La Jornada 3 de mayo de 1998

Se chiapaniza el país ante la línea dura oficial: Economistas Asociados

Alonso Urrutia Ť Un análisis del Grupo de Economistas Asociados (GEA) sobre la coyuntura actual, sostiene que la posibilidad de un acuerdo político nacional para consolidar las transformaciones en lo inmediato se ha alejado. Subraya además que la chiapanización de la política, particularmente tras los sucesos de Acteal, ha motivado que el gobierno pase ``de la pasividad al activismo y ha mostrado un rostro de dureza''.

En ese contexto, una parte fundamental de la nueva estrategia ``es el reforzamiento del cerco militar sobre el EZLN y las comunidades simpatizantes'', al tiempo que éste ha dejado de ser ``interlocutor privilegiado para discutir el tema de cultura y derechos indígenas'', mientras los acuerdos de San Andrés han pasado de ser ``la herramienta de negociación que ataba a las partes'', a sólo un ``referente lejano''.

En el documento se advierte que entre los escenarios posibles está un nuevo impasse o la posibilidad de ``que exista una estrategia deliberada de provocar enfrentamientos directos, ya sea por la vía de recuperar los municipios autónomos, ya por el camino de propiciar su defensa armada. Este escenario podría derivar en el inicio de la vía militar y la disputa seria sobre quién efectuó el primer disparo''.

En el análisis se incluye también el desempeño del Congreso, al cual se le atribuye una ``marcada inmadurez política que deriva en una sorprendente improductividad y la incapacidad de los partidos políticos para construir ambientes de consenso, lo que se ha traducido en parálisis''.

De igual forma, se cita como elemento central de la coyuntura política el desempeño del gobierno de Cuauhtémoc Cárdenas, cuyos primeros meses han comenzado a generar un ``desencanto ciudadano, con un rasgo particular: el nuevo escepticismo no se ha traducido en cambio de opciones partidistas, sino en un desencanto genérico de la política, o al menos de las opciones presentes''.

Se señala que las estimaciones que se tenían era que en el primer trimestre se consolidara un acuerdo político nacional. Sin embargo, ``pareciera que la apuesta dominante de los actores políticos es la de conseguir beneficios a corto plazo con miras al 2000, y beneficiarse de los errores y tropiezos de sus contendientes''.

Para el caso de Chiapas, el GEA apunta que el gobierno no desaprovecha oportunidades para establecer precisiones y diferencias frente al EZLN, la Conai, la Cocopa, el PRD y los observadores extranjeros. ``El saldo de la estrategia gubernamental no es positivo y el conflicto está entrampado''.

Más adelante, indica que frente a esa actitud el PRI se mantiene distante, pero apoya al gobierno en coyunturas como expulsiones y acciones armadas; el PAN ha percibido que es inconveniente la prolongación del conflicto y busca apresurar soluciones, y el PRD ``se ha visto atravesado por tensiones internas y ha mantenido una posición ambigua con el proceso legislativo y aun con el EZLN''.

Opina que el futuro es ``incierto'', particularmente por los próximos comicios de octubre, y sin que haya habido ninguna ``recomposición del ambiente estatal''.

Sobre el Congreso, el GEA destaca que éste no pudo siquiera definir una agenda legislativa que jerarquizara los problemas. Se careció de una propuesta que le diera orden al trabajo, y la llegada de las iniciativas ``fue caótica''.

Destaca que pese a que los comicios de 1997 crearon condiciones políticas inéditas por la pluralidad lograda, los actores no han podido actuar en consecuencia.