GALERIA Ť Elena Lazos Chavero
Sembrar proyectos y construir los caminos de la sustentabilidad

Desde que estaba en la Facultad de Ciencias de la UNAM, en biología, Elena Lazos Chavero se preguntaba qué pasa con nuestras selvas y sus habitantes. Notaba contradicciones: la visión idílica del indígena en contacto con una rica naturaleza, contra pobreza, violencia y marginación evidentes. Millones de pesos volcados en el campo desde instituciones nacionales y extranjeras, con base en planes de escritorio, contra una creciente erosión de suelos por deforestación; apoyo a monocultivos que cansan la tierra; uso de herbicidas, insecticidas y fertilizantes que terminan con la diversidad de cultivos (inclusive quelites y verdolagas, complemento de la dieta local) e intoxican gravemente a los campesinos productores.

Obtuvo la medalla Gabino Barreda de la UNAM, la Mención Honorífica de la Sociedad Botánica de México en la licenciatura y decidió procurarse respuestas; estudió una maestría en antropología social en la Escuela Nacional de Antropología e Historia, donde hizo su tesis con Hernández Xolocotzi (crítico de los programas de desarrollo basados en el concepto revolución verde). Después un doctorado en la Escuela de Altos Estudios en Ciencias Sociales de París, en antropología y socioeconomía del desarrollo, con Maurice Godelier, quien supo traer a marcos teóricos de investigación todo el mundo simbólico de ciertas culturas y explicar cómo se plasman en la práctica esos símbolos.

Y ahora es investigadora del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM, coordina el taller Manejo de Recursos y Cultura Campesina y es responsable del proyecto Dinámica sociocultural y ecológica de las transformaciones de los sistemas productivos y de las adopciones de tecnología en una zona indígena de Veracruz.

Lazos (México, DF, 1960) comprende los problemas de las selvas como un todo que se vincula. En su trabajo de campo -entrevistas, encuestas y largas pláticas- conoce las selvas y las percepciones de sus habitantes. A partir de su preparación y su práctica, enriquece conjuntamente con otros teóricos nacionales y extranjeros el concepto desarrollo sustentable.

En octubre viaja a Suiza, al Instituto Nadel, para hacer su posdoctorado. Allí estará en contacto con investigadores de todo el mundo e intercambiará experiencias y análisis que permitan construir los caminos de la sustentabilidad.

Organiza talleres de participación con los campesinos para fortalecer su autosuficiencia. Aborda temas variados: violencia familiar, tenencia de la tierra, conservación de la biodiversidad y formas alternativas de producción. Particularmente ha impulsado la ganadería intensiva, con el fin de liberar áreas para diversificar actividades y conservar la vegetación.

Lazos ganó el premio Fray Bernardino de Sahagún por la mejor investigación en antropología y quiere ``sembrar proyectos'' -así titula sus inves- tigaciones-, ``ver cómo las familias transforman su conciencia y su entorno. En Oaxaca son expertas, trabajan desde hace 15 años y se perfilan con éxito hacia términos productivos, comerciales; son conscientes de su propia transformación. Se autogestionan con una alta participación social. En cambio, en el sur de Veracruz las familias están atomizadas, desorganizadas, sin ninguna fuerza... empero, comienzan a comunicarse entre sí para intercambiar tecnologías, conceptos, criterios, sentimientos y deseos. En las escuelas platicamos con los profesores, éstos con los niños y ellos son portadores de esa conciencia hacia las casas y el resto de la población. Así palpamos los resultados de nuestro trabajo''.

Pertenece al SNI. ``Todos hemos tenido que aprender poco a poco. Tratamos de convencer a instituciones gubernamentales y trabajamos con asociaciones civiles. Todos nos retroalimentamos para que no vuelvan a ocurrir los desastres ecológicos y sociales de los que son víctimas los grupos campesinos e indígenas y, al final, el mundo entero por el deterioro del ambiente''. (Rocío Incera) (Fotos: José Antonio López)