No hay relevo; rechazo opositor a Salgado Brito
Mientras la dirigencia nacional priísta consideró que la decisión de Jorge Carrillo Olea de pedir licencia como gobernador de Morelos fue ``para bien de los morelenses y del partido'', y para ayudar a superar la situación crítica del estado, los partidos Acción Nacional y de la Revolución Democrática, así como sus legisladores, precisaron que ello no lo exime de su responsabilidad por los delitos cometidos durante su gestión y, por lo tanto, de que se continúe el procedimiento de juicio político en su contra.
En esto último coincidió el vicecoordinador de la bancada del PRI, Enrique Jackson, quien se manifestó por agotar en la Cámara de Diputados el procedimiento de juicio político que tiene pendiente Carrillo Olea e ir hasta las últimas consecuencias. Explicó que el procedimiento está abierto y que deberá concluirse independientemente de que el mandatario estatal haya pedido licencia. En última instancia, apuntó, sería el Congreso de Morelos a quien correspondería establecer sanciones con base en la Constitución de ese estado.
A su vez, el jefe del gobierno del Distrito Federal, Cuauhtémoc Cárdenas, afirmó que la salida del mandatario ``era un reclamo que se venía haciendo desde hace mucho tiempo. Ojalá se le dé curso a las denuncias que han presentado los morelenses en contra de esa persona'', dijo al ser entrevistado al salir de sus oficinas en el Zócalo capitalino.
Por su parte, el CEN panista festejó la noticia y convocó a las fuerzas políticas del estado a trabajar y consensar ``las bases de un programa mínimo de gobierno interino, que reconstruya el ambiente de seguridad totalmente devastado'' por la administración saliente y de sus antecesores priístas.
El relevo debe surgir por consenso
Tanto PAN como PRD coincidieron en que el relevo de Carrillo Olea debe surgir del consenso entre todos los partidos políticos y, sobre todo, que (quien llegue) no tenga ``relaciones oscuras'' con ninguno de los grupos políticos del PRI o los de las bandas delictivas que operan en el estado. Incluso, los coordinadores de ambos partidos en la Cámara de Diputados, Porfirio Muñoz Ledo y Carlos Medina Plascencia, se manifestaron porque la gubernatura sea ocupada interinamente por un ``no priísta'' o que se ensaye en Morelos el primer gobierno de tipo plural, en una estructura similar a la del IFE.
Empero, la dirigencia priísta apeló al ``voto mayoritario'' que Carrillo Olea obtuvo hace cuatro años, para que el Congreso local --en el que el tricolor es minoría-- designe a otro militante del PRI en su lugar.
Sobre el particular, el secretario de la II Circunscripción --en la que se inscribe Morelos-- del PRI, Orlando Paredes, dijo que el Revolucionario Institucional ``está dispuesto'' a respaldar a quien los diputados de Morelos designen para terminar el periodo constitucional del gobierno del estado.
--¿Aunque sea de oposición?
--Tenemos la confianza de que se respetará el voto mayoritario que le dieron a Carrillo Olea, cuando el pueblo morelense lo eligió gobernador --dijo en una entrevista luego de leer un comunicado con la opinión oficial del partido, en el que ofrece sumarse al ``esfuerzo'' de la nueva administración para ``reencauzar la conducción política en el estado y buscar los objetivos de armonía política, paz social y tranquilidad''.
--¿Puede manipularse el voto, proyectarse a futuro, cuando ya hubo un plebiscito en el que se rechazó a Carrillo Olea?
--Hubo una decisión, hace cuatro años, cuando la voluntad del pueblo lo eligió. El voto que se dio entonces para el PRI dio lugar a un gobierno constitucional. Confiamos en que esa voluntad sea respetada.
--¿Cómo califica la dirigencia priísta a Carrillo Olea?
--El ahora ex gobernador (sic) nos merece respeto, y serán los ciudadanos morelenses los que deberán juzgar su trabajo político.
Por otro lado, de gira por Tepic, el dirigente nacional del PRI, Mariano Palacios Alcocer, dijo que este caso no significa una derrota para su partido, y reiteró que ello ``no toca el prestigio'' del tricolor. Negó que en Morelos exista impunidad y después de condenar ``cualquier intento de evasión de la ley'', recordó que ya antes fueron separados de sus cargos algunos de los colaboradores de Carrillo, además de que se consignó penalmente al procurador y al director de la Judicial por su participación en la ola de secuestros.
Por su parte, el diputado panista Carlos Medina Plascencia se refirió al juicio político promovido contra Carrillo Olea, y dijo que éste continuará porque no se trata de ``una revancha'' sino que tiene un fondo jurídico. ``Se está estableciendo la no impunidad hacia las autoridades y cuando alguien ejerce una responsabilidad como autoridad tiene que responder por su cargo'', expreso.
También la dirigencia del PRD reiteró su propuesta para que en Morelos los sectores trabajen a favor de un acuerdo de gobernabilidad que permita la reconciliación y la concordia. Agregó que Carrillo Olea fue corresponsable directa o indirectamente de una serie de ilícitos, como los secuestros y otro tipo de actos de violencia. ``Es por ello, que la salida del general Carrillo no cancela el juicio político y de responsabilidades que se había iniciado en su contra, y que debe realizarse lo antes posible''. Exigió además a la PGR la realización de una investigación puntual en torno a los posibles ilícitos cometidos durante la gestión de Carrillo Olea.
De su lado, el CEN del PAN planteó la necesidad de establecer metas políticas y económicas que hagan que en Morelos se abran un espacio y ``un tiempo de desahogo'' que ponga fin a la crisis política que se prolongó durante varios meses, debido a la renuencia de Carrillo Olea a abandonar el cargo. En cuanto a la convocatoria a otras fuerzas políticas, Acción Nacional consideró indispensable ``reconstruir la gobernabilidad en ese estado, que evite una nueva crisis política social y económica''.
Entrevistado en el IFE, el senador Eduardo Andrade consideró que fue preferible que con ``prestancia y categoría'' el gobernador haya pedido licencia antes que continuar con una presión incontenible. El error de Carrillo, dijo, fue no haber actuado en el momento preciso, lo cual implica una responsabilidad política, e indicó que el PRI no debe asumir de manera indiscriminada ni incondicional el apoyo a sus militantes, y que en el caso del gobernador de Morelos lo que se exigirá es una investigación justa, objetiva y apegada a la ley.
``Más vale tarde que nunca'', expresó por su parte el senador perredista Mario Saucedo, y confió en que este caso no se repita con otros gobernadores priístas, a quienes a través de las licencias se les libra de la acción de la justicia.
Al respecto, el senador panista por Morelos, Javier Alvarado Ibares, dijo que la investigación que se sigue a Carrillo Olea debe continuar y no cerrarse con su separación del cargo, pues pondría en entredicho al gobierno de Ernesto Zedillo, quien ``siempre ha dicho que nadie está por encima de la ley''. A su vez, Alberto Anaya, del PT, afirmó que el sistema, al deshacerse de Carillo Olea, pretende revertir la situación política negativa que le creó al PRI en el estado y evitar que con su permanencia le diera más votos a la oposición.
El obispo de Cuernavaca, Luis Reynoso Cervantes, opinó que con la solicitud de licencia, Carrillo Olea deja de ser ``el punto neurálgico de las desavenencias'' que dañaban al estado. Dijo que a partir de ahora mejorará el clima social y reinará la paz, e hizo un ``vehemente llamado'' a la reconciliación de los morelenses.
José Raúl Hernández Avila, coordinador de la fracción panista en el Congreso local, dijo que una consecuencia del juicio político es la separación del cargo, al explicar que la comisión del Congreso encargada del juicio en contra de Carrillo tendrá que analizar el hecho de que éste ya está fuera del gobierno, para decidir si procede o no la demanda en su contra. En torno a la designación del nuevo gobernador, señaló que la decisión será tomada sólo por el Congreso de Morelos, y la Secretaría de Gobernación no tiene por qué intervenir.
Finalmente, el diputado perredista Carmelo Enríquez consideró que más importante que conocer el nombre del gobernador interino que sustituya a Jorge Carrillo Olea, es plantear de una vez la composición de un gobierno plural. (Mireya Cuéllar, Enrique Méndez, Georgina Saldierna, Juan Manuel Venegas, Mireya Cuéllar, Ciro Pérez y Andrea Becerril, y Jesús Narváez, corresponsales)