Zedillo y líderes camarales abordarán hoy el rescate financiero
Víctor Ballinas, Alonso Urrutia y Matilde Pérez Ť Con la premisa opositora de no aceptar el paquete Fobaproa si no se hacen auditorías reales a su operación, pero también con la disposición a avanzar en su relación con el Ejecutivo, hoy en Los Pinos se reunirán el presidente Ernesto Zedillo y los representantes de las fracciones parlamentarias en el Congreso de la Unión.
Será un acercamiento entre el Poder Ejecutivo y el Legislativo, en la nueva era de mayoría opositora en la Cámara de Diputados. De poder a poder, será el primer encuentro. Una reunión marcada por las diferencias en torno al rescate bancario y la exigencia opositora de encontrar culpables en el fracaso del Fondo Bancario de Protección al Ahorro, así como el tema de Chiapas para el PRD.
Para el Ejecutivo, un punto central que deberá surgir de la entrevista con los legisladores es la fecha del periodo extraordinario de sesiones y, especialmente, la inclusión en la agenda a desahogar de una de sus prioridades: el Fobaproa.
En la Cámara de Diputados aguardan las tres iniciativas relacionadas con el citado fondo: la relativa a los depósitos, la concerniente a la venta de activos y una tercera que busca reconocer los pasivos como deuda pública.
De entrada, los coordinadores parlamentarios de PRD y PAN ya anticiparon posturas. ``No vamos a acordar ninguna componenda respecto del Fobaproa, ni tampoco admitiremos auditorías de fachada'', advirtió el perredista Porfirio Muñoz Ledo. ``El PAN no le va a limpiar la cara al gobierno y no vamos a negociar la ley; si se violentó el marco jurídico, exigiremos responsables'', adelantó el panista Carlos Medina Plascencia.
Normalización de relaciones
Para algunos senadores representará el principio de la ``normalización'' de las relaciones entre los poderes Ejecutivo y Legislativo, tras muchos años de sometimiento; panistas y perredistas opinaron que servirá para pactar conjuntamente la agenda que el país necesita, mientras que para legisladores del PRI será oportunidad para cerrar filas en momentos en que los embates externos buscan generar mayores problemas al país.
Sin embargo, no sólo el Fobaproa está en la agenda. Hay varios puntos ya acordados que incluyen la Ley de Derechos Indígenas, el denominado paquete financiero, fortalecimiento del federalismo, análisis de la situación de seguridad pública o la promoción de nuevas formas de democracia directa, entre otros temas.
Por lo pronto, los coordinadores priístas en el Senado y la Cámara de Diputados, Genovevo Figueroa y Arturo Núñez, respectivamente, sostuvieron una reunión preliminar con el Ejecutivo. Al mediodía de ayer, ambos se encontraron con el secretario de Gobernación, Francisco Labastida.
Tras una reunión de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política su presidente, Porfirio Muñoz Ledo, adelantó el formato: a solicitud de la Presidencia de la República, no se transmitirá todo el encuentro por el canal de la Cámara de Diputados; será un diálogo abierto en el que en principio un miembro de cada partido fijará la postura. Antes, habrá una reunión con la prensa y al final una nueva conferencia con los medios para informar del resultado del encuentro, que se realizará a las 18 horas en Los Pinos.
En la Cámara de Diputados, PAN y PRD coincidieron --en entrevistas por separado-- en que precisarán al presidente Ernesto Zedillo que no están dispuestos a aprobar el paquete Fobaproa si no se hacen las auditorías y si no se llegan a fincar responsabilidades correspondientes.
Porfirio Muñoz Ledo, coordinador de la fracción perredista, manifestó que el encuentro es ``un avance y quisiéramos que haya un avance importante en la coordinación de las agendas legislativas. No sabemos qué quiere el Presidente, nosotros ya le hicimos saber al Ejecutivo qué queremos; los legisladores acordamos una agenda de diez puntos, pero ahora vamos a saber qué quiere Zedillo''.
Apuntó que el PRD no va a estar de acuerdo en ``ninguna componenda respecto del Fobaproa, tampoco en auditorías de fachada, como la famosa del padrón, que sólo sirvió para justificarlo como estaba''. El partido, añadió, le exige y demanda un estudio a fondo de lo que pasó en el Fobaproa y no firmará nada hasta que se establezcan los responsables de lo que ocurrió.
El legislador perredista destacó que el verdadero reto hoy es un nuevo sistema financiero para el país, ``porque aquí tronó el sistema financiero. Para mí, la crisis del sistema bancario es el fin del neoliberalismo en México y es el elemento decisorio de la sucesión presidencial del año 2000''.
Muñoz Ledo subrayó que la reunión con el primer mandatario ``es el restablecimiento de las relaciones que se han roto entre el Ejecutivo y el Legislativo''.
Tanto para senadores del PRD como para la dirección nacional de ese organismo político, la reforma del Estado no prosperará si no se da una solución política y pacífica al conflicto en Chiapas. Igualmente, destacan que tampoco es posible hablar de una reforma mientras se preserven los niveles de corrupción e impunidad en el país, razón por la cual exigieron que el gobierno dé a conocer nombres de los beneficiarios del Fobaproa.
En tanto, el panista Carlos Medina Plascencia sostuvo que de la entrevista se podrán obtener avances en puntos cruciales rumbo al año 2000. Anticipó que el Ejecutivo debe estar abierto a las propuestas de los partidos políticos y no se caiga otra vez en que un poder presione a otro y no exista respeto.
En este contexto, advirtió que no es posible ya legislar al vapor y enfatizó especialmente en el caso Fobaproa: ``Los partidos exigen una revisión minuciosa para buscar responsables y sancionar a los culpables; se deben revisar 620 cuentas, porque el PAN no va a negociar la aprobación del Fobaproa por la inclusión de otros temas en la reforma del Estado. No vamos a negociar la ley; si se violentó el marco jurídico, se exigen responsables'', afirmó.
Más alla del Fobaproa, para los legisladores panistas la reunión es parte del tránsito en las nuevas relaciones entre ambos poderes. El senador Luis Felipe Bravo aseguró que el encuentro forma parte de esa transición que va del viejo esquema de disciplina y subordinación, a un nuevo enfoque de colaboración y corresponsabilidad de los poderes.
Bravo Mena consideró que la reunión tiene importantes perspectivas para ambos poderes, pues en principio puede ayudar a destrabar iniciativas sobre temas de gran importancia, cuya paralización ha impedido avanzar en la reforma del Estado.
El legislador de Acción Nacional señaló que la entrevista permitirá superar el ``desencuentro'' entre ambos poderes. ``El Presidente ha tenido en dos ocasiones expresiones de cierta crítica al trabajo del Congreso, y nosotros constantemente estamos criticando al Presidente. Eso es bueno, porque es la forma como operan los controles del sistema republicano, pero no lo es cuando ello deriva en una lógica de confrontación''.
--¿Se liman asperezas? --se le preguntó.
--Estamos en ese camino y este primer acuerdo de reunirse ya es un elemento de lo que en otros ámbitos, por ejemplo en materia internacional, se llaman medidas de confianza mutua. Es una medida de confianza que nos vamos a dar ambos poderes para poder analizar los temas de la agenda que le urgen al país.
Sin embargo, el panista definió que en los nuevos tiempos debe ponerse fin a la cultura del presidencialismo, en el que aún prevalece la visión de que sólo lo que el Presidente manda al Congreso debe ser rápidamente aprobado, y que la agenda de sus tiempos es la misma que la del Congreso. No son más esos tiempos y a eso deben adecuarse los dos poderes, concluyó Bravo.
En tanto, el coordinador parlamentario priísta Arturo Núñez estimó que el encuentro entre poderes permitirá una relación de mayor ``armonía'', va a ayudar a la agenda de trabajo del Ejecutivo y a la definición de la agenda legislativa con miras a la reforma del Estado, y a desahogar los temas que interesan a la sociedad mexicana.
Para el senador Víctor Hugo Islas, la reunión debe servir para cerrar filas en momentos en que hay fuertes embates externos para alentar problemas en México. Es el momento, según dijo, de que los legisladores, independientemente del partido al que pertenezcan, asuman un papel maduro que permita al país salir de sus dificultades.
El asunto Fobaproa fue también tema de cuestionamiento entre los priístas. Núñez apuntó que el PRI aguardará la postura de los partidos de oposición y los dictámenes que hoy también presentarán las comisiones de Hacienda y de Vigilancia de la Contaduría Mayor de Hacienda, sobre el programa a seguir en torno al fondo.
Por otra parte, en el Senado de la República se habrá de desahogar uno de los temas más polémicos de los últimos días: la operación Casablanca. Con la asistencia del subsecretario de Ingresos, Martin Werner; del subprocurador de Asuntos Internacionales, Eduardo Ibarrola; del subsecretario de Relaciones Exteriores para América del Norte y Europa, Juan Rebolledo Gout, y del procurador fiscal, Ismael Gómez Gordillo, se habrá de discutir en comisiones el impacto de la operación estadunidense y la reacción gubernamental.