PARA LEER
¿Qué sería del ser humano sin memoria? ¿Y qué sería de los seres humanos sin memoria colectiva? Es cierto que los procesos neuronales que rigen la memoria en el cerebro humano son similares a los que tienen lugar en el resto de los vertebrados. La habilidad de aprender de muchos animales, incluidos moluscos e insectos, muestra que la capacidad de memoria es algo común en esta parte de los seres vivos.
El ser humano es tal vez el único animal que verbaliza su memoria y no la manifiesta forzosamente en actitudes visibles, aunque esta creencia se debe quizá a las limitaciones para estudiar esos procesos en otros animales. Pero lo que sí distingue a la memoria en los humanos es su carácter colectivo.
Las distintas sociedades que pueblan y han poblado el planeta siempre han mantenido una memoria colectiva -ya sea de manera oral, cincelada en piedra, escrita sobre papel o grabada en un disco óptico- depositaria de su cultura, su saber y su identidad. Y al igual que la memoria individual, la memoria colectiva está hecha de olvido, distorsiones y construcciones involuntarias y voluntarias, razón por la que siempre contiene y refleja las contradicciones sociales.
Estas son algunas de las reflexiones con las que abre el número 49 de la revista Ciencias -publicada por la Facultad de Ciencias de la UNAM-, cuyo tema central, el cerebro y la memoria, reúne interesantes reflexiones de Simón Brailowsky (``La memoria y el olvido''), Juan Fernández Ruiz y Juan C. López García (``La neuropsicología de la memoria''), Roberto A. Prado-Alcalá (``¿En dónde se encuentra la memoria?''), Feggy Ostrosky Solís (``Cuando la memoria falla''), Laura Suzán de Vit (``El arte de la memoria''), Carlos Antonio Aguirre (``Historia, memoria y contramemoria'') y Naief Yehya (``La memoria en la era de las máquinas inteligentes''), entre otras.
Quien se formule preguntas como ¿qué es la memoria?, ¿de qué tamaño es?, ¿es corta o es larga?, ¿cuántos tipos de memoria tiene el hombre?, ¿dónde se localiza?, ¿cómo aprendemos?, encontrará estimulantes respuestas en el número correspondiente a enero-marzo de la revista Ciencias, una publicación que vale la pena coleccionar.