Luis Javier Valero Flores
Declaraciones públicas, enredos privados

Reiteradamente, a pesar de que sus contendientes sí lo han hecho, Patricio Martínez, candidato del PRI a gobernador de Chihuahua, se ha negado a informar sobre sus propiedades.

Cuando las investigaciones periodísticas las revelaron, declaró que la mayoría las adquirió antes de ser funcionario público.

Hoy enfrenta un escándalo. En junio del 97 y marzo del 98, el ex presidente del PRD, Jaime García Chávez, denunció ante el Congreso Local que Patricio Martínez, siendo alcalde de Chihuahua (92-95) incurrió en hechos delictuosos.

La denuncia postergada una y otra vez por los diputados, se refiere a irregularidades en la compra-venta de un terreno: En septiembre de 93 la empresa Pulse le vendió un lote a Tecnologías de Occidente, en 4 millones 500 mil pesos. Tres meses después, ésta se lo vendió al Ayuntamiento en 6 millones 850 mil. En ambas transacciones el valuador fue Ramiro Calderón.

Los principales accionistas de Tecnologías de Occidente eran los señores Jorge Eduardo Ayub y Gazi Moisés Chalub. Patricio y Ayub compraron en 1985 un terreno en 3 millones de pesos. Con Chalub, ex presidente de Canaco, compró una finca en 1980.

El Pulsegate no es la única operación anómala.

A fines de 94 una fraccionadora solicitó al Ayuntamiento autorización para construir una nueva sección del fraccionamiento Las Haciendas. Por ley, la empresa debía donar al municipio 15 por ciento del terreno. El ayuntamiento solicitó un 10 por ciento extra y recibió 12 mil metros cuadrados, que se escrituraron al Consejo de Urbanización Municipal (CUM).

En julio del 95, el CUM, sin acuerdo del Cabildo y fuera de sus facultades, le vendió a la empresa Terrenos Periféricos --representada por Enrique Cano García, familiar del alcalde-- casi 4 mil metros cuadrados. El mismo día y con el mismo valuador de la operación de Pulse, el CUM le canjeó a Central de Acopio y Distribución, también representada por Cano García, los restantes 8 mil metros, por un lote de 2 mil en otra zona de la ciudad.

También el mismo día, Central de Acopio y Distribución enajenó la fracción canjeada a Terrenos Periféricos, con lo que ésta se apoderó del total de la superficie donada al CUM. A partir de su registro, la anterior fue la única operación de Terrenos Periféricos.

Efectivamente, Patricio compró la mayor parte de sus bienes antes de ser alcalde, pero en 92, siendo Oficial Mayor del Gobierno Estatal, y en 96, tras concluir su gestión como alcalde, pagó varias hipotecas por montos que van de 120 a 640 millones de pesos.

También pagó hipotecas de hasta 500 mil dólares.

Previsor, entre 1979 y 1980 adquirió 21 terrenos de la Unidad Presidentes, vendidos por Pensiones Civiles del Estado debido al déficit que arrastraba esta dependencia. Se hizo así de más de 5 mil metros en una zona de alta plusvalía. Años después adquirió otros lotes en la misma unidad y los hipotecó en 626 millones de pesos en 1988. La deuda quedó extinguida en diciembre de 91.

No fueron las únicas operaciones millonarias del funcionario estatal.

Poco antes, en septiembre del mismo año compró otros lotes con un valor superior a los 30 millones de pesos y los pasó a Inmobiliaria Misión del Desierto, empresa que hoy preside. Entre diciembre de 89 y mayo de 90 realizó dos compras con un valor equivalente a 56 mil dólares de hoy.

Al conocerse el caso Pulse, el Congreso Local detuvo cuatro meses la aprobación de la cuenta pública del 94. Luego, sin explicación, la aprobó. Recientemente, en una conversación radiofónica, la diputada panista Clara Torres le recordó a Teresa Ortuño que el caso Pulse no lo siguió el Congreso, de mayoría panista --al que pertenecía Ortuño--, debido a que el hermano del gobernador (Federico Barrio) ``había intervenido''.

Carrera meteórica la de Patricio Martínez. En 1972 adquirió su primera propiedad, una casa de apenas 90 metros cuadrados; hoy es dueño de más de 250 mil metros en las zonas más codiciadas. ¿Por qué oculta su patrimonio?

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