La Jornada 7 de mayo de 1998

Traspasa la delegación italiana retén en Ocosingo; provocación: SG

Elio Henríquez, corresponsal, Ocosingo, Chis., 6 de mayo Ť Después de varias horas de negociaciones y tensión, los observadores italianos se dirigieron esta tarde hacia el ejido Taniperlas, luego de que las autoridades migratorias mexicanas liberaron los autobuses que tuvieron retenidos para evitar que los visitantes continuaran su camino.

La decisión de los europeos de visitar ese lugar y la negativa del gobierno para autorizarles el viaje, se ha convertido desde hace varios días en una lucha, un estira y afloja, en una prueba de la nueva política migratoria mexicana respecto de los extranjeros interesados en conocer la situación en Chiapas.

Cuando menos hasta el momento de dirigirse hacia el llamado municipio autónomo Ricardo Flores Magón, los observadores tenían la impresión de haber ganado esta batalla, independientemente de lo que ocurra después, ya que existe el temor de que al regresar de Taniperlas parte del grupo sea expulsado.

Los aproximadamente 130 italianos que finalmente esta tarde emprendieron el viaje hacia Taniperlas --otros cinco se quedaron en Ocosingo porque se desmayaron debido al intenso calor--, dijeron estar conscientes de la advertencia del gobierno federal en el sentido de que ``es peligroso'' que vaya todo el grupo. ``Nosotros decidimos que ese peligro no nos asusta y vamos a ir'', declaró Federico Mariani, vocero de la caravana.

Rumores y presiones

Desde anoche, las autoridades federales intensificaron las presiones para que el grupo no viajara a Taniperlas. Incluso corrió la versión de que iban a ser detenidos algunos de los visitantes, cuando a la medianoche regresaban de la comunidad zapatista de Oventic.

Los italianos partieron a las 7 horas hacia Ocosingo, mientras que uno de los diputados que los acompañan se quedó en San Cristóbal de las Casas para recibir el permiso correspondiente del Instituto Nacional de Migración (INM), como se les había prometido. Ante la falta de respuesta, a las 10.45 el grupo que se había adelantado acordó cruzar el puesto de control migratorio instalado en la carretera que conduce a la selva Lacandona, a la altura del cruce hacia la zona arqueológica de Toniná.

Las discusiones con los integrantes del INM las encabezó la diputada federal perredista Patria Jiménez, quien alegó que no existía ningún impedimento legal para que los observadores italianos tuvieran libre tránsito. ``Pues nosotros estamos cumpliendo la Constitución y no pueden pasar, son órdenes superiores'', respondió el agente con quien discutía y que aludía al artículo 11 constitucional.

``Los trabajadores de Migración alegan que los observadores tienen especificado los lugares que sí pueden visitar pero, por ejemplo, en sus documentos no se dice que pueden estar en San Cristóbal de las Casas y han estado allí sin problemas'', comentó la legisladora, a quien acompañan las también diputadas perredista y priísta Fabiola Gallegos y Martha Laura Carranza, respectivamente.

``No, no se les va a permitir el paso si no traen el permiso correspondiente'', insistía el trabajador migratorio. A esa hora ya había llegado al lugar un camión con policías estatales.

Ante la negativa de las autoridades, los observadores acordaron esperar media hora para que llegara la orden de la delegación del INM en San Cristóbal y se permitiera el paso. Diez minutos antes de las 12, Mariani fue avisado de que un funcionario migratorio viajaba a Ocosingo para hablar personalmente con ellos pero poco más tarde, a través de una llamada telefónica, se dieron cuenta de que esta persona no había hecho el viaje.

Durante la plática telefónica, el subdelegado del Instituto Nacional de Migración, René Pulido, les dijo que el gobierno había autorizado que cinco de los 135 integrantes del grupo viajaran a Taniperlas. ``Nos dijeron que por razones de seguridad e incolumidad de nuestras personas querían que entraran sólo cinco, y dije que eso era una limitación, que no podíamos aceptar porque todos tenemos la misma forma migratoria'', comentó Mariani.

¿Hay estado de sitio?

``No nos explicamos cómo el gobierno dice que no hay seguridad, si en Taniperlas dicen que rige el estado de derecho y están el Ejército Mexicano y la policía estatal'', enfatizó el portavoz del grupo de observadores, y añadió que si las autoridades no pueden garantizar su seguridad es porque ``ocurre algo grave. ¿Hay un estado de sitio? ¿Un estado de excepción? Allí hay problemas'', consideró el observador.

Nos vamos en bola, dijeron, y echaron a andar

Por ello, faltando un cuarto para las 13 horas, los observadores anunciaron que pasarían el puesto migratorio, aun sin el permiso. Subieron a los microbuses, pero un empleado del INM atravesó una camioneta blanca para impedir el paso. Entonces, los italianos se juntaron, se tomaron de los brazos y en bola, y con ramos de flores para las mujeres de Taniperlas, atravesaron andando sin que los trabajadores migratorios intentaran hacer algo por detenerlos.

Así caminaron por la carretera unos tres kilómetros, mientras la diputada Jiménez alegaba con las autoridades de Migración que no era legal que se impidiera el paso de los cinco vehículos. ``Los choferes pueden pasar, pero los camiones no'', le insistían.

Cansados de caminar, a las 15 horas, los italianos acamparon en un terreno a la orilla de la carretera, hasta donde 60 minutos más tarde llegaron dirigentes indígenas de varias organizaciones a ofrecerles transporte y alojamiento para que pasaran la noche en San Miguel o La Garrucha, y mañana continuaran el viaje. Sin embargo, en ese momento aparecieron los cinco microbuses y Mariani anunció: ``El último acuerdo es que con la mediación que hicieron las diputadas del PRD, la del PRI y nuestros diputados, se obtuvo que los camiones entraran, y como nosotros ya habíamos entrado porque sí tenemos permiso, nos vamos a Taniperlas''.

--La Secretaría de Gobernación dice que ustedes violaron flagrantemente las disposiciones migratorias --dijo la reportera Julia Preston, de The New York Times, a Mariani.

--Me extraña mucho, porque acaban de ver ustedes que dejaron entrar los camiones; entonces, si hubiera habido una violación de la ley no hubiera podido sumarse a esta violación otra violación --respondió el vocero del grupo.

La caravana partió hacia el ejido Taniperlas poco después de las 16 horas, y esperaba llegar antes de la medianoche para dormir allí, entregar ayuda humanitaria, ver cuál es la situación de las mujeres, ancianos y los niños simpatizantes zapatistas.

El grupo de observadores italianos pretende regresar este jueves.

Hasta el cierre de esta edición, se ignoraba si los europeos habían llegado o no a su destino, y su suerte durante el trayecto de terracería.