Vieron en Chiapas ``miedo, miseria y abusos'', informan
David Aponte Ť El secretario de Gobernación, Francisco Labastida Ochoa, aseguró a los parlamentarios canadienses que el gobierno federal no realizará ningún desmantelamiento de municipios autónomos, a menos que haya violaciones
a los derechos humanos en esas poblaciones, informó ayer Jacques Saada, jefe de la delegación del Parlamento de Canadá que visitó Chiapas.
Sin embargo, el funcionario mexicano dejó en claro que en caso de nuevas conformaciones de alcaldías de este tipo, la autoridad ``se reserva el derecho de cambiar de posición'', expuso.
Saada dijo que los parlamentarios canadienses observaron ``miedo, miseria y violaciones a los derechos humanos'' en su recorrido de cuatro días por el estado de Chiapas.
``Hemos sido testigos de un enorme sentido de miedo. Hemos visto gente preocupada por la vida, por el futuro, por la pobreza...Vimos una pobreza más allá de cualquier descripción. Hemos visto miedo en los ojos de los sobrevivientes de Acteal'', expuso.
Ninguna persona puede aceptar la ``miseria abyecta'' en la que viven las comunidades indígenas y las violaciones a sus derechos humanos. ``El miedo y la incertidumbre son el pan de cada día''. Esto es lo que vamos a informar en Canadá, manifestó.
Después de su viaje a Chiapas y de diversos encuentros con funcionarios del gobierno federal y de la entidad, intelectuales y representantes de organizaciones no gubernamentales, los legisladores Saada, Daniel Turp, David Iftody, Diane Jacques y Dick Proctor ofrecieron una conferencia de prensa en la que dieron a conocer un balance de su observación y perspectiva del conflicto chiapaneco.
Los parlamentarios pudieron obtener testimonios de las comunidades indígenas que rechazan la presencia del Ejército Mexicano. Pero también el punto de vista del gobierno: los militares son necesarios para mantener la seguridad de la población, indicó Saada.
El viaje les permitió conocer la desconfianza de las partes hacia las negociaciones de paz. Esta situación tiene empantanadas las conversaciones. No obstante, nosotros creemos que el gobierno y la sociedad civil podrían jugar un papel importante para la reanudación de las pláticas, dijo el legislador.
El canadiense explicó que fueron testigos del problema de los desplazados, quienes ya habían salido de sus comunidades de origen antes del alzamiento armado de los zapatistas, aclaró.
Como resultado de sus reuniones con el secretario Labastida y con el coordinador de las negociaciones de paz, Emilio Rabasa, los canadienses recibieron la promesa de que el conflicto no tendrá una resolución por la vía de la violencia, continuó.
El titular de la oficina encargada de la política interior del país hizo también la promesa de que las autoridades federales no van a llevar a cabo desmantelamientos de municipios autónomos, creados por el Ejército Zapatista de Liberación Nacional, a menos que detecten violaciones a los derechos humanos de los pobladores, según la versión del legislador canadiense.
Dick Proctor dijo que, en efecto, el gobierno de México asumió el compromiso de no utilizar la fuerza para la resolución del problema en Chiapas. ``Esto es alentador, pero cuando veo a un joven soldado apuntando con un rifle hacia nuestro auto, cuando salimos de Chenalhó, es un poco inquietante y me puedo imaginar lo que sienten todos los días las personas de los campamentos'', expresó.
Ante esa situación, el gobierno de Canadá podría tomar acciones más ``duras'', incluso sanciones, en caso de que las autoridades mexicanas no pongan en marcha medidas orientadas a resolver el conflicto de Chiapas de una manera integral, consideró.
Los parlamentarios canadienses recibieron la invitación de Rabasa para conformar una delegación de observadores para las próximas elecciones de julio en el estado de Chiapas. Los legisladores hicieron lo propio: pidieron que el negociador mexicano viaje a Ottawa para que explique en la Comisión de Relaciones Exteriores del Parlamento la situación en el sureste de México.
Los canadienses tienen proyectos económicos orientados a que Chiapas salga de la miseria, origen del problema, dijeron.
En la conferencia de prensa, efectuada en las instalaciones de la embajada de Canadá, los periodistas preguntaron que si la delegación de parlamentarios había hecho alguna recomendación a las autoridades mexicanas para tratar de resolver el problema en Chiapas.
Saada dijo que no pidieron nada en específico, pero sí expresaron su preocupación, pues la falta de diálogo podría llevar a confrontaciones o a situaciones como la de Acteal. ``Y nosotros creemos que cualquier otra masacre puede neutralizarse'', agregó.