WSJ y Miami Herald exigen indagar a instituciones estadunidenses
Notimex, Washington, 21 de mayo Ť La procuradora general de Justicia de Estados Unidos, Janet Reno, afirmó que la operación Casablanca contra el lavado de dinero del narcotráfico involucra a tres bancos mexicanos y no al sistema financiero de este país.
``Solamente se encausó a tres bancos, y quiero especificar que esto no es un encausamiento del sistema bancario de México, de todos los bancos de México, esto debe quedar muy claro'', declaró la funcionaria en su conferencia de prensa de hoy.
Dijo que Casablanca es un mensaje que deben captar los bancos y no las instituciones financieras de un país, y reitera el compromiso de Estados Unidos en erradicar el lavado de dinero, al que definió como ``la obtención de recursos procedentes del tráfico de drogas, algo que es una miseria humana y una tragedia en muchas instancias. Los bancos no deben ser parte de eso'', añadió Reno.
En sus declaraciones a la prensa, la procuradora dijo que desde las décadas de los setenta y los ochenta el gobierno de Estados Unidos empezó reforzar la lucha contra el lavado de dinero, sobre todo del procedente del narcotráfico. ``Constantemente observamos hacia dónde se va el dinero, porque muchas veces estamos un paso delante de los lavadores, y creo que ha sido muy bueno el trabajo del los departamentos del Tesoro y de Justicia'', dijo.
Reno también se refirió al compromiso hecho por México para continuar las investigaciones sobre este asunto y dijo que las autoridades mexicanas ``están decididas a hacer todo lo que les pueda garantizar que sus leyes contra el lavado de dinero se apliquen''.
Incumplió EU normas diplomáticas
México lamentó hoy que con la operación Casablanca Estados Unidos haya violado reglas diplomáticas básicas como el intercambio de información, la acción coordinada y el imperativo de evitar ``sorpresas'' entre los gobiernos.
El embajador de México en Estados Unidos, Jesús Reyes Heroles, sostuvo que México no tiene diferencias de fondo con la operación Casablanca, pues la información disponible muestra que no se realizó en territorio mexicano. ``Lo que tenemos son algunas diferencias sobre cómo se manejaron el desenlace y el anuncio correspondiente. Evitemos las sorpresas, que siempre evolucionan en una fuente de irritación para la relación bilateral'', instó.
Aunque Reyes Heroles destacó que entre ambos gobiernos existe ``una coincidencia en lo fundamental'' para combatir el tráfico de drogas, insistió en que México está insatisfecho porque Washington ignoró ``reglas fundamentales''. En primer lugar, explicó el funcionario, el gobierno estadunidense incumplió la regla de que ninguno de los dos países debe reservarse puntos de vista y tiene que compartir la información y exponer sus opiniones sobre los temas de la relación bilateral.
En segundo lugar, insistió en la importancia de evitar sorpresas y finalmente sostuvo que, dada la naturaleza del problema del narcotráfico, es necesario buscar ``soluciones conjuntas, coordinadas. Lamentablemente, el desenlace y la forma en que se anunció la operación Casablanca no cumplen ninguna de las tres reglas'', enfatizó.
Cuestionan diarios los resultados de las pesquisas
Los diarios estadunidenses The Wall Street Journal y The Miami Herald cuestionaron en sus ediciones de ayer el supuesto éxito de la operación Casablanca, ya que excluyó a instituciones de Estados Unidos.
The Wall Street Journal señaló en un editorial que lo verdaderamente significativo hubiera sido que el Departamento de Justicia de Estados Unidos investigase también a los estadunidenses que facilitan el tráfico de drogas en ese país. ``Sería bueno ver, al menos una vez, que se acusa y declara culpables a algunos prominentes abogados, contadores, banqueros, instituciones bancarias, burócratas federales e incluso políticos estadunidenses que facilitan el comercio de drogas en Estados Unidos'', señala.
El Journal calificó de ``poco más que dudoso'' el éxito de la operación Casablanca, pues a pesar de que culminó con acusaciones de lavado de dinero contra tres bancos mexicanos, 23 banqueros de bajo nivel, cinco empleados bancarios venezolanos y varios italianos, la suma de dinero involucrada es baja. El editorial precisó que el monto asciende a unos 72 millones de dólares en tres años, algo ``pálido comparado con el multimillonario mercado de droga'', ya que ``este monto es un costo de rutina en lo que, por naturaleza, es un negocio de alto riesgo''.
Asimismo, el Journal cuestionó los comentarios del presidente Bill Clinton acerca de que los resultados de la investigación fueron ``un paso significativo para proteger'' a Estados Unidos.
Por su parte, The Miami Herald consideró que las instituciones financieras estadunidenses ``también son susceptibles'' al flujo de dinero producto del narcotráfico. En un editorial titulado ``Estados Unidos envía un mensaje'', opinó que si bien la operación enfatiza la lucha estadunidense contra los traficantes de drogas, este empeño ``no debe conocer límites, ni siquiera sus propias fronteras''.
Subrayó que Estados Unidos debe ``asegurar a los escépticos que es igual de diligente'' respecto a sus instituciones financieras. ``Ahora las autoridades antidrogas deben dejar claro, en forma equitativa, que la persecución de los traficantes no conoce fronteras'', apuntó.
En el lavado del dinero del narcotráfico están involucrados además cinco empleados bancarios venezolanos, encausados la víspera en una corte federal de California, así como propietarios de restaurantes y hoteles de Italia, en los que se invertían recursos del narco que después se enviaban a instituciones financieras.
El doble rasero de la Casa Blanca
La operación Casablanca mostró el doble criterio que aplica Estados Unidos, al enfatizar el combate al lavado de dinero en otros países y minimizar los casos de sus propias instituciones financieras, afirmó Charles Intriago, editor de la revista mensual Money Laundering Alert, una de las publicaciones más autorizadas sobre lavado de dinero, quien cuestionó los criterios que aplicó el Departamento de Justicia en su operación internacional.
``¿Cuáles son los criterios que utiliza Estados Unidos para entablar una causa penal contra funcionarios de una institución extranjera y de una doméstica?'', preguntó el especialista. En el más reciente caso de lavado de dinero contra una institución estadunidense, American Express, dos funcionarios latinos fueron acusados, juzgados y encarcelados sin que la empresa enfrentara cargos, aunque pagó 35 millones de dólares en 1994.
Según el experto, la demanda contra los funcionarios bancarios mexicanos ``perjudica aún más la imagen'' de las instituciones involucradas y ``los daños en la reputación de los bancos son incalculables''.