``Era obvio que debía aprender de lo pasado y que no tenía que cometer los mismos errores'', confiesa Xavier Abreu Sierra, candidato a la alcaldía de Mérida y coordinador de la campaña de Castillo Peraza entre marzo y julio de 1997.

¿Cuáles son las lecciones que Abreu Sierra aprendió en la capital del país? Según el ``diagnóstico crudo'' que el ahora ex militante panista hizo después de la elección, los siguientes fueron los factores de su derrota ante Cuauhtémoc Cárdenas:

-Faltó un manejo ``profesional'' de los medios y abrirse a la interrelación con los periodistas asignados a la campaña.

-Había un partido sin estructura real. La expectativa de lograr avances políticos era casi nula.

-Se organizaron buenos eventos políticos, pero faltó desarrollar más actividades que influyeran en el ánimo de los grupos sociales.

-No hubo capacidad para enfrentar la ``campaña orquestada'' que desataron el PRI y el PRD ``conjuntamente''. Los panistas llamaron a esta campaña ``Operación cerdo blanco'', y según ellos consistió en llenar de ``manchas'' a Castillo Peraza, a través de continuas descalificaciones. La andanada después de la denuncia de Playa Eréndira, los limonazos en Ciudad Universitaria, las críticas por su artículo sobre el condón, las burlas por haber cantado en La Merced, fueron algunas de estas manchas.

Abreu Sierra dice haber hecho todo para no cometer los mismos errores. Pero no pudo evitar que la abrupta renuncia de Castillo Peraza al PAN se sumara a los conflictos internos del panismo peninsular.

El año pasado, los yucatecos llegaron al DF a hacer una campaña. Hoy el PAN recorre el camino inverso porque su comité nacional ha enviado un grupo ``de apoyo'' ante la ``creciente preocupación'', por una eventual derrota electoral en los comicios de este domingo.

Las tendencias están parejas, luego de tres victorias panistas al hilo y de que en la última elección el PAN arrasara en la capital yucateca.

Encima, apareció una mala señal para Abreu Sierra: el CEN de AN decidió sesionar en Zacatecas este fin de semana.

Los votos de
Solidaridad

Hace unos días, diputados perredistas presentaron una denuncia penal contra Mario Villanueva, gobernador de Quintana Roo, a quien acusan de ejercicio indebido del servicio público, abuso de autoridad, coalición de servidores públicos y tráfico de influencias.

Todo, por el caso de un extenso predio ubicado en el municipio quintanarroense de Solidaridad, donde sobreviven en precarias condiciones más de 5 mil familias.

De acuerdo con los denunciantes, Villanueva indujo a los invasores del predio, propiedad de un particular, y ahora se niega a dotarlos de servicios, además de amenazar con desalojos.

El predio tiene su historia.

Un sábado de abril de 1994 mil 500 familias invadieron los terrenos ubicados al borde de la carretera y a un kilómetro del mar. Ahí fundaron la colonia Luis Donaldo Colosio, que muy pronto rebasó en población a su vecina Playa del Carmen.

Hace un par de años, Gildardo Sosa, líder de la Colosio, confiaba: ``El litigio sigue, pero las causas las ignoramos, porque todo eso le corresponde al gobierno del estado, es el único en el que confiamos''.

Dirigente de la Unión de Colonos Fausto Leonel Villanueva Marrufo, llamada así en honor de un líder de la CTM en Cozumel, Sosa encabezó la invasión en Solidaridad, municipio bautizado así en 1993, antes de la ocurrencia del Valle Chalco-Solidaridad, en el estado de México.

``Pues sí, peleamos que esto se hiciera municipio. Y usted sabe que el ego de Carlos Salinas era muy grande. Le pusimos Solidaridad y lo logramos'', se ufanaba Gildardo Sosa.

Playa del Carmen formaba parte de Cozumel. En 1993, tal vez para adular a su amigo Carlos Salinas o quizá para restarle fuerza al grupo del ex gobernador Pedro Joaquín Coldwell, o para ambas cosas, Mario Villanueva decidió convertir a la parte continental de Cozumel en el octavo municipio de la entidad y llamarle simplemente Solidaridad.

La cabecera de Solidaridad es Playa del Carmen, el punto de embarque a la isla de Cozumel y el centro del corredor turístico Cancún-Tulum. Al norte está la colonia Colosio. Al sur, desarrollos turísticos de superlujo como Playacar, con mansiones y campo de golf, y Xcaret, un parque ``ecoarqueológico'' vedado para los habitantes de la Colosio, porque solamente la entrada cuesta unos 200 pesos.

La invasión en Solidaridad coincidió con la víspera de las elecciones federales de 1994. Dos años más tarde, el municipio Solidaridad aportó el más alto porcentaje de votos para el PRI: 80.5.

Y eso que en la Colosio no hubo casillas y que sus habitantes tuvieron que ir a votar a una colonia vecina. ``Nosotros los transportamos, para qué más que la verdad, porque es nuestra obligación que cumplan con su voto'', decía Sosa a fines de 1996.

El año próximo hay elecciones en Quintana Roo. Allá calculan que antes de los comicios habrá más invasiones.