Del Val: creciente desacuerdo con Hacienda, causa de mi retiro
Víctor Ballinas Ť La renuncia de Enrique del Val Blanco a la Subsecretaría de Desarrollo Regional de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedeso), no es una salida sino una ruptura, pues quien hasta hace unos días fue el brazo derecho del titular de la dependencia, Carlos Rojas, tenía a su cargo la negociación con la Secretaría de Hacienda, las pláticas políticas con los gobiernos de los estados y era el encargado de aplicar los programas para Chiapas.
``Cuando uno siente en la lucha que lo que está haciendo ya no es mucho, a veces es mejor retirarse. Ha habido muchas discusiones con Hacienda, inclusive con otras áreas del gobierno federal respecto a lo que es y debe ser la política social''.
En entrevista con La Jornada, se pregunta: ``¿Por qué seguir con la actual política económica que en todos lados se cuestiona y en muchos países ya se vieron sus resultados?''
El ex subsecretario lo medita un poco, parece que lo vuelve a hacer y lo suelta: ``por qué haber recortado el gasto social, por qué haberle reducido recursos a los programas de Sedeso y no haberlo hecho en los montos a pagar por la deuda''.
En la dependencia, explica, no había programas a los que se pudiera recortar. Todos los que se desarrollaban son para atender a los habitantes en pobreza extrema o a las zonas pobres del país. No hay en Sedeso programas a los que hubiera que quitarles recursos, reconoció Del Val.
``Mi renuncia no se debió a ese punto del recorte. Ya lo había pensado, lo estuve analizando. Cuando se discute mucho con Hacienda, cuando todo se discute y se piensa que no está bien, es que algo está mal, y si ya no me sentía bien, lo mejor era retirarme''.
--¿Qué se necesita en política social? ¿Qué les hace falta?
--Se necesita darle mayor integridad, mayor amplitud. Hay que hacer un esfuerzo adicional al que ahora se hace para atender no sólo a los 22 o 25 millones de habitantes en extrema pobreza; hay que atender a los 40 o 50 millones de pobres que hay en el país. Hasta hoy se ha dejado de lado a muchos habitantes pobres, pero la verdad es que se necesita atender a todos los pobres del país. Hay que destinarle cada vez mayores recursos a la pobreza, si se pudiera el doble o más que hoy, mejor.
``Se necesita darle un carácter integral a la política social, se requiere dotarle de mayor amplitud y desde luego recursos. Hacen falta muchos más de los que hoy se le han destinado'', insistió.
Como parte del equipo de Rojas y del gabinete del presidente Ernesto Zedillo, Del Val reconoce que en el combate a la pobreza ha habido avances. ``Ahí están los programas sociales en marcha, ahí están los datos de los avances en pavimentación, en introducción de agua entubada, en drenaje, en caminos rurales, en carreteras, en infraestructura social. Ahí están los datos y las pruebas''.
--Hay una crítica del PRI y PRD en el sentido de que se quiere desmantelar la política social, de que cada vez son menores los recursos que se les destinan a este importante renglón, ¿Está de acuerdo con esa afirmación?
--Ahí están las estadísticas. Hoy el ramo 33 es más que el ramo 26 o programa Solidaridad, con el ex presidente Carlos Salinas de Gortari. Ahí están los programas de crédito a la palabra, del Fondo Empresas Sociales, pero es verdad, se requieren mayores recursos, eso es innegable.
--Con su salida del gobierno, ¿cree que Hacienda avanzará en la eliminación de los subsidios?
--No, no creo que ese sea el interés del gobierno. Lo que en realidad va a continuar es que los subsidios cada vez se van acortando más, se van destinando a programas específicos, pero no creo que los vayan a eliminar totalmente.
--¿Discrepancias con Hacienda o con quién, para llegar a la renuncia tras 25 años de servicio?.
--Creo que la política social debe ser parte de la económica y debe ser parte importante, no debe verse como una política aislada. Mis discusiones y negociaciones con Hacienda fueron en materia de política social, de combate a la pobreza. Ahí yo tengo mi propia visión de lo que debe ser la política social; ellos (Hacienda) tienen la suya y avanzamos, al parecer, en el mismo objetivo general.
Sin embargo, subraya, ``esto es así en todos lados, en todo el mundo se discute la política social. Todo mundo opina, todos creen saber, cada quien tiene su visión.
--¿Las discusiones más fuertes, tengo entendido, fueron por el recorte al subsidio de leche, tortilla y desayunos?
--La idea es ir reduciéndolos poco a poco. No se trata de desaparecerlos, sino de focalizarlos donde los necesitan. Porque para nadie es extraño que en las zonas metropolitanas, y sobre todo en la ciudad de México, se destinan casi 60 por ciento de estos subsidios.
--¿Quitarles a los pobres ese subsidio va a generar problemas?
--A lo mejor, ahí pudiera haber incluso riesgo de conflictos sociales por el descontento de la población. En mi opinión, no hace daño que a esas personas se les dé un litro de leche o un kilogramo de tortilla; ése no es el problema. Eso habría que revisarlo y pensarlo muy bien, porque su aplicación va a ser difícil y compleja.
Los afectados y Chiapas
``Cuando el gobierno desapareció empresas como Inmecafé, se generaron los conflictos en Chiapas, porque ésa era una empresa reguladora del precio del café. Yo soy de la idea de que el gobierno debe tener una planta industrial de leche, pero de nada sirve que la tenga ociosa, y en infraestructura social, claro que se verán afectados los pobres de nuevo; los campesinos y los indígenas que compran caro van a seguir en una situación difícil porque no se va a construir infraestructura social de distribución''.
Del Val tocó el tema de Chiapas. La opinión pública internacional ha vuelto a esa región, ``y la verdad no sabemos nada del EZLN'', nadie sabe qué pasó con ellos. No se sabe si el EZLN va a aceptar que sin cambios de punto y coma van a aceptar la iniciativa de ley, y después qué; ``lo que sigue es que van a entregar las armas, se van a volver fuerza política, ¿qué es lo que sigue?''
Qué bueno, apunta, que se le dio tiempo a las iniciativas indígenas para su discusión y aprobación en el Congreso, pero eso sólo no va a resolver el problema. Seguido de la aprobación de la ley tiene que ir una remunicipalización en Chiapas; eso hace falta y urge, y una vez que se resuelva el problema de la paz, el problema más grave que seguirá ahí es el religioso, a ése es necesario ponerle atención para resolverlo.
En Chiapas, destaca, el riesgo constante que hay es que ``fuerzas obscuras desencadenen conflictos o con el Ejército Mexicano o con el EZLN con intereses diversos, ese es el riesgo que hay.
Chiapas no está exento de la provocación para radicalizar el conflicto, no hay que estar confiados de que ``aquí no pasa nada''.
--¿A dónde va Del Val?
--No sé. Aún no sé qué voy a hacer. Pensé, sí, mi renuncia, pero no vi a dónde voy; quizá al sector privado, quizá a la academia. Todavía tengo mucho que aportar y cosas que decir.