Buscan que se revelen antecedentes de jefes militares y de sector en la SSP
Bertha Teresa Ramírez Ť Dirigentes del movimiento estudiantil de 1968 exigieron a Cuauhtémoc Cárdenas hacer oficial la dimisión definitiva del general Héctor Careaga Entrambasaguas, ya que al no haber presentado su renuncia y optado por solicitar licencia para retirarse de su cargo, ``queda la puerta abierta para que regrese a ese puesto, el segundo más importante dentro de la Secretaría de Seguridad Pública''.
Raúl Alvarez Garín dijo que se suman a la propuesta del presidente de la Comisión de Seguridad Pública, Armando Salinas Torre, para que se hagan públicas las hojas curriculares de los mandos militares de la SSP y la amplían al solicitar que también así se haga con los jefes de los sectores policiales tanto de primer nivel como de los 52 sectores de la policía capitalina, y que no son deseables más ``sorpresas'' en los mandos de la SSP.
``Estamos sorprendidos de que el general Careaga no haya presentado su renuncia y reafirmamos la necesidad de que la dimisión sea definitiva, de la misma forma que nos sumamos a la petición del presidente de la Comisión de Seguridad Pública de la ALDF, de que se dé a conocer la currícula de los jefes militares y policiacos de primer nivel'', y la ampliaron al solicitar que también se haga con la currícula de los jefes policiacos de los 52 sectores en que está dividida la ciudad, ``ya que esta información se ha mantenido reservada gobierno tras gobierno como si se tratara de un asunto de seguridad nacional''.
``Es una exigencia el que se presente la currícula, ya que la democracia empieza por la información exacta y no queremos más sorpresas. Alvarez Garín, quien es responsable de de asuntos laborales y sindicales del periódico Corre la Voz, órgano informativo que se distribuye en las estaciones del Metro y que no tiene un costo fijo porque depende de la cooperación de la comunidad, dijo que es una exigencia que se presente la currícula, ya que la democracia empieza por la información.
A su vez, Raúl Jardón, quien fue miembro del Consejo Nacional de Huelga del Movimiento Estudiantil del 68, agregó que el problema con Careaga ``no son sólo sus antecedentes, sino que sus declaraciones a una estación de radio y a un periódico después de que se suscitó el escándalo de la semana pasada lo revelan como una persona que en primer lugar todavía defiende al secretario de la Defensa Nacional en 1968, general Marcelino García Barragán; además --agregó--, en esas declaraciones dio una versión todavía más absurda que la oficial acerca de la masacre del 2 de octubre, pues dijo que el Batallón Olimpia iba desarmado y hasta se burló de la opinión pública y de los estudiantes al declarar que el guante blanco no lo llevaban para identificarse, sino como un símbolo de decencia y para plantear que su misión era proteger a los estudiantes''.
Raúl Jardón dijo que volver a reinstalar a Careaga significaría reinstalar a una persona que aún hoy miente y defiende al régimen de Gustavo Díaz Ordaz, lo cual sería incompatible con un gobierno democrático del Distrito federal.
A seis días del retiro del general Careaga, la Subsecretaría de Seguridad Pública sigue acéfala; fuentes de la SSP informaron que el sábado pasado, a puerta cerrada, el teniente coronel Rodolfo Debernardi ``dio posesión como encargado de despacho a David Almada Gallardo, el mando militar que ha enfrentado demandas por malos manejos de recursos en diversas instituciones donde ha laborado, incluyendo el Ejército Mexicano. En la misma dependencia se informó que no se ha nombrado a un subsecretario porque ``existe la posibilidad de que el general Careaga Entrambasaguas regrese al cargo una vez que haya atendido asuntos personales por los cuales pidió licencia; las fuentes pidieron recordar que el general en retiro manifestó su deseo de acudir ante la llamada Comisión de la Verdad'', para responder a cuestionamientos sobre su participación en el Batallón Olimpia''.