Descarta Romárico Arroyo declarar zona de desastre al campo

Rosa Elvira Vargas Ť El gobierno de la República no tiene previsto declarar zona de desastre al agro mexicano ante la prolongada temporada de sequías, por la cual las presas se encuentran apenas con 24 por ciento sobre su capacidad útil. La estrategia oficial ante el fenómeno es de acelerar y ampliar los programas de asistencia en las zonas más dañadas, señaló Romárico Arroyo, secretario de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural.

El funcionario admitió que las lluvias que el domingo pasado cayeron en territorio de Chiapas, no modifican las condiciones generales de esa región y del país. La ausencia de lluvias, estimó Arroyo, se prolongará todavía por unos ocho o quince días más.

Por su parte, el director de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), Guillermo Guerrero Villalobos, descartó que se tenga pensado, por el momento, racionar la dotación del líquido. La recomendación en este caso, dijo, es usar el agua ``muy bien y muy conscientemente de su valor. Hay que usar la que se necesita, pero nada más esa''.

Ambos funcionarios fueron entrevistados ayer en la residencia oficial de Los Pinos, al término de una ceremonia en la que el presidente Ernesto Zedillo se reunió con ingenieros civiles.

Ahí, el titular de la Conagua admitió que el actual nivel promedio de las presas del país resulta insuficiente para las siembras, aunque todavía no alcanza niveles ``preocupantes. Consideró que serán alrededor de 250 mil hectáreas las que no se podrán regar en los llamados segundos cultivos del año (primavera-verano).

Aclaró, sin embargo, que en relación con el ciclo general y respecto al del año pasado, cien mil hectáreas menos se quedarán sin riego.

Arroyo Marroquín, por su parte, afirmó que hasta ahora la sequía afecta principalmente a los ganaderos, pero dijo que en este caso el gobierno ha procedido a través de la dotación de complementos alimenticios y una mejor distribución del agua disponible en las regiones más críticas, sobre todo para evitar la pérdida de peso de los animales. Esta estrategia comprende por el momento doce estados.

Señaló que deberán evaluarse casos como el de San Luis Potosí, y particularmente las Huastecas, donde el periodo de sequía se ha acumulado por tanto tiempo que deberán ampliarse programas de corto plazo. Con todo, dijo que la prioridad sigue siendo utilizar el agua disponible para el consumo humano.

El titular de la Sagar precisó que no se tiene previsto declarar zona de desastre al agro, y consideró como una medida para enfrentar la situación el recurrir a cultivos alternos, como ya se hace en Tlaxcala y el estado de México.

Respecto de la petición de algunos sectores de adelantar los recursos del Procampo para enfrentar el problema de la sequía, Arroyo mencionó que no se ha pensado en una estrategia de esa naturaleza para sustituir las medidas de emergencia que ya se aplican. Lo que sí se ha hecho, dijo, es que 30 por ciento de los beneficiarios del Procampo están haciendo este año un uso adelantado de los recursos de ese programa a través de la cesión de derechos; esto es, comprometen una cesión de aquéllos a cambio de insumos o de financiamiento. Se trata de una modalidad que viene incrementándose en su uso como un método para capitalizar y usar productivamente los recursos, explicó.

De los corresponsales Ť El titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural (Sagar), Romárico Arroyo, firmó ayer un convenio con el gobierno de San Luis Potosí para establecer un programa emergente contra la sequía, por el cual se dispondrá de 25 millones de pesos para apoyar al sector agropecuario; de esa cifra, 13 millones corresponderán a aportaciones de los propios productores.

Arroyo anunció que el mismo programa se aplicaría en 18 estados de la República ``como Coahuila, Durango, Oaxaca, Puebla, Chiapas, y en otros donde la situación es apremiante'', con una erogación total de 331 millones de pesos.

Mientras ejidatarios y ganaderos afirmaron que dichos recursos serían ``insuficientes'' ante los estragos de la peor época de estiaje en 30 años en la entidad, el titular de la Sagar rechazó que México enfrente una situación de emergencia. A pesar de que el sector ganadero es el más afectado, dijo, ``hasta el momento no se observa una mortandad masiva de animales''.

Rogelio Cisneros Ibarra, presidente del Comisariado Ejidal de Salinas, municipio de Salinas Hidalgo, afirmó que sólo en los siete ejidos de dicha región la sequía había provocado la muerte a 15 por ciento de un hato de 30 mil cabezas.

Por otra parte, el presidente de la Unión Ganadera Regional, Ernesto Dávila, aseguró en León, Guanajuato, que durante los últimos dos meses habían muerto de hambre y sed más de 500 reses en esa entidad, y señaló: ``El problema se agudiza en la Sierra Gorda (al norte del estado), donde los pequeños ganaderos aseguran que se trata de una epidemia''.

Entre tanto, el diputado federal perredista Octavio Díaz afirmó ayer en Tapachula, Chiapas, que el campo mexicano ``se debe declarar zona de desastre, ya que la sequía ha afectado a poco más de 10 millones de hectáreas de cultivos''.

En Ciudad Victoria, Tamaulipas, Arnulfo López, vocero de la Sagar, dijo que los cultivos de sorgo sembrados entre los municipios de Méndez a Reynosa mermaron 20 por ciento por falta de humedad, ``con lo que cayeron las expectativas de 1998, año en que se esperaba una cosecha récord''.

A su vez, el gobernador de Sonora, Armando López, afirmó durante una gira de trabajo en la ciudad de México que los agostaderos de la entidad ``aún cuentan con líquido almacenado para el ganado y están aseguradas las cosechas para el ciclo agrícola de primavera''. Reconoció que en Sonora ``la sequía es bastante seria'', pero agregó que ``es una situación controlada, sin que por ello se salga del estado de emergencia''.

Vuelos cancelados por la bruma

La administración de la terminal aérea del puerto de Veracruz informó que por la bruma que ha cubierto parte del territorio nacional -producto de partículas derivadas de incendios forestales y quemas agrícolas-, la mañana de ayer se suspendieron vuelos y se retrasaron aterrizajes, lo mismo que en Minatitlán y Villahermosa, Tabasco.

También el aeropuerto internacional Xoxocotlán, de la capital de Oaxaca, suspendió parcialmente sus operaciones por la bruma. El aeródromo del puerto de Huatulco trabajó normalmente, no obstante que la visibilidad estaba reducida de 1.5 a 2 millas; César Vázquez, controlador de tráfico de dicha terminal, informó que la niebla afectó los trabajos en aeropuertos de Campeche, Chiapas, Guerrero, Quintana Roo y Yucatán.

La bruma provocó que ayer se suspendieran los sobrevuelos programados en el litoral de Oaxaca para buscar a la tripulación del navío Angel del Mar, que se extravió el pasado día 11 tras salir de Huatulco. Aún no había indicios de naufragio, a pesar de la búsqueda realizada por la Armada de México y por embarcaciones de Oaxaca, Guerrero y Chiapas.

En diversos puntos de Hidalgo se agudizaron los efectos de la bruma. Sin embargo, el titular del Sistema Estatal de Protección Civil (SEPC), Fernando Navarrete, sostuvo que no se declararía contingencia ambiental en la entidad. ``Estamos por debajo de los 251 puntos del Imeca''.

El titular de la Coordinación Estatal de Protección Civil de Tamaulipas, Rigoberto de la Fuente, informó que en los municipios del centro de la entidad continuaba la contingencia ambiental, ``ya que la bruma se agravó en los últimos dos días''.

Informó que fue sofocado un incendio que afectó 8 mil hectáreas de una reserva ecológica al oriente de Ciudad Victoria, y que otra conflagración, en los bosques de la Sierra Madre Oriental, era combatida con un helicóptero contratado en Estados Unidos y un avión proporcionado por la Secretaría del Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap).

La delegación de la Semarnap en Hidalgo informó que estaban controlados los siete incendios forestales ocurridos durante los últimos días en la entidad, ``aunque no han sido sofocados totalmente''. En lo que va del año, 400 conflagraciones han arrasado con más de 12 mil 800 hectáreas de vegetación en territorio hidalguense.

Sergio Serrano, vocero del grupo ambientalista Pro San Luis Ecológico, informó que más de 5 mil hectáreas de bosque siniestradas durante la presente temporada de incendios en San Luis Potosí ``tardarán de 20 a 30 años para recuperarse'', y comentó que ``ha dejado mucho qué desear la actuación de las autoridades''.

Según la delegación de la Semarnap en ese estado, por 252 siniestros ocurridos durante el año ``había pérdidas en más de 21 mil hectáreas'', y anunció que se pondría en marcha un programa de reforestación ``en cuanto empiecen las lluvias''.

Exigen agua potable

Unos 100 habitantes de las comunidades San Isidro, Chancanquero y El Coyote, del municipio de Villa Hidalgo, San Luis Potosí, realizaron una marcha de 20 kilómetros hacia la cabecera municipal para exigir la dotación de agua potable.

Tomás Rosales, uno de los inconformes, dijo que en esas tres comunidades viven más de 700 familias, las cuales obtienen agua de ``de un pozo salado que fue perforado hace años y sólo se utiliza para el ganado''. Mencionó que las autoridades de Villa Hidalgo envían pipas a esas poblaciones una vez por semana y que el líquido es vaciado en tanques insalubres, ``pero a la gente sólo le queda tomar esa agua''.

Felipe Castillo, secretario general del ayuntamiento, dijo que ``esas comunidades no tienen agua desde hace mucho tiempo, pero es muy difícil abastecer a 33 poblados cuando sólo tenemos dos pipas''. (Antonio González, Manuel Carrillo, Rodolfo Villalba, Andrés Morales, Carlos Camacho y Martín Sánchez)