AN respaldará a los mayoritarios: Calderón
Juan Manuel Venegas y Andrea Becerril Ť Al tiempo que PRI y PRD seguían negociando una salida a la crisis de Morelos, por la tarde de ayer, el presidente nacional del PAN, Felipe Calderón Hinojosa, aseveró que su partido ``respaldará el consenso'' al que puedan llegar priístas y perredistas y los urgió a ``ponerse de acuerdo'' antes de que se genere un problema de gobernabilidad en esa entidad.
Por su parte, en el Senado de la República, los priístas Eduardo Andrade y José Trinidad Lanz Cárdenas, justificaron a Jorge Carrillo Olea en el retraso de su licencia para ausentarse del cargo de gobernador y advirtieron que no puede irse ``por la imposibilidad de las fuerzas opositoras para ponerse de acuerdo en cómo sustituirlo''; no obstante, en cuanto a la posibilidad de juicio político contra el militar retirado, Lanz reconoció que no existe impedimento cons- titucional para ello.
Sobre el mismo tema, Calderón Hinojosa señaló que los riesgos que se presentan en el estado de Morelos ``son múltiples'' y podrían provocar que la ``victoria popular'' que se logró con la decisión de Jorge Carrillo Olea de dejar el cargo de gobernador ``fracase y se convierta, incluso, en un retroceso''.
Entre esos riesgos, el líder panista destacó la ``mala señal'' que se está dando a la opinión pública de que destituir a uno de los gobernadores ``duros'' es una ``experiencia negativa''; la posibilidad de que se genere ``un estado de anarquía'', si es que Carrillo Olea presenta su licencia antes de que el PRI y el PRD lleguen a un acuerdo sobre el sustituto, y finalmente, con esto, dejar abierta la oportunidad para que el mandatario permanezca en el cargo.
Esto ya no lo podemos permitir; si Carrillo decidió o lo obligaron a irse, ``pues hay que hacer que se vaya, eso es lo que estaba reclamando la ciudadanía morelense; y para hacer que se vaya y ya no regrese, pues hay que construir una salida al problema''.
Hasta ayer, ya entrada la noche, los partidos Revolucionario Institucional y de la Revolución Democrática (con igual número de diputados en el Congreso local de Morelos, 12 cada uno) seguían sin ponerse de acuerdo en cuanto a quién sería el sustituto de Carrillo Olea. Mientras en el PRD se insistía en que para consensar un posible sucesor se tendría que firmar, primero, un acuerdo de gobernabilidad para la democracia, la justicia y la seguridad pública en Morelos, en el PRI no había cambio de señal y se insistía en que la responsabilidad del Ejecutivo estatal debería recaer en el ex diputado federal Juan Salgado Brito.
Paralelamente, el que Carrillo Olea no presentara su solicitud de licencia retrasó la pretendida solución para Morelos, que se planeó desde la Secretaría de Gobernación. El congelamiento de la petición de Carrillo llevó a una situación formal de ausencia de gobierno en esa entidad.
La solución puede derivar en una crisis mayor: Calderón
En conferencia de prensa, el presidente del CEN del PAN llamó al PRD y al PRI ``a lograr un consenso político pleno que permita reconciliar a las autoridades futuras con la confianza y voluntad de los ciudadanos. Debe evitarse convertir esta victoria ciudadana, que significó la salida de Carrillo Olea, en botín político de uno u otro partido. Para el futuro democrático de México es fundamental que llegue a buen término este proceso y que no se frustre por actitudes maximalistas''.
En forma reiterada, Calderón Hinojosa dijo que su partido ``apoyará el consenso'' al que puedan llegar ``las dos fuerzas políticas mayores en el Congreso de Morelos'', en este caso PRI y PRD, a los que pidió evitar también que la designación del gobernador sustituto ``se utilice como un mecanismo de rentabilidad electoral o de revanchismo político''.
Remarcó que el mayor riesgo que se enfrenta en Morelos tiene que ver precisamente con el consenso al que puedan llegar priístas y perredistas. ``¿Qué va a pasar si Carrillo presenta su licencia antes de que exista el consenso necesario para nombrar a su sustituto? Si eso sucede, vamos a pasar de la crisis de gobernabilidad que provocó el gobierno de Carrillo, a una crisis mayor, también de gobernabilidad, que no sabemos si va a durar un día, dos, una semana o un mes''.
Si el estado se queda sin mando, se generará una ``suerte de anarquía'', que puede ``ser peor, puede ser caótico, sobre todo a la luz de la delincuencia y la inseguridad que campea en esa entidad''.
Reconoció que en esta crisis, Acción Nacional carece de la ``fuerza política'' suficiente como para incidir en la solución. Explicó: ``Nosotros hemos manifestado nuestra disposición de apoyar el consenso al que lleguen PRD y PRI, pero por la fuerza de nuestros diputados en el Congreso local, no tenemos la fuerza suficiente para sacar el problema por nuestra propia cuenta. En el Congreso hay 12 diputados del PRI, 12 del PRD, cinco del PAN y uno del Partido Civilista, y para tener quórum (para la aprobación de una propuesta) se requiere de 20 diputados, por lo que cualquier combinación reclama el consenso''.
Si no hay sustituto, Carrillo no se puede ir: senadores del PRI
En tanto, los senadores priístas Eduardo Andrade y Trinidad Lanz Cárdenas calificaron la decisión de Carrillo como ``razonable''. El primero explicó en entrevista que el gobierno de Morelos de ninguna manera se puede quedar acéfalo si no hay consenso en cuanto a quién debe ocupar el lugar del militar retirado.
Puso como ejemplo el caso de Alemania, en donde se reformó la constitución a fin de garantizar que para destituir a un canciller se debe acordar previamente quién será su sucesor, y con ello evitar la inestabilidad que se deriva de ``poner y quitar gobiernos''.
En Morelos, según Andrade, es lo que está ocurriendo y la decisión de Carrillo Olea ``es de mínima congruencia política para evitar que las disputas entre partidos se conviertan en fuente de absoluta ingobernabilidad''.
``Cualquiera que sea la determinación, incluso si el Congreso pretendiera destituir al gobernador, el argumento seguiría siendo válido, y si los opositores creen que Carrillo Olea debe ser sustituido y tienen la mayoría política para tomar esa decisión, justa o injusta, tendrá que aceptarse; por ello, los opositores deben mostrar congruencia política para acordar quién va a ocupar la gubernatura''.
También experto en materia constitucional, Lanz Cárdenas coincidió con los señalamientos de su compañero de bancada y agregó que se trata de situaciones políticas ajenas a los procedimientos legales; sin embargo, dijo que el PRI tiene derecho a definir al gobernador interino de Morelos.
En cuanto a la posibilidad de juicio político a Carrillo, el senador reconoció que no existe impedimento constitucional para ello, pese a que se hubiera retirado ya del gobierno.