INDONESIA: 284 MUERTOS
Afp, Ap, Dpa y Reuters, Yakarta, 15 de mayo Ť Al menos 260 personas murieron al incendiarse varios almacenes que estaban siendo saqueados y por lo menos otras 24 murieron en enfrentamientos entre manifestantes y las fuerzas de seguridad en la capital indonesia, informó la Cruz Roja, en tanto que los extranjeros radicados en esta ciudad empezaron a huir masivamente del país a instancias de sus gobiernos.
La madrugada de este sábado, el ministro de Defensa y comandante en jefe del ejército indonesio, general Wiranto, admitió que el martes pasado sus hombres habían disparado munición de guerra contra manifestantes universitarios, lo que ``constituye una violación del reglamento''.
Precisó que fueron por lo menos son cuatro los jóvenes muertos ese día y que continúan las investigaciones para determinar la identidad de los soldados responsables.
Ante la grave situación que enfrenta el país, el presidente Suharto ordenó la anulación de dos decretos que incrementaban los precios del combustible y la electricidad, los que provocaron aumentos en todos los servicios y que motivó las protestas.
Las alzas en los precios de combustibles y electricidad se hicieron necesarias luego de que se suspendieron las subvenciones a estos sectores a pedido del Fondo Monetario internacional (FMI).
Suharto, a su regreso de una visita a Egipto, ordenó a la policía y al ejército que repriman a los rebeldes y saqueadores.
La radio local informó que la noche del jueves decenas de saqueadores ingresaron en edificios de un centro comercial de Yakarta que por la mañana estaban en llamas.
Para el cierre de esta edición los bomberos habían rescatado al menos 260 cadáveres, informó la Cruz Roja; la policía dijo haber arrestado a unas 800 personas por su supuesta participación en saqueos, así como del incendio en el centro comercial.
Mientras tanto, tropas del ejército a bordo de vehículos blindados continuaban intentando controlar los disturbios en toda la capital, en los que murieron al menos 24 personas, de las cuales seis eran estudiantes.
Asimismo en Matramam, un suburbio al este de Yakarta, cientos de personas, incluidas familias enteras, irrumpieron un centro comercial.
En un principio las fuerzas de seguridad permitieron los saqueos, pero posteriormente dispersaron a la multitud con disparos al aire cuando la turba empezó a pelear por los objetos robados.
También hubo refriegas entre saqueadores y residentes en el distrito de Cenkarang, cerca del aeropuerto de Yakarta.
El vocero del gobierno, Alwi Dahlan, negó versiones de la prensa de que Suharto estaría dispuesto a renunciar, tras 32 años de detentar el poder.
El portavoz dijo durante una reunión ministerial que hoy celebró el mandatario, que éste admitió que ``no tendría problemas en dimitir si el pueblo ha dejado de confiar en mí'', y que ``no piensa usar la fuerza para aferrarse al poder'', pero Dahlan recordó que cualquier ``reforma política'' debe realizarse de acuerdo a la Constitución.
Analistas dijeron que la aprobación constitucional de la renuncia del mandatario podría llevar meses, sin embargo fuentes del grupo Kosgoro, fracción del partido de Suharto, amenazaron hoy con ``obligar al presidente a irse, aún por la fuerza'', si el mandatario ``no abandona el poder de manera pacífica''.
Asimismo, el Consejo del Pueblo, creado el jueves, pidió a Suharto renunciar a su cargo en interés de la nación ``para que todo el proceso de reformas para la democracia pueda realizarse pacíficamente'', en su primer comunicado.
Miles de manifestantes, en su mayoría estudiantes mantenían ocupada desde el jueves la estación de radio estatal Republik Indonesia Semanarang, en el centro de Java, y difundían sus reivindicaciones, entre ellas, un programa de reformas políticas y económicas, una baja de precios y la convocatoria a una sesión especial de la Asamblea Consultiva del Pueblo; el grupo, además, instó a las fuerzas de seguridad a no abrir fuego contra la población.
El FMI defiende programa, pero evacúa a su personal
Voceros del FMI en Washington defendieron hoy el riguroso paquete de reformas económicas que fue adoptado en Indonesia el pasado 10 de abril, al señalar que el programa ``sigue siendo muy apropiado para la situación económica indonesia, restaurar la confianza y retomar el avance económico''.
Sin embargo, una fuente del sistema monetario internacional aseguró a la agencia Reuters que el personal del FMI en Indonesia abandonó el país desde la noche del jueves.
Agregó que se suspendió, por razones de seguridad, la visita a Indonesia de una misión del organismo monetario prevista para este fin de semana, que debía evaluar los resultados de las medidas de austeridad que se adoptaron; otras fuentes dijeron que el Banco Mundial también comenzó la evacuación de su personal en Yakarta.
Los disturbios en el país se intensificaron luego de que el régimen de Suharto impuso una serie de medidas de austeridad que el FMI exigió a cambio del desembolso de de 43 mil millones de dólares con las que el país debía superar la peor crisis económica que ha sufrido en tres décadas.
El vocero del Departamento de Estado estadunidense, James Rubin, también defendió el programa del FMI al asegurar que el problema en Indonesia es político, y que ``seguimos creyendo que un programa vigoroso de reformas económicas como el propuesto por el FMI es un componente clave para restaurar el crecimiento económico en Indonesia''.
Fuentes del Departamento de Estado dijeron que este sábado comenzará la evacuación de 11 mil estadunidenses hacia Singapur y Bangkok, que se encuentran en Indonesia, y agregaron que aunque el gobierno ya había fletado dos vuelos charter para el traslado de 800 de sus ciudadanos, pedía a los estadunidenses utilizar los vuelos regulares en la medida de lo posible.
El vocero de la Casa Blanca P.J. Crowley anunció desde la reunión de Grupo de los Ocho, en Birmingham, que una fuerza de intervención anfibia estadunidense apostada en Tailandia para participar en ejercicios militares con las fuerzas tailandesas, y que cuenta con tres navíos y 10 mil 600 efectivos, estará disponible para una eventual acción relacionada con la crisis indonesia.
Los gobiernos de Canadá, Japón y Taiwán anunciaron que evacuarán a sus ciudadanos en Indonesia.
Empresas europeas y estadunidenses como Credit Lyonnais, L'Oreal y Mobil Oil, entre otras, también evacuarán a su personal francés y estadunidense, respectivamente, aunque coincidieron en manifestar preocupación por la suerte que correrán sus trabajadores indonesios.