La Jornada 15 de mayo de 1998

Hoy, el mandatario encabezará acto oficial

Elena Gallegos y Francisco Guerrero, Cuernavaca, Mor., 14 de mayo Ť La no cumplida renuncia de Jorge Carrillo Olea, cuyo desenlace pudo haber sentado un precedente histórico dada la composición del Congreso local --lo que obliga a las partes a negociar-- se convirtió ``en una opereta política en la que a los actores les faltó oficio para interpretar su papel'', porque el gobernador no se ha ido; tampoco prosiguió el juicio en su contra; no se efectuó la sesión programada, y al interior de los partidos de oposición siguen las diferencias en torno a quién debe ser el sustituto.

Todo ello mantiene en la incertidumbre a la entidad, aunque anoche comenzaron a aparecer señales de que mañana ``habría por fin humo blanco'' y que Juan Salgado Brito, como se planteó desde el principio, sería el sucesor. Con esa expectativa se citó nuevamente al Congreso a las 18 horas. En lo que eso ocurre, Carrillo Olea, quien ya se había despedido de la ciudadanía, encabezará este Día del Maestro actos públicos en los que entregará reconocimientos.

Por lo pronto, el PRI se reposicionó: el Comité Ejecutivo Nacional de ese partido señaló anoche que Salgado Brito ``no es negociable''; precisó que ``los gobiernos se ganan en las urnas no en la mesa'', y reiteró que por acuerdo conjunto de ese órgano con el Comité Directivo Estatal, Jorge Carrillo Olea no entregará su solicitud de licencia hasta que no se acepte la propuesta priísta.

Analiza el PRD los escenarios

A su vez, los perredistas cabildearon toda la noche --en una casa de Tepoztlán-- para obtener una postura conjunta que, se espera, destrabe de una vez por todas la situación. A la reunión asistió el pleno del Comité Ejecutivo Nacional de ese partido, encabezado por Andrés Manuel López Obrador, los miembros del Comité Directivo Estatal (CDE), los diputados locales y algunos diputados federales.

Desde la mañana, en la ciudad de México --donde se convino el encuentro en Tepoztlán--, los perredistas conformaron una comisión negociadora en la que participan el secretario general del partido, Jesús Ortega; el líder estatal, Julián Vences Camacho; el secretario del CDE, José Luis Correa; la coordinadora de la fracción parlamentaria del Congreso local, María Cristina Balderas, y el legislador Juan Ignacio Suárez Huape.

Los perredistas discutieron anoche sobre cuatro posibles escenarios: un mandatario priísta con gobierno de composición amplia; un gobierno del PRI sin gabinete plural, al que eventualmente podrían integrarse perredistas a título personal; un gobierno integrado exclusivamente con priístas para dejarle a ese partido toda la responsabilidad de lo que pase en el estado y, la menos factible, un gobernador sin partido o de la oposición.

En ninguno de los casos ``y por dignidad'' --según dijo Vences Camacho-- los diputados perredistas votarán a favor de Salgado Brito. Sin embargo, se espera que al llegar a un acuerdo interno, los legisladores del PRD sí asistan a la sesión (sólo con su presencia podría instalarse el quórum requerido: 20 de los 30) en la que se acepte la licencia de Carrillo Olea y se elija al sustituto, en un acto de ``responsabilidad política'' y para evitar el creciente costo político para el PRD, ya que desde las esferas oficiales lo culpan de la crisis.

En todo caso, el PRD buscará aportar propuestas con el propósito de conseguir un acuerdo para la gobernabilidad del estado. Para ello ya preparó una agenda de nueve puntos, en la que la solución al grave problema de seguridad pública y la recomposición de los órganos encargados de procurar justicia tienen un papel primordial.

Además, se explicó que seguir alargando la actual situación de indefiniciones y apostarle sólo al juicio político que por responsabilidad administrativa se entabló en contra del mandatario saliente, sería muy desgastante para todos y afectaría aún más a Morelos, ya que el procedimiento tendría una duración mínima de 45 días, antes de que se destituya del cargo a Carrillo Olea, siempre y cuando el Tribunal Superior de Justicia lo considere culpable.

Sobre este punto, el diputado panista Fernando Martínez Cué dijo que, independientemente de lo que se acuerde y por oficio, el juicio debe proseguir su curso, a menos que la parte que lo promueve se desista.

Respecto al porqué hoy no se efectuó la sesión en la que supuestamente se le daría segunda lectura y se aprobaría su procedencia en el pleno, el presidente de la mesa directiva del Congreso, Juan Reynoso Abundes, detalló que aún había elementos en los dictámenes que debían ser afinados y que posiblemente esto se aplazará hasta el lunes. Calificó de ``burla para el pueblo y chantaje a los legisladores'', la actitud de Carrillo Olea de anunciar primero que se iría y quedarse después.

Lo cierto es que el impasse en el que cayó la crisis política desatada luego de que Carrillo anunciara el martes pasado que se iría el miércoles, se produjo intencionalmente para que las distintas fuerzas lograran salvar los obstáculos que impedían acuerdos.

Por otro lado, fuentes confiables señalaron que los votos que necesita el PRI para sacar a Salgado --por lo menos 16-- provendrán de la fracción panista. Se aseguró que se han establecido contactos ``exitosos'' con el secretario general del PAN, Antonio Lozano Gracia, y con Diego Fernández de Cevallos, aunque el blanquiazul ha sostenido públicamente que se plegará a los consensos que logren el PRI y el PRD.

En ese partido tampoco se han uniformado las posiciones; un ala insiste en que Salgado está impedido constitucionalmente para ocupar el cargo, ya que debió renunciar a su puesto como delegado estatal de la Sedeso 90 días antes.

Mientras tanto, Salgado insistió en que está atento al desarrollo de los acercamientos entre las fracciones parlamentarias del Congreso del estado, pero con absoluto respeto a las decisiones de los grupos y los diputados, ``consciente de que los legisladores locales habrán de tomar el camino correcto''.

Comentó enseguida que este día continuó charlando con los legisladores locales, a quienes les aseguró que de contar con su voto y de acceder al Ejecutivo se comprometía a conformar un gobierno plural, a elaborar un programa de gobierno con las propuestas de las distintas fracciones parlamentarias y a instalar la mesa para la reforma del Estado.

``En resumen, propongo un gobierno y un programa incluyente'', sostuvo anoche en su casa de la colonia Vista Hermosa, luego de haber sostenido intensas reuniones desde muy temprano.

De pronto se hizo el silencio

En contraste con la turbulencia de los últimos dos días, ésta mañana se hizo el silencio. Enfrascada en intensas negociaciones, la clase política desapareció de la escena local. Se supo que en tres pistas distintas el ``caso Morelos'' continuó dirimiéndose en la ciudad de México. Para allá, aseguran sus allegados, partió muy temprano Juan Salgado Brito.

Por unas horas, pocas por cierto, no hubo guerra de declaraciones. Sólo el PRI local, en conferencia de prensa a las 10 horas, informó lo que ya se sabía: ``Nos mantenemos unidos en torno a Juan Salgado Brito. El es y será nuestro único candidato''.

En esferas oficiales se insistió en que en el momento mismo en que Jorge Carrillo Olea hizo pública su decisión de pedir licencia, ya se había pactado con las otras fuerzas que lo sustituiría el delegado de la Sedeso.

Un alto funcionario confirmó en la ciudad de México: ``Ellos (refiriéndose a la oposición que en el Congreso local es mayoría) aceptaron el trato. Por eso no vamos a retirar la propuesta de Salgado. No es posible que haya tan poca seriedad en esos partidos que se comprometen a una cosa para luego echarla abajo. Si no supieron procesar el acuerdo entre sus militantes, es un problema que ellos tendrán que resolver''.

Más tarde se supo que este acuerdo se habría hecho en el Palacio de Covián con un prominente miembro del PRD morelense, quien no tuvo la precaución de averiguar si la propuesta iba ser aceptada.

Para reunirse con Andrés Manuel López Obrador y los miembros del Comité Ejecutivo Nacional, también viajaron a la capital del país los dirigentes del PRD estatal y representantes de las corrientes que mantenían posturas divergentes sobre los modos de resolver el asunto.

Las posiciones al interior del perredismo eran: la de los seguidores del líder Julián Vences, quienes sostenían que no descartaban la posibilidad de que el sustituto fuera priísta, pero que éste debía provenir del consenso y comprometerse a la formación de un gabinete plural; la gente cercana a Graco Ramírez, quienes no rechazaban a Juan Salgado Brito, aunque sí condicionaban su apoyo a que algunos puestos clave de la administración (fundamentalmente la Secretaría General de Gobierno) se definieran sobre la base de un acuerdo entre todas las fuerzas políticas ``para seleccionar gente probada y honesta''.

Había otros sectores más inflexibles. Por ejemplo, el diputado Juan Ignacio Suárez Huape, presidente de la Comisión de Justicia y Derechos Humanos, distribuyó --antes de salir de la ciudad-- una carta en la que señalaba que ``Jorge Carrillo Olea ha consumado su penúltimo acto de soberbia. Burlándose del pueblo de Morelos ha intentado chantajear a los diputados del PRD y del PAN, al imponer la candidatura de Juan Salgado Brito a cambio de su licencia a la gubernatura.

``El PRD bajo ninguna circunstancia deberá votar por Salgado Brito, candidato del gobernador. El PRD puede y debe luchar por la designación de un candidato propio o de otro partido, como Alejandro Mojica Toledo''.

Suárez Huape aseguró que el empeño de Carrillo en dejar a Salgado es que necesita que se quede un hombre ``que le brinde seguridad y olvido, y que como él comparte la cultura de la corrupción y la impunidad''.

Al mediodía el gobernador también salió rumbo a la capital. Lo hizo luego de ofrecer una charla con representantes de una revista de circulación nacional.

Aquí la gente común permanece a la expectativa. Desean que se vaya Carrillo Olea y no se explican la razón por la cual no lo ha hecho. Se sabe que la suspensión de la entrega de la solicitud al Congreso se decidió en una llamada telefónica que le hizo ayer por la mañana el secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa. Ambos habrían acordado que, para el efecto, la fracción del PRI explicaría públicamente que la prórroga de la entrega era a petición expresa de sus diputados.

Por la noche, el CEN del PRI reiteró que la candidatura de Salgado Brito ``no es un punto que esté a negociación''. Precisó que ellos no tenían sino esa propuesta.

Empresarios, académicos e intelectuales creen que aún es tiempo de que los actores de esta ``opereta política'' representen bien su papel, actúen con oficio, allanen diferencias y se pongan de acuerdo para acabar con la incertidumbre que desde el martes vive Morelos.

Mañana puede ser, ahora sí, el último día de Carrillo Olea en la casa de gobierno. Pero todavía ayer se reunió con su gabinete --según publicitó un comunicado oficial-- para pedir a sus colaboradores ``no cejar en sus labores y redoblar esfuerzos que se traduzcan en obras y acciones de beneficio social para los que menos tienen'', además de darles instrucciones para afrontar los problemas de escasez de agua en los Altos de Morelos. Eso hizo.