La Jornada 8 de mayo de 1998

En julio, licitación para desincorporar la primera planta petroquímica

Miriam Posada García Ť El secretario de Energía, Luis Téllez Kuenzler, anunció que en julio se publicará la licitación para desincorporar la primera planta petroquímica bajo el esquema de 51 por ciento de participación estatal y 49 por ciento de inversión privada, a pesar de que las condiciones que ofrece el gobierno mexicano aún no son del todo convincentes para sus posibles socios, toda vez que no incluyen el control corporativo de las empresas.

Por ``motivos comerciales'', Téllez se reservó el nombre de la primera petroquímica a licitar, y sólo señaló que es una de las más grandes e importantes filiales de Pemex Petroquímica. Señaló que los interesados en participar son empresarios procedentes de Inglaterra, Estados Unidos, Japón, Francia, Alemania y Canadá.

Al respecto, el presidente de la Comisión de Energéticos de la Cámara de Diputados, Sergio Osorio, advirtió que el Legislativo mantendrá una supervisión constante sobre el proceso de licitación debido a que ``no es conveniente lanzarnos a una licitación anunciando que tiene muy pocas posibilidades de avanzar, y por lo tanto seguramente los operadores estarán esperando que venga la segunda parte en donde se modificarían las reglas''.

Luego de una reunión de trabajo con diputados de la Comisión de Energéticos, Luis Téllez precisó que la dependencia a su cargo en coordinación con la Secretaría de la Contraloría y Desarrollo Administrativo (Secodam) elaboraron convenios de desempeño para cada una de las petroquímicas, que a pesar de tener participación privada no dejarán de depender de la Secretaría de Hacienda y seguirán rigiéndose por el régimen paraestatal, por lo que el titular del ramo rechazó las versiones de que habría una total privatización ``por decreto presidencial''.

A pesar de que ayer, luego de casi seis años de retrasos, se fijó la fecha para iniciar el proceso de desincorporación, el secretario de Energía reconoció que para los posibles socios aún resulta poco atractiva la oferta debido a que el esquema propuesto no les permitirá tener el control corporativo de las empresas, pero a cambio, dijo, se les ofrece la posibilidad de participar en inversiones que pueden ser rentables dadas las condiciones que tienen el país en materia de suministro de insumos para la industria.

Además, ``también tendrán acceso a ciertos insumos más baratos porque muchos de los interesados ya operan en México en otras áreas, y como la mayor parte de las plantas petroquímicas están ubicadas en la zona del Golfo de México, los inversionistas también contarán con un lugar estratégico para la exportación, de tal forma que hay una serie de elementos atractivos para los interesados''.

Ante las inquietudes de los legisladores aclaró que ``la Secretaría de Energía y Petróleos Mexicanos van a lanzar la convocatoria con toda la intención de que tenga licitantes y que nos permita capitalizar las plantas, porque no tenemos otra opción''.

Sin embargo, señaló que ``si no podemos conseguir un socio entonces tal vez podremos tener un relajamiento en el buen sentido de la palabra en los convenios de desempeño al hacerlos más abiertos, cambiar alguna legislación como la ley de adquisiciones o de gasto público. Eso depende, pero en estos momentos tenemos condiciones suficientemente buenas y válidas para salir adelante, así que hay que darle tiempo al tiempo para conocer la viabilidad del mandato del esquema de inversión del 59 y 41 por ciento''.

Recuperación de los precios del petróleo

Previsiones de la Secretaría de Energía señalan que para fines de año el crudo de referencia West Texas Intermediate se colocará en 18.50 dólares por barril, por lo que la mezcla mexicana de exportación cerraría el año en 13.10 dólares por barril.

El secretario de Energía explicó que de acuerdo con el comportamiento del mercado es posible esperar que para el tercer trimestre del año el West Texas Intermediate tenga un aumento que le permita cotizarse en 16.50 dólares por barril, y que concluya en año en 18.50 dólares.

De esta manera, la mezcla mexicana lograría un promedio mensual de 13.10 dólares por barril, para conseguir que el promedio anual sea del 12.50 estimado por el gobierno federal, que a consideración de Téllez sólo podría modificarse si hubiera cambios dramáticos en las expectativas como una recaída en las economías asiáticas o un invierno benigno.

Señaló que los recortes al presupuesto implicarán que este año se dejen de producir 23 mil barriles diarios de crudo, 15 millones de pies cúbicos de gas natural y que no se incorporen reservas por 21 millones de barriles de petróleo crudo equivalente.

Sin embargo, hasta el momento México no está dispuesto a participar en un nuevo recorte en la oferta mundial de crudo a pesar de las presiones de algunos miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo, advirtió Téllez. Antes de decidir si es necesario un nuevo ajuste se deben evaluar las condiciones del mercado a finales de mayo, saber quienes sí cumplieron con el acuerdo de Riad, quienes no lo hicieron, conocer los inventarios y analizar la demanda, señaló Téllez.