DobleJornada, 4 de mayo de 1998
A ocho meses de iniciada la LVII Legislatura de la Cámara de Diputados, las 30 mujeres integrantes de la fracción parlamentaria del Partido de la Revolución Democrática (PRD) rechazan categóricamente que haya una parálisis en el Palacio Legislativo de San Lázaro.
Aunque reconocen que son aún muchos los temas específicos en que se requiere trabajar a profundidad para que la acción legislativa tenga una mayor repercusión en la vida práctica de los mexicanos y se avance en la transición democrática, las parlamentarias perredistas sostienen, con datos precisos, que mantienen una constante actividad en diversos ámbitos con acento en la condición social de las mujeres.
Independientemente de los trabajos generales que realizan con todos los integrantes de la fracción, el bloque de diputadas perredistas ha impulsado con remarcado interés acciones fundamentales como la creación de la Comisión de Equidad y Género, la realización de la Asamblea Constitutiva del Parlamento de Mujeres de México, y la aprobación de iniciativas como la que castiga la violencia intrafamiliar.
Considerado por las mujeres de todos los partidos políticos como uno de los grandes aciertos de la actual Legislatura, el surgimiento de la Comisión de Equidad y Género alentado por Patria Jiménez Flores y Laura Itzel Castillo Juárez, quien también realiza una persistente defensa del medio ambiente.
Patria Jiménez se ha distinguido por su promoción de actividades a favor de una salida pacífica en Chiapas, donde instaló una oficina para la atención a diversos problemas derivados del conflicto.
La Comisión de Equidad y Género, que fue instalada el 7 de octubre de 1997, tiene actualmente como presidenta colegiada a la diputada perredista Alma A. Vucovich Seele, quien también encabezó la Asamblea Constitutiva del Parlamento de Mujeres de México.
Acerca de tal asamblea, la vicecoordinadora de gobierno interno del grupo parlamentario del PRD en la Cámara de Diputados, Angélica de la Peña Gómez, sintetiza que ese acto --realizado los días 7 y 8 de marzo-- fue el resultado de años de trabajo no sólo de legisladoras, sino de mujeres que dentro de diversas organizaciones han venido luchando para lograr, mediante acciones concretas en materia de equidad y género, cambios sustanciales.
Con entusiasmo, De la Peña recuerda que el Parlamento de Mujeres se constituyó en San Lázaro, con lo cual ``desmitificamos la utilización del recinto parlamentario''.
La legisladora hace un reconocimiento a la solidaridad que para ese evento otorgaron todas las fracciones parlamentarias, y acentuadamente los miembros de la Comisión de Régimen Interno y Concertación Política (CRICP).
Aclara Angélica de la Peña que después de la importancia que tuvo formar el Parlamento de Mujeres, ahora se trabaja en la etapa de obtener resultados tangibles, para lo que están laborando diversos grupos.
Precisa la diputada plurinominal que las integrantes del Parlamento han acordado avanzar en los asuntos en que coinciden todos los grupos parlamentarios y posponer la discusión de temas que generan posiciones muy diversas e incluso encontradas.
Especifica que entre los objetivos concretos en que se trabaja está el de conformar y proponer una iniciativa de un innovador Código de lo Familiar.
Optimista, la también secretaria de la Comisión de Población y Desarrollo, asegura que lo fundamental es que la constitución del Parlamento de Mujeres generó un gran ánimo de participación no sólo entre las legisladoras, sino en muchas organizaciones de la sociedad civil que defienden los derechos de género.
En la Comisión de Equidad y Género también participa, como secretaria Martha Dalia Gastélum Valenzuela, quien menciona que una de las tareas concretas de ese grupo ha sido ejercer presión para que prosperen las investigaciones sobre los asesinatos de mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua.
Además, Martha Dalia tiene una activa participación en las tareas que facilitan el voto de los mexicanos que radican en el extranjero, particularmente en Estados Unidos. Menciona que en este aspecto se buscan propuestas de consenso con Acción Nacional.
La participación de las mujeres perredistas se da en todos los terrenos, desde la rigidez de la economía hasta en ámbitos de evidente interés popular, como el cinematográfico.
Entre quienes participan en el primero está María Dolores Padierna, vicecoordinadora de Política Económica de la fracción perredista. Considera que uno de los retos del actual Poder Legislativo es lograr una verdadera política de consensos.
En el tema cinematográfico María Rojo e Incháustegui, presidenta de la Comisión de Cultura, acaba de presentar una iniciativa que busca mejores condiciones para el desarrollo de esa industria.
Desde la secretaría de la Comisión de Justicia, María Guadalupe Sánchez Martínez promueve que la legislación sobre violencia intrafamiliar se extienda a los estados de la República.
Carmen Escobedo, en su carácter de secretaria de la Comisión de Educación, tiene como uno de sus objetivos lograr que constitucionalmente se rechace la discriminación de la mujer en el renglón de la enseñanza.
La fracción perredista seguirá, anticipa, luchando con firmeza para evitar que las reducciones presupuestales causen mayores daños al sector educativo.
La creación de una subcomisión de Seguimiento de Programas Sociales, es uno de los logros concretos que satisfacen a Clara Brugada, presidenta de la Comisión de Desarrollo Social.
Socorro Aubry, secretaria de la Comisión de Radio, Televisión y Cinematografía, comenta que aunque el proceso legislativo vaya más lento lo importante es que, por la mayor pluralidad, se tiene que dar una auténtica discusión de los proyectos.
Observó que aunque el PRD no haya logrado reducir el Impuesto al Valor Agregado (IVA) del 15 al 10 por ciento, en San Lázaro sigue abierta la posibilidad de una mayor discusión entre partidos para lograr la aprobación de reformas que satisfagan aspiraciones sociales.
Las diputadas perredistas han contribuido a afianzar la relación de su partido con las diversas organizaciones y movimientos sociales afines. En este afán tiene activa presencia Elba Margarita Capuchino, una de las dirigentes de El Barzón.
Además de María Dolores Padierna Luna, en los trabajos relativos al Distrito Federal también participan, entre otras, Silvia Olivia Fragoso, las hermanas Violeta y Estrella Vázquez Osorno, Lenia Batres Guadarrama, Martha Irene Luna Calvo y Esperanza Villalobos.
Los problemas específicos en los estados son tratados por todo el bloque, pero entre quienes sobresalen están la guerrerense María de la Luz Núñez y la mexiquense Feliciana Olga Medina Serrano, en cuyas entidades hay una notoria presencia perredista.
Angélica de la Peña anticipa que el grupo de diputadas perredistas --al que también pertenecen Susana Esquivel, Fabiola Gallegos, María Peñaloza, Cristina Portillo, Julieta Gallardo, Leticia Robles, Carmen Fregoso, Gabriela Argáiz, Rosalia Barajas y Ana Lilia Ceballos-- intensificará sus tareas para contribuir a ``tener una sociedad totalmente diferente a la actual''.