Pasaría la cartera de $267 mil millones a $820 mil, según cifras oficiales
Antonio Castellanos Ť La pretensión gubernamental de incorporar la cartera del Fobaproa a la deuda interna pública incrementaría el saldo de este último indicador en 206.74 por ciento, al pasar de 267 mil millones de pesos al cierre del primer trimestre de 1998 a casi 820 mil millones (prácticamente, el monto del Presupuesto de Egresos de la Federación para el presente año), es decir, un monto equivalente a 100 mil millones de dólares, 21.5 por ciento más que el nivel de endeudamiento externo prevaleciente al 31 de marzo del presente año (cerca de 78 mil 500 millones de dólares).
De acuerdo con indicadores estadísticos contenidos en los Informes sobre la situación económica, las finanzas públicas y la deuda pública, remitidos por la Secretaría de Hacienda a la Cámara de Diputados, el saldo de la deuda interna neta del gobierno federal ascendió a poco más de 267 mil millones de pesos al 31 de marzo del presente año, 3.03 por ciento más que en diciembre de 1997.
Entre enero y marzo del presente año, el gobierno federal destinó 20 mil 129 millones de pesos (a razón de 226.17 millones de pesos diarios, incluidos sábados, domingos y días festivos) al pago del servicio de la deuda pública total (interna y externa), y de acuerdo con los analistas esta cifra se incrementará de manera sustancial si los pasivos del Fondo Bancario de Protección al Ahorro, calculados en 552 mil 300 millones de pesos, se asumen como parte de aquélla.
Según indicadores de Hacienda, el débito en cuestión representa 26 por ciento con relación al producto interno bruto (PIB), y llegaría a más de 40 por ciento, si se agrega la que corresponde al saneamiento financiero de la banca. El pago por el servicio de la deuda externa, en el periodo analizado, ascendió a 3 mil 656.8 millones de dólares, o sea, más de 31 mil millones de pesos.
De acuerdo con los planteamientos hechos en las reuniones del secretario de Hacienda, José Angel Gurría, con representantes del Poder Legislativo, el costo del rescate de la banca, superior a 14 por ciento con relación al PIB, está considerado el más caro del mundo. En 1995 en Estados Unidos representó 6.7 por ciento, y en 1992 en Suecia, 4.5 por ciento en relación con sus respectivos productos nacionales.
Hacienda informó que el costo financiero del sector público se ubicó en 23 mil 192 millones de pesos. El pago para el servicio de la deuda representó 86.8 por ciento de ese total, y para los programas de alivio de deudores y saneamiento del sistema financiero se destinó 13.2 por ciento, que representó 3 mil 63 millones de pesos.
En cuanto al esfuerzo fiscal necesario para hacer frente al servicio de la deuda, agregó, medido a través de la relación de intereses a gasto neto presupuestario, cabe destacar que este indicador ha presentado un comportamiento favorable durante el primer trimestre de 1998. Mientras en 1997 se destinaban 17.2 centavos del gasto neto total al pago de intereses de la deuda, en el trimestre que se informa se redujo a 12.5 centavos.
Señalaron las autoridades hacendarias que por lo que se refiere a la política aplicada durante el primer trimestre de 1998 en materia de deuda interna, ésta se centró fundamentalmente en mejorar el perfil de vencimientos de la misma y en proveer los recursos necesarios para el financiamiento del gobierno federal a lo largo del año.
Con objeto de ofrecer mayor certidumbre a los inversionistas respecto a la evolución futura de la oferta de títulos financieros en el mercado nacional, el gobierno federal dio a conocer el monto semanal de valores gubernamentales que tiene programado subastar durante el primer semestre de 1998.
Al cierre del primer trimestre, los valores gubernamentales constituyeron la principal fuente de financiamiento del sector público, al representar 83 por ciento del saldo total de la deuda total interna bruta. Dentro de los valores, destacan por la importancia de su monto los Cetes y Bondes. Con respecto a la deuda pública externa, indicó que cerca de 31 por ciento se originó en las colocaciones de bonos efectuados en los mercados internacionales durante los últimos años.