La Jornada 13 de mayo de 1998

Demanda Italia informe completo sobre la expulsión de observadores

David Aponte Ť El gobierno de Italia envió ayer una nota diplomática a la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) con el fin de solicitar un informe pormenorizado sobre las razones legales de las autoridades mexicanas para sancionar y expulsar a observadores italianos del territorio nacional, informó el embajador de esa nación europea, Bruno Cabras Melchiori.

Las autoridades italianas no pueden ``avalar ni convalidar'' la acción jurídica del gobierno mexicano: las sanciones y expulsiones impuestas a los ciudadanos italianos representan un acto de soberanía de México, argumentó.

Los representantes del gobierno de Italia han estado ``apenados'', más que molestos, por el incidente de los observadores italianos, agregó.

Cabe señalar que esta es la segunda nota diplomática que recibe la cancillería, pues el Departamento de Estado del vecino país del norte hizo lo mismo ante la expulsión del religioso Hansen.

En una entrevista colectiva realizada en las instalaciones de la sede diplomática, Cabras recordó que uno de los principios fundamentales de la política exterior italiana es la protección de los derechos humanos y la observación del respeto de las garantías individuales en el mundo. En Italia hay una sensibilidad particular y conciencia popular respecto del tema, indicó.

La delegación sancionada por la Secretaría de Gobernación había recogido donativos, alimentos y medicinas, en el curso de varios meses. Autoridades municipales, asociaciones civiles y muchas personas trabajaron para entregar la ayuda en Chiapas, mencionó el diplomático.

El gobierno italiano tiene como principio fundamental que este tipo de actividades tengan lugar en el marco de respeto a las leyes de cada país. ``Apoyamos plenamente el derecho de los agentes humanitarios y de los observadores de viajar a Chiapas o a cualquier lugar, respetando la ley'', continuó.

Cabras Melchiori mencionó que en el curso del incidente con los observadores italianos, la embajada limitó su labor a la protección consular, de conformidad con el derecho internacional y sin participar en forma alguna en las actividades de los italianos sancionados y expulsados.

Ni avalamos ni convalidamos decisiones del gobierno mexicano

Las relaciones y los contactos entre la embajada de Italia y las autoridades mexicanas fueron constantes y fluidas, fundamentalmente el domingo y la madrugada del lunes, con el propósito de lograr una salida ordenada de los italianos, dijo.

``Eso no significa avalar ni convalidar decisiones que sólo competen al gobierno mexicano, en ejercicio de su soberanía, como son las expulsiones y las sanciones impuestas a los observadores italianos'', aclaró.

De acuerdo con versiones de la SRE, el embajador Cabras Melchiori dijo el lunes pasado al subsecretario Carlos A. de Icaza -encargado del despacho en ausencia de la canciller Rosario Green- que la determinación del gobierno mexicano ``estaba apegada a derecho''.

Sin embargo, el diplomático italiano dio a conocer a la prensa mexicana que la legación pidió ayer a la cancillería de nuestro país ``un informe detallado sobre los hechos y los puntos de derecho, en particular el respeto de las garantías y derechos procesales, que fueron fundamento para la aplicación de dichas sanciones''.

Durante una breve sesión de preguntas, manifestó que es verdaderamente ``lamentable'' que el incidente con los observadores italianos haya causado ``tensiones'' con las autoridades mexicanas. No obstante, las relaciones bilaterales van más allá del marco jurídico y político.

``Este incidente no afecta las relaciones entre nuestros dos países, pues éstas son profundas y antiguas, basadas sobre afinidades espirituales sólidas. Creo interpretar los sentimientos de los italianos que viven aquí, de los italo-mexicanos perfectamente integrados en México, al cual quieren como a la misma Italia'', expresó.

Cabras Melchiori agregó que la próxima visita del subsecretario para América del Norte y Europa de la SRE, Juan Rebolledo Gout, a territorio italiano, permitirá superar el incidente de los observadores.

Paralelamente, el embajador de México en Italia, Mario Moya Palencia, declaró que la delegación denominada ``Ya basta'', parte del grupo que visitó Chiapas, es un ``grupúsculo'' que realizó una campaña en los medios italianos para llevar ``turistas'' a México.

No todos asumieron una actitud irresponsable, ``como los cuatro parlamentarios de la coalición olivo que apoya al gobierno'', pero la mayoría mantuvo un ``espíritu de provocación'', dijo vía telefónica.

``Básicamente, el grupo de observadores estuvo formado por tres estratos: el grupo que organizó todo, `Ya basta', impulsado por el Partido Refundación del Comunismo, de extrema izquierda, que sin embargo forma parte de la coalición llamada Del olivo, que apoya al gobierno italiano. Por eso el gobierno de Italia está a dos fuegos.

``Ese grupo fue el que publicó anuncios en los periódicos, concentró a muchas personas que conformaron la segunda parte del grupo y que prácticamente podríamos identificar como turistas que tenían alguna idea de qué era Chiapas, y consideraron que por un precio relativamente barato podrían ir a una aventura de nueve o 10 días.

``Y hay un tercer grupo de gente seria que son los parlamentarios de la izquierda que trataron de actuar con criterio distinto al de los demás, que querían apoyar a los zapatistas y hacer todo tipo de provocaciones y desafiar al gobierno (de México). Estos terceros tenían una posición de mayor equilibrio e incluso se entrevistaron con el subsecretario Juan Rebolledo'', expuso.

Moya Palencia añadió que la embajada de México en Italia autorizó las visas a los italianos por instrucciones del Instituto Nacional de Migración, oficina dependiente de Gobernación que no quería dar una imagen de que nuestro país estaba cerrado a la observación internacional.