Entre 6 mil y 10 mil millones de dólares se blanquean al año aquí, consideran especialistas
Roberto González Amador y María Esther Ibarra Ť Especialistas de México y Estados Unidos consideraron que en el sistema financiero mexicano son lavados cada año entre 6 mil y 10 mil millones de dólares producto de las ganancias del narcotráfico, un negocio del que las bandas dedicadas en el país al trasiego de drogas obtienen utilidades por 30 mil millones de dólares anuales.
La primera evidencia sobre la posible participación de algunos funcionarios y directivos de la banca mexicana en el blanqueo de fondos del narcotráfico surgió en 1994, cuando los gobiernos de México y Estados Unidos crearon un grupo especial para investigar 38 casos en los que las autoridades de ambos países presumían que se había cometido este tipo de delitos en ambos lados de la frontera.
El gobierno mexicano ha concluido 26 investigaciones sobre lavado de dinero con Estados Unidos, otras 11 con Canadá y cuatro más con Francia. Además, están en curso 88 solicitudes de información a gobiernos de otros países para documentar investigaciones mexicanas, de acuerdo con informes oficiales.
Entre las acciones realizadas por el gobierno mexicano para combatir el lavado de dinero, un funcionario de la Secretaría de Hacienda ha sido testigo de la fiscalía en seis juicios realizados en Estados Unidos. Esa dependencia ha presentado ante la Procuraduría General de la República 43 demandas para perseguir a presuntos blanqueadores de fondos del narcotráfico.
Un reto para el Estado
La operación Casablanca es un reto para el Estado mexicano, pero al mismo tiempo revela la tendencia del gobierno estadunidense a actuar de una manera ``demasiado autónoma y unilateral, pues deja de lado la lucha interna contra las fuerzas de la delincuencia organizada de sectores significativos de la economía y de la política de Estados Unidos, que están directa o indirectamente involucradas en el negocio del narcotráfico'', afirmó Marcos Kaplan, del Instituto de Investigaciones Jurídicas (IIJ) de la UNAM.
Agregó que el gobierno estadunidense se preocupa mucho de que si México hace o no hace, pero no se preocupa lo suficiente de los factores y las fuerzas reales internas que actúan al interior de su propio país y que están comprometidas en el lavado de dinero y en la delincuencia. ``No se actúa por la fuerza que ha adquirido el narcotráfico dentro de Estados Unidos, y porque dentro del sistema estadunidense, si bien hay grupos interesados por la lucha contra este fenómeno, hay otros que de alguna manera están involucrados, directa o indirectamente, como aliados o socios'', aseveró.
Estudioso del narcotráfico en Latinoamérica, Kaplan dijo desconocer qué tipo de funcionarios estadunidenses han participado --``no ha salido información a luz pública''--, pero se puede ``sospechar que son de alto nivel''. Insistió que del lado estadunidense se ha tenido una visión unilateral ``porque transfiere todas las culpas del fenómeno a una de las partes de la relación, y no reconoce en primer lugar el peso que en el ámbito mundial tiene el papel del consumo de drogas por parte de su población''.
A su vez, Sergio García Ramírez --investigador también del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM y ex procurador de la República--apuntó que Estados Unidos no hace detenciones de capos de esa nacionalidad porque ``está acostumbrado a ver la paja en el ojo ajeno pero no la viga en propio''. Sin embargo, se sumó al beneplácito expresado --``tal como lo leí en la prensa''-- de las autoridades mexicanas por el éxito de la operación, pues ``contribuye a fortalecer las acciones internacionales contra el lavado de dinero y el tráfico de drogas''.
Con relación a si la investigación violaba la soberanía de México, García Ramírez manifestó no tener conocimiento de cómo, quién y cuáles fueron los medios para llevarla a cabo. ``Presumo que las autoridades mexicanas tienen los elementos y, desde luego, las norteamericanas que hicieron la declaración de que lograron infiltrar redes del narcotráfico internacional. Creo muy conveniente que haya sido así, porque son pasos adelante en la investigación de casos graves de lavado de dinero vinculados, según dicen las autoridades estadunidenses, con narcotráfico internacional''.