con Vera o Barrionuevo en aquella época, ni fui pagado para no hablar'', refirió Afp, sin dar precisiones.

Barrionuevo y Vera, quienes rechazaron las acusaciones, podrían ser condenados a 23 años de prisión en caso de ser hallados culpables de pertenencia a banda armada, detención ilegal y malversación de fondos públicos.

Los otros 10 acusados podrían ser condenados a penas de entre 8 y 21 años.