La Jornada 19 de mayo de 1998

Cuestiona Sagar a Carabias sobre el origen de la bruma

Angélica Enciso L. Ť De la superficie total dañada por los incendios, que en este momento llega a 286 mil hectáreas, son pequeñas áreas agrícolas las que están afectadas, por eso las prácticas agrícolas de tumba, roza y quema no los propician, además de que ha sido básicamente la superficie forestal la siniestrada y no la de cultivo, afirmó el subsecretario de Agricultura, Francisco Gurría Treviño. Mientras, la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca (Semarnap) insistió en que esas actividades sí los han generado.

Víctor Villalobos, subsecretario de Recursos Naturales de la Semarnap, señaló que por los incendios en toda la temporada, de la superficie dañada 23 por ciento corresponde a árboles y el resto a pastizales. Estimó que a partir de este miércoles las condiciones climatológicas cambiarán, con lo que se disipará la bruma que cubre varios estados del país e incluso ya llegó a Texas y Florida, en Estados Unidos.

El funcionario exhortó una vez más a los productores agropecuarios para que suspendan la quema de pastos, ya que ocasiona la bruma. Al término de su participación en la asamblea general ordinaria del Colegio de Ingenieros Agrónomos, Gurría Treviño afirmó que esa práctica de los campesinos no es la causa de los incendios, ya que en ellos también influyen las condiciones atmosféricas, la sequía y el manejo de los bosques.

Cambio de productos en siembra, una alternativa

En entrevista, explicó que en las zonas agrícolas afectadas por la sequía se llevará a cabo una reconversión de cultivos, ya que el altiplano, donde ya debía haber comenzado la siembra de maíz, se pueden sembrar productos como avena, trigo o cebada, los cuales son de ciclo más corto y no se verían afectados por las heladas tempranas que se pudieran presentar, además de que requieren menos agua.

Resaltó que los incendios no afectan al sector agropecuario, sino que son las condiciones de sequía las que lo agobian. Estimó que la situación aún es preocupante, pero ya se han comenzado a hacer propuestas a los productores para la reconversión de sus cultivos y hasta el momento no ha muerto ganado por la falta de agua.

También en entrevista, Villalobos hizo un llamado a los agricultores, sobre todo del sur y sureste del país, para que suspendan la quema de pastos y malezas para mejorar las condiciones ambientales, aunque aseguró que no se trata de una situación de emergencia. Agregó que las lluvias comenzarán en unos días y la situación será más favorable.

Los incendios ha influido en la coincidencia de la sequía y el comienzo del ciclo productivo primavera-verano; los de áreas agrícolas se deslizan a las forestales y si a ello se suma la gran cantidad de materia orgánica combustible, se tienen 286 mil hectáreas afectadas.

Agregó que en comparación con los incendios que se registraron hace diez años, cuando se perdieron cerca de 600 mil hectáreas, los de ahora no han sido tan graves, ya que la mayor superficie dañada por un siniestro ha sido de 4 mil hectáreas, mientras que en 1988 uno solo afectó 70 mil. Sin embargo, en comparación también con otros años, en que se registraron siniestros en cerca de 18 estados, ahora se han presentado prácticamente en todo el país. Precisó que en este momento hay 140 y que el nivel más alto se dio en Semana Santa, cuando hubo 270.