Episcopado: indagar a la diócesis de San Cristóbal, injerencia indebida
Angélica Enciso L. Ť El secretario general de la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), Abelardo Alvarado Alcántara, señaló que el gobierno no debe realizar una investigación a la diócesis de San Cristóbal de las Casas como institución, ya que ello sería una ``injerencia indebida'' en los asuntos de la Iglesia.
Entrevistado, vía telefónica, en relación con la investigación que realiza la Secretaría de Gobernación a la referida diócesis chiapaneca por el otorgamiento de credenciales a ciudadanos extranjeros en las que, presuntamente, los acredita como observadores, el prelado dijo que las autoridades lo que pretenden es investigar a la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), para lo cual tienen pleno derecho, ``pero no deben intervenir en instituciones que son de carácter público, como la Iglesia''.
Consideró que las credenciales debieron ser algún tipo de identificación para tener acceso a comunidades civiles o para obtener alguna información, ``lo cual no es un acto indebido''.
En tanto, el arzobispo de Jalapa, Sergio Obeso, en una homilía en la Basílica de Guadalupe pidió que en el país haya más empleo, que se tome el camino de la paz y que la violencia desaparezca, aunque todavía, dijo en alusión a Chiapas, ``se está lejos de una verdadera solución pacífica. Problemas como éstos no nos dejan ver nuestro horizonte''.
Asimismo, ante los feligreses Obeso aseguró que desde ahora deben empezar a prevalecer la ``paz y la justicia, en medio de la luz y la sombra'', para que se convierta en una realidad en la que no haya manipulación de nadie, y se respete la dignidad y los derechos humanos de todos, ``sean quienes sean''.
En otro sentido, aseguró que debe haber una mayor verdad en las relaciones familiares y sociales, ``en todos los ámbitos de nuestra vida''.
También, abundó el arzobispo, debe prevalecer una mayor justicia, pues lo que ``queremos'' los mexicanos, en medio de nuestras luchas y limitaciones, ``es considerarnos hermanos''. Otro problema de la sociedad mexicana es la inseguridad, pero ``no nos debemos doblegar'', sino mantener la serenidad para enfrentar los problemas sociales y económicos.