ASTILLERO Ť Julio Hernández López

La inhabilitación de Justo Ceja para que no pueda ocupar un cargo público durante cinco años es algo más que la vacilada que a primera vista parece, pues en el fondo es un amago (a destiempo, pero aún así efectivo) al salinismo confeso que, desbordado, se mueve hoy en los medios empresariales, académicos, periodísticos y partidistas.

No se trata, desde luego, de un acto de justicia (pues al secretario privado incómodo se le castiga su enriquecimiento -una bicoca, a la luz de la fortuna amasada por su patrón- con la ridícula inhabilitación burocrática de cinco años), sino de una amenaza clara al salinismo no embozado que a estas alturas se mueve con tal soltura que, por ejemplo, en Tamaulipas el gobernador pronasolista Manuel Cavazos Lerma se encuentra en franca, pública y demostrable rebeldía empujando a su precandidato favorito, Tomás Yarrington, para que le gane la elección priísta al favorecido por el dedo presidencial: Marco Antonio Bernal.

Dice el Fidel Velázquez del gabinete presidencial, Arsenio Farell, que se investiga a otros salinistas, y ha llegado a asegurar que hay una investigación judicial contra el mencionado Justo Ceja. Sin embargo, como en el caso de los rutinarios emplazamientos a huelga que el finado Fidel hacía para de inmediato conjurarlos, la credibilidad de Farell es nula. De lo que se trata, pues, es de frenar al salinismo dublinesco que busca tomar posiciones de cara al año 2000.

Intencionalmente se ha adjetivado en esta columna al salinismo combatido hoy desde Los Pinos como el ``confeso'', el ``no embozado'' y el ``dublinesco''. La caracterización es necesaria pues, en estricto sentido, el salinismo sigue en el poder, en términos ideológicos y prácticos, en la política económica vigente y en los grupos políticos dominantes. Basta revisar las plantillas de los secretarios del gabinete presidencial, y de sus principales funciones para comprobar que el salinismo está vivo y actuante.

Sin embargo, aceptando en lo íntimo sin retobo alguno la matriz salinista, el jefe del grupo que ejerce hoy el poder no desea intromisiones del salinismo explícito y concreto; es decir, de la persona de Carlos Salinas de Gortari. Según se acepta en la cúpula nacional, se está ejerciendo el pensamiento y el proyecto salinista, pero ello no debe llevar a permitir que personalmente, peleando el poder que ha perdido, el refugiado en Dublín pretenda ganar espacios y prepararse para recuperar una fuerza que, en dado caso, sería usada después del 2000 en contra del zedillismo para entonces en proceso de dilución irreversible.

¿De parte de quién?

Está en curso la conferencia internacional denominada ``El derecho a la información en el marco de la reforma del Estado''. Tal reunión es organizada por la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía de la Cámara de Diputados, que preside el diputado panista chihuahuense Javier Corral Jurado, y tiene el apoyo de la Fundación Konrad Adenauer, la Unesco y las universidades Autónoma Metropolitana e Iberoamericana. La conferencia mencionada tiene interés no sólo por la concurrencia de académicos y expertos en temas de comunicación social de varias partes del mundo sino, además, porque algunas de las tendencias allí planteadas servirán para normar el criterio con el que la comisión legislativa mencionada presentará en el futuro inmediato propuestas que en San Lázaro serían discutidas, y acaso aprobadas, para regular, de distinta manera a la actual, la actividad de la comunicación social en el país.

Llama la atención la activa y sagaz participación en este tema de José Carreño Carlón , quien fue director de Comunicación Social durante el gobierno de Carlos Salinas de Gortari y, después, embajador en Dinamarca. Carreño Carlón se ha reinsertado en el escenario nacional a partir de su nombramiento como responsable de la carrera de comunicación social de la Universidad Iberoamericana.

La personalidad, y la carga política que inevitablemente la acompañan, han hecho que rápidamente Carreño Carlón haya asumido un papel influyente en el medio académico en el que ahora se desenvuelve y, además, en senderos más amplios como el que recorre acompañando y asesorando al panista Corral Jurado.

En este contexto, la Universidad Iberoamericana anunció que buscará establecer en México una especie de franquicia del estadunidense premio periodístico Pullitzer. Por lo pronto, la Ibero auspició un peculiar reconocimiento a los periodistas de The New York Times que recién ganaron tal presea por un reportaje sobre narcotráfico, en el que son involucrados el gobernador Jorge Carrillo Olea y el ex mandatario Manlio Fabio Beltrones. En el ámbito de cuando menos uno de estos políticos, esta columna escuchó la convicción de que el homenaje de la Ibero fue una maniobra salinista para agravar el descrédito de ese personaje, al que se entendería enfrentado con José Córdoba y con Carlos Salinas.

(Jorge Carpizo reapareció ayer en San Lázaro, aprovechando la concertasesión informativa en curso. Quien fue secretario de Gobernación en el salinismo escogió el camino de las risas y las carcajadas hasta las lágrimas, para evadir las preguntas de los reporteros que deseaban conocer sus puntos de vista sobre los múltiples y gravísimos asuntos que trató durante su paso por la administración salinista. El nervioso buen humor con el que se parapetó el ex embajador mexicano en Francia habrá de ser puesto a prueba nuevamente este viernes, cuando acuda a la conferencia internacional sobre derecho a la información. Desde luego, Carpizo también es ahora un investigador académico )

Astillas: El drama de los incendios forestales ha acentuado, para desgracia de quienes luchan por ampliar los espacios de participación de las mujeres, la sostenida percepción de que la señora Julia Carabias no ha tenido la capacidad suficiente para cumplir adecuadamente con la responsabilidad de la secretaría que le fue encomendada. La titular de la Semarnap ha emitido declaraciones enredadas y poco confiables, y se ha mostrado absolutamente rebasada por los graves problemas que se han presentado en ese ámbito, entre ellos, de manera especial, los relacionados con los citados incendios ¿Qué podrá ser tan grave en Taniperlas como para que el gobierno mexicano haya puesto tantas trabas y asuma una postura rígida y amenazante contra los observadores italianos, que simplemente desean corroborar de manera directa los discursos y las declaraciones oficiales optimistas con que se jura y perjura que en aquella zona se respetan la ley y los derechos humanos ? La procuradora general de Justicia de Tabasco, Patricia Isabela Pedrero Iduarte, fue asidua declarante cuando Ramón Requeijo Abad, el guardaespaldas del gobernador Roberto Madrazo Pintado, baleó en la ciudad de México al conductor de un camión cervecero. La procuradora Pedrero difundió con cuanto periodista pudo la versión que mejor acomodaba al gobierno madracista y, valida de tecnicismos jurídicos varios, compuso cuanto le fue posible el desaguisado del vigilante del gobernador. Ahora, el jefe de la escolta de la propia procuradora está en situación similar, pues según la denuncia presentada ante la misma procuraduría tabasqueña, el policía judicial Manuel Vicente Acuña se molestó con los ocupantes de un automóvil porque no se movieron con rapidez de un crucero cuando el semáforo les dio el siga. Mercedes Luna Olán recibió tres impactos de bala y Fernando Margall Valencia dos Ya veremos hoy, ante el equipo Bologna, de la primera división italiana, si de algo le sirvió a la selección mexicana de futbol visitar al Papa Juan Pablo II

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