Insta Zedillo a ``inconformes'' a entablar diálogo directo en Chiapas

Rosa Elvira Vargas, enviada, y Elio Henríquez, corresponsal, Chanal, Chis., 19 de mayo Ť Porque entre los mexicanos ``no puede ni debe haber enemigos'', el presidente Ernesto Zedillo vino a Chiapas para llamar al diálogo directo al Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN). ``Confiemos en la política, en nuestra capacidad de diálogo y de lograr acuerdos'', para poner fin al conflicto. ``Démonos mutuamente esa oportunidad; si tenemos fe en la democracia, tengamos fe en la política. Estoy seguro de que nadie se arrepentirá'', afirmó.

Por segunda ocasión en tres semanas, el mandatario llegó a tierras chiapanecas. Estuvo primero en San Cristóbal de las Casas, donde en un encuentro con organizaciones campesinas fue informado del avance en la conclusión de acuerdos agrarios. Ahí, llamó al gobierno estatal a avanzar en la remunicipalización del estado, que es --asumió-- una legítima demanda de algunas comunidades para tener una mejor representación política.

La convocatoria para un diálogo ``directo'' entre el gobierno y el EZLN, fue formulada desde su arribo al estado. ``Para dialogar se requiere por lo menos la disposición y la voluntad de dos; una vez más, aquí está la disposición y la voluntad invariable del gobierno de la República'', ofreció.

En el Centro de Convenciones El Carmen, el Presidente encabezó la reunión agraria; ese mismo lugar ha sido usado con frecuencia por el Ejército Zapatista, lo mismo para foros que encuentros con personajes políticos.

El llamado presidencial para acelerar el proceso de remunicipalización, fue considerado por algunos como una respuesta gubernamental a la formación de los municipios autónomos, de los que el EZLN sostiene tener 38 en todo Chiapas. De inmediato, se recordó que uno de esos ayuntamientos independientes, Tierra y Libertad, fue desmantelado por la policía apenas dos días después de la visita presidencial a Chiapas, a finales de abril.

``Queremos que vengan los que nos faltan''

Pero más allá de exhortar a que se acelere la redistribución geopolítica, los llamados insistentes de Ernesto Zedillo por esta tierra fueron al Ejército Zapatista al que, como es común en él, se refirió siempre sin mencionarlo por su nombre. Desde Tapachula, último punto de su gira, insistió: ``Queremos que vengan ya los que nos faltan, los esperamos...''.

Aquí, en Chanal, cabecera municipal que fue tomada por los zapatistas en enero de 1994, Zedillo pidió reflexionar en que los años transcurridos desde que estalló el conflicto prueban que la solución al mismo ``no puede estar en una alianza con quienes buscan capitalizar políticamente el problema, ni con quienes habiendo estado en la gestación del levantamiento, hoy quieren aparentar que están por encima de él''.

Esa alianza, afirmó enseguida, tampoco pueden tenerla con quienes ``amparándose en su jerarquía, en realidad promueven la división, el odio y la discordia para alentar sus proyectos mesiánicos, y que son ellos los mismos que se sirven de organizaciones humanitarias y defensoras de los derechos humanos para alentar que extranjeros se involucren en asuntos que sólo competen a los mexicanos''.

Enemigos no, dijo. ``Veámonos como adversarios que creen en la política''. Entonces, siempre dirigiéndose ``a quienes se han inconformado'', exhortó a dejar atrás rencores y reparos para dialogar y buscar juntos la solución a lo que más importa: la pobreza y la injusticia.

Muestra palmaria del retraso está aquí, en Chanal. Se clama por agua potable. Se espera hace décadas por la dotación del líquido, pues su falta ``ha sido una de las causas principales que ha provocado problemas de higiene y de salud, y en muchos de los casos ha conducido a la muerte'', señaló el alcalde priísta Belisario Gómez Rodríguez.

Pero lo mismo por agua, que por salud y por caminos. Todo sigue haciendo falta aquí. Aunque hoy se entregó un centro de salud con hospitalización, Candelaria Pérez Hernández, partera empírica, porque lo aprendió de su madre y ha tomado algunos cursos, dijo clarito: ``Lo que necesitamos son medicinas. Ustedes mandan pastillas y no calman lo que nos duele; la gente quiere inyecciones para combatir la calentura, el vómito. ¿Sabe por qué nos enfermamos mucho? Por el agua. La gente a veces no tiene dinero para que nos paguen y a veces no tienen ni para pañales. Nosotros queremos que nos manden mejores doctores, porque hay veces que no nos cuidan y las mujeres se nos mueren en el parto''.

Aquí, la resequedad está también en las expresiones. Nadie que no fueran los niños del lugar, juguetones y curiosos, daba --durante la ceremonia que encabezó el Presidente-- mayores muestras de expectativas o reclamo. Y es que Antonio Gómez López, nacido en 1932, denunció que hace décadas gestionan por el agua potable ``pero hasta ahora no lo hemos conseguido''. Si hay agua hay vida, hay salud y la gente está satisfecha, continuó el hombre, pero al no haberla, dijo, ``700, 800 o 900 personas mueren por disentería, por diarrea; todo esto ocasiona la falta de agua''.

Por su parte, y a nombre de la Secretaría de Salud, el subsecretario José Narro Robles señaló que en Chiapas todavía hay 430 mil personas que carecen de los servicios indispensables en esa materia, no obstante que en cuatro años se han construido 143 unidades médicas. Dio entonces un detallado informe de las metas que tendrán que cumplirse en lo que resta del siglo, una de las cuales es de llegar a tres hijos en promedio por cada mujer.

En Chiapas, como desde hace varias semanas, el cielo es sólo bruma y humo de los incendios que devastan bosques y selvas. La sequía amenaza los cultivos. La situación es de alarma y se teme por aquellas parcelas que apenas repuntaban en la producción de básicos de exportación, y ya no se diga por las que están ocupadas sólo por siembras para el autoconsumo.

En San Cristóbal, se informó que a través de los diversos fideicomisos creados para satisfacer la demanda de tierras se han realizado más de 2 mil 300 operaciones de compra-venta, que incluyen a casi 50 mil campesinos que cubren 193 mil 686 hectáreas autorizadas y pagadas hasta hoy por el Banrural. La compra de esos predios, dijo José Becerra O'Leary, representante de la Secretaría de la Reforma Agraria, ha significado una derrama de alrededor de 800 millones de pesos. Sin embargo, advirtió que ``la frontera agraria en Chiapas se ha agotado'', y que ello se confirma ante el hecho de que 62 por ciento del territorio estatal es propiedad social.

Datos plasmados en mamparas dan cuenta que de los mil 280 predios que fueron invadidos en 1994, sólo 103 permanecen en esa condición. El mismo funcionario dijo ahí mismo que ``paradójicamente, el EZLN ha sido el gran ausente en esta ardua jornada de negociaciones y acuerdos. A pesar de reiteradas invitaciones, aún no ha presentado demanda agraria alguna''.

Pero si bien las diversas y heterogéneas organizaciones agrarias dieron en este encuentro su respaldo a las políticas oficiales de reparto de tierras, no pasaron por alto que el campo chiapaneco requiere respaldo para producir. Guadalupe Mejía, de la Alianza Nacional Campesina (Alinca), demandó que el gabinete agropecuario adopte medidas acordes con la realidad de pobreza y marginación que vive Chiapas ``flexibilizando la normatividad y rompiendo el burocratismo y la política de escritorio''.

Enrique Alegría Castañón, de la Organización Campesina Obrera Popular de Chiapas (Ocopch), pidió descartar los proyectos paternalistas en el campo, pero al mismo tiempo solicitó acciones para detener la destrucción de cultivos y de las zonas boscosas, ``y principalmente la destrucción del hombre por el hombre''. Aquí, destacó, no bastan declaraciones populistas, el pueblo pide estabilidad social y apoyo para la producción, pues ``la vida productiva no es asunto de futuro ni de romanticismos''.

A su vez, el presidente Zedillo confió en que el ``gran esfuerzo agrario'' que se realiza aquí, contribuya a la conciliación y a la renovación de la confianza entre vecinos y hermanos. Asimismo, alentó a los nuevos propietarios de tierras a incorporarse a los programas productivos.

Los acuerdos agrarios, dijo, son una buena lección de que en el marco de la ley, a través del diálogo y de la política se pueden resolver incluso los problemas más difíciles. ``Son una buena lección de que sí es posible llegar a acuerdos con organizaciones sociales de cualquier ideología política y de cualquier tendencia social, siempre y cuando predominen la buena fe, la confianza mutua y el respeto a la ley''.

Entonces, apuntó, ese caso debe seguirse para dejar atrás sospechas y recelos, y poder dialogar con claridad, con honestidad. Ahí mismo, defendió una vez más el contenido de su iniciativa legislativa sobre derechos y cultura indígenas, pero dijo que mientras ésta se resuelve en el Congreso, puede desde ahora trabajarse en unidad para atender las causas profundas del atraso y la pobreza.

Y fue en ese mismo escenario donde el titular del Ejecutivo pidió avanzar en la remunicipalización, la cual debe lograrse, dijo, a partir de un amplio y sólido consenso social; una redistribución municipal que atienda a la realidad geográfica, social y política, y que sea base de concordia, de respeto y de integración productiva.

Zedillo, que atendió múltiples reclamos por problemas agrarios aún sin resolver, escuchó también el llamado de Celso Cruz, de la Adepech, para resolver el asesinato de su líder, Rubicel Ruiz, ante el temor de que uno de los presuntos responsables pueda ser trasladado a un penal fuera de Chiapas, para de ahí liberarlo. El mandatario --que interrogó sobre el punto a un poco informado gobernador Roberto Albores Guillén-- respondió que se trabajará para que se esclarezca el caso.

Por avión, el Presidente llegó más tarde a Tapachula. El mismo cielo de bruma y un sofocante calor húmedo fueron el marco de una reunión sobre la Alianza para el Campo, donde se informó que ese programa tendrá este año recursos por 243 millones de pesos, así como otros 44 millones para programas de empleo temporal.

Ahí, y tras recibir testimonios sobre la afectación de los incendios en las áreas boscosas y de cultivo, Zedillo reiteró su llamado a los campesinos a detener la práctica de las quemas para la preparación de parcelas, ``por lo menos durante esta semana''. Dijo que el campo tiene que dar un ``dramático salto tecnológico'' para superar esa práctica y señaló que deberá conformarse un programa integral que lo permita.

El primer mandatario, quien ha hecho alguna fama porque con frecuencia llueve en los lugares que visita, expresó: ``Ya empiezo a sentir agua en Tapachula. ¿Qué les parece lluvia la próxima semana? ¿Qué me dan si llueve?'' Pero enseguida ratificó: ``Hay que evitar el daño que se está causando al suelo, a la atmósfera y el gran salto tecnológico sólo puede venir del convencimiento''.

Enseguida, hizo un nuevo llamado a sumar la energía de quienes ``se han mantenido fuera del gran esfuerzo''. ``Queremos que vengan ya los que nos faltan, los esperamos y seguimos manteniendo la puerta abierta... los vamos a esperar porque siempre habrá un lugar para un esfuerzo bien intencionado''. Antes de volver a la ciudad de México, el Presidente recorrió las instalaciones de ese lugar inútil, inactivo y oneroso llamado Puerto Madero, del que no se lleva ni se recibe prácticamente nada y que sólo es usado hoy por embarcaciones pesqueras de poco calado, pues las obras de dragado que realiza la SCT apenas podrán ponerlo en operación en junio entrante.

José Gil Olmos Ť El programa de retorno de aproximadamente seis mil refugiados guatemaltecos, previsto para finales de este año y de otros 12 mil que desean quedarse en México, no será afectado por el conflicto en Chiapas ni por el asesinato del cardenal Juan Girardi, afirmó el representante de la ACNUR en México, Michel Gabaudon, quien rechazó que algunos de los refugiados estén con el EZLN, como se mencionó al principio del conflicto.

Expresó su desacuerdo en la versión de que la instancia internacional haya sido usada por el gobierno mexicano para desalojar el municipio autónomo de Tierra y Libertad en Amparo Aguatinta, y aclaró que la ACNUR no tendría el papel de mediador para el conflicto en Chiapas o que este tema haya sido discutido con México.

Gabaudon se reunió ayer con el subsecretario de Población y Servicios Migratorios de la Secretaría de Gobernación, Fernando Solís Cámara, para discutir del curso que lleva el Programa de Asistencia a Refugiados. Entrevistado al término de la reunión, indicó que los guatemaltecos regresarán el 31 de diciembre sin problemas, porque vuelven a las zonas rurales de ese país.

Explicó que el gobierno de Guatemala continúa con la compra de fincas y que en ningún momento ha manifestado preocupación por el retorno de los refugiados.

Comentó que cerca de 8 mil guatemaltecos podrían regresar a su país, aunque sólo están anotados 6 mil en las listas de quienes desean retornar. Mientras que 12 mil podrían quedarse en México.

Andrea Becerril y Juan Manuel Venegas Ť No hace falta reformar el marco jurídico de la negociación entre el gobierno federal y el Ejército Zapatista de Liberación Nacional (EZLN), ``lo que necesitamos es renovar la voluntad política para que haya diálogo en Chiapas'', advirtió el senador del PRI, Pablo Salazar Mendiguchía, integrante de la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa).

Precisó que ese punto no se ha discutido aún dentro de esa comisión, donde todas las decisiones se toman por consenso, y será hasta la próxima semana cuando los legisladores se reúnan para analizar la propuesta gubernamental de actualizar el marco de la negociación y en general el documento que el representante gubernamental, Emilio Rabasa, les entregó.

Por separado, el diputado del PAN, Germán Martínez Cázares, sostuvo que antes de que Rabasa lo planteara, la Cocopa inició el análisis para la eventual modificación y adecuación del marco jurídico e inclusive de la Ley para el Diálogo, la Conciliación y la Paz Digna en Chiapas.

Indicó que se formó una subcomisión dentro de la Cocopa para revisar el marco jurídico que él coordina, y en la que participan los senadores del PRI, Salazar Mendiguchía y Oscar López Velarde; el perredista Carlos Payán; Luis H. Alvarez, del PAN, y el diputado del PT, José Luis López.

Entrevistado en sus oficinas del Senado -antes de conocerse las declaraciones de Martínez Cázares- Salazar Mendiguchía aludió al tema y sostuvo que la crisis por la que atraviesa la negociación en Chiapas no es por falta ni por insuficiencia de reglas. ``Es un problema de voluntad política, y a partir de esta opinión en la que muchos pueden no estar de acuerdo, yo no creo que haga falta renovar el marco jurídico''.

Aclaró que sus declaraciones son a nivel personal, ya que ese asunto no se ha discutido aún en la comisión. Dijo luego que antes de que se suspendiera la comunicación entre el EZLN y el gobierno federal, la Cocopa había revisado ya el marco jurídico y las reglas de procedimiento, porque semanas antes habían determinado que el formato de la negociación ya había dado de sí. ``Lo revisamos y entre otros puntos importantísimos que se incluyeron en ese marco reformado quedó algo que no estaba establecido: que sólo la Cocopa puede declarar roto el diálogo''.

El senador priísta por Chiapas agregó que un mes después de ello se suspendió el diálogo entre las partes, y de ahí su consideración de que renovar el marco jurídico de nada serviría si no se renueva la voluntad política de que haya diálogo en Chiapas.

En ese sentido, consideró que la voluntad debe ser de ambas partes, pero el mayor peso de la responsabilidad para reanudar el diálogo recae en el gobierno, ya que es quien dio motivo a la otra parte en conflicto para levantarse de la mesa de negociación.

Preocupan: silencio del EZLN y la nueva estrategia del gobierno

Sobre las declaraciones formuladas la víspera por otro integrante de la Cocopa, el senador panista Luis H.Alvarez, en el sentido de que ya no es posible soportar el silencio del EZLN y se requiere una solución, Salazar Mendiguchía hizo notar que en realidad a algunos integrantes de la Cocopa les preocupa la falta de contacto con los zapatistas y a otros la nueva estrategia del gobierno para Chiapas.

Además, dijo, ``es cierto que el EZLN no habla con la Cocopa desde hace más de año y medio, pero también es cierto que el secretario de la Defensa Nacional tampoco ha querido hablar con la Cocopa desde hace por lo menos tres años''.

Incluso, agregó, en el reciente viaje a Chiapas que realizaron los legisladores, el comandante de la región militar canceló el encuentro debidamente concertado ``y es necesario destacar que desde la pasada legislatura se hicieron por lo menos media docena de gestiones para entrevistarse con el titular de Sedena, sin éxito. Esto nos debe llevar a no tomar conclusiones tan parciales, pues todo mundo tiene derecho a su silencio''.

El senador chiapaneco resaltó, sin embargo, que la Cocopa no tiene vida por sí misma. ``Nosotros tenemos vida artificial, dependemos del oxigeno que nos den las partes y éstas no nos han dado mayores elementos para la negociación.

Agregó que a algunos integrantes de la Cocopa les inquieta la estrategia unilateral adoptada por el gobierno, ya que habiéndose establecido pactos bilaterales, ``ahora se renuncia a esa vía y se toman soluciones que sin duda pueden representar algunos éxitos temporales, pero no vemos que haya una visión de largo aliento que forme parte de una gran estrategia pacificadora para Chiapas''.

Salazar Mendiguchía resaltó además que todos quieren la solución del conflicto en Chiapas, pero él advertiría del peligro de que se interprete como cualquier solución. ``Se requiere una salida, pero no cualquiera, ni a cualquier precio, sino por la vía pacífica y del diálogo.

Por su parte, el diputado panista Martínez Cázares insistió en que una subcomisión de la Cocopa analiza la posibilidad de actualizar el marco jurídico de la negociación y plantea incluso ``formalizar legalmente'' la actuación de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai) y revisar las atribuciones de la Comisión de Seguimiento y Verificación (Cosever), ya que ``resulta absurdo y anticonstitucional que se le concedan facultades legislativas'' a esta última.

En cuanto a la Conai, el panista apuntó que ``la parcialidad'' mostrada por esa comisión que encabeza el obispo Samuel Ruiz se debe ``precisamente, a que su figura y actuación no está contemplada en la Ley para el Diálogo''. Debido a ello, precisó, la Conai no está obligada legalmente a mantener imparcialidad en el conflicto y todo el peso de la responsabilidad política recae en la Cocopa.

Si se formaliza la actuación de la Conai, ``y se le da reconocimiento en la ley, con facultades y obligaciones, seguramente evitaremos su parcialidad y entonces tendrá la responsabilidad de mediar entre las partes y ya no podrá hacer proselitismo en favor de una de ellas''.

Martínez Cázares sostuvo que en la Cocopa se formaron otras dos subcomisiones: una para buscar y proponer mecanismos de conciliación a nivel regional y otra más para atender el problema de los desplazados, mismas que presentarán sus informes en la siguiente reunión de la Cocopa.