Rectifica el doctor Ortiz Quesada: ``constaté que no se oculta información''
Angeles Cruz y Claudia Herrera Beltrán Ť La información sobre los efectos de la contigencia ambiental en la población ha sido transmitida en forma ``oportuna y veraz'' por el Sistema Nacional de Vigilancia Epidemiológica y la Comisión Ambiental Metropolitana, afirmó ayer Federico Ortiz Quesada, director general de Asuntos Internacionales de la Secretaría de Salud (Ssa), con lo que pretendió rectificar sus declaraciones del día anterior de que a causa de la bruma ``ya hay gente muriéndose, quizá el uno por ciento de la población''.
Por otra parte, la Asociación Nacional de Padres de Familia (ANPF) hizo ayer un llamado urgente a las autoridades gubernamentales para que tomen medidas serias con el fin de proteger a la población, sobre todo a los niños, de los efectos de la contaminación ambiental, y pidió a la administración del Distrito Federal y a la Secretaría de Salud que no generen confusión sobre la utilidad del uso del tapabocas.
En una carta de dos párrafos, dirigida a los medios de comunicación, Ortiz Quesada únicamente señaló que a su llegada al país ``conocí en detalle'' la información generada por los organismos responsables del monitoreo ambiental y la vigilancia sobre la salud de la población, y ``pude constatar'' que no ha habido ocultamiento de información.
Reiteró asimismo que ``para la cabal solución de los problemas ambientales que nos agobian es necesaria una mayor participación de la sociedad para que, con responsabilidad y compromiso, recuperemos entre todos una de las ciudades más bellas del mundo''.
Con estas líneas, el funcionario pretendió aclarar -sin decirlo explícitamente- que no ha habido muertes en el país a causa de la bruma que desde hace varios días persiste en varias ciudades del país. El martes pasado, al llegar al aeropuerto de la ciudad de México, el director de Asuntos Internacionales aseguró que ``todas las personas con enfisema, asma y daños importantes al pulmón, ahorita ya se están muriendo o se tienen que ir de la capital porque aquí es imposible respirar''.
Asimismo, señaló que debió aplicarse el programa de contingencia ambiental en la zona metropolitana de la ciudad de México y que el ocultamiento de la información ``es lo que nos está matando; es lo mismo que pasó con fenómenos naturales como el huracán Paulina o el volcán Popocatépetl. Estos ocultamientos ya no tienen sentido porque son criminales''.
Las afirmaciones de Ortiz Quesada fueron sorpresivas para funcionarios tanto de la Secretaría de Salud como del gobierno del Distrito Federal, sobre todo porque diariamente ambos organismos han señalado que la bruma en la ciudad de México y en el resto del país no ha ocasionado más que molestias leves a la población, entre ellas irritación en los ojos, resequedad de la garganta y molestias respiratorias leves.
Todas las instituciones del sector salud han dicho reiteradamente que la demanda de servicios médicos no se ha incrementado, ni tampoco se han reportado casos graves de afecciones relacionadas con la bruma proveniente de los incendios forestales que tienen lugar en diversos lugares del país. De cualquier manera, en la Secretaría de Salud, su titular, Juan Ramón de la Fuente, dispuso el reforzamiento de personal médico en las áreas de urgencias en clínicas y hospitales, así como en el abasto de medicamentos.
Ayer, Genaro Borrego Estrada, director general del IMSS, señaló que no se han requerido medidas especiales para cubrir los servicios médicos porque la demanda no se ha incrementado y, en todo caso, la capacidad de atención del instituto en situaciones de emergencia está plenamente garantizada.
En tanto, José Barroso, presidente de la Cruz Roja Mexicana, afirmó que tampoco en esta institución ha habido necesidad de implantar programa especial alguno, pues ``no hay nada de emergencia ni ha habido ningún problema''.
Por la tarde, la presidenta de la ANPF, María del Pilar Casado, sostuvo una reunión urgente con especialistas del Instituto Nacional de Enfermedades Respiratorias (INER) con el propósito de conocer los males que está ocasionando en las personas la presencia de una bruma en el aire, así como de las partículas suspendidas.
En representación de los padres de familia de casi 2 millones de niños y adolescentes, criticó la actuación del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas al señalar que debe asumir su responsabilidad en el problema y no aplicar sólo paliativos.
Asimismo, se manifestó porque las instancias de gobierno den una adecuada orientación, sin crear confusiones o falsas expectativas. Lo anterior se refiere a las recomendaciones que en días pasados hicieron funcionarios del gobierno capitalino en favor del uso del cubrebocas y posteriormente contradichas por, el secretario de Salud, Juan Ramón de la Fuente, quien declaró que este equipo era innecesario, pues las micropartículas pasan cualquier filtro.
La agrupación se manifestó porque los alumnos continúen asistiendo a clases regularmente, pues señaló que la permanencia de los niños en sus salones asegura que se expongan menos a los contaminantes que si estuvieran en sus casas.
Sin embargo, dijo que no descarta que de prevalecer durante más días, o inclusive de empeorar la contaminación, los paterfamilias soliciten la suspensión de clases, y ante esta posibilidad dijeron que permanecerán atentos a la información que emitan las autoridades de Salud, del Medio Ambiente y de Educación Pública.