Renuncia al PRI Sánchez Anaya en protesta por el proceso de selección en Tlaxcala
Víctor Hernández Tamayo, corresponsal, y Juan Manuel Venegas, enviado, Tlaxcala, Tlax., 27 de abril Ť Después de que se negó a registrar su precandidatura en la consulta interna priísta para elegir al abanderado de ese partido a la gubernatura de Tlaxcala, porque ``el proceso está viciado, manipulado y orientado a favorecer a un candidato'', el ex tesorero estatal en el sexenio de Beatriz Paredes Rangel, Alfonso Sánchez Anaya, renunció hoy a su militancia en el PRI y a los cargos que tenía en ese partido, como presidente del Foro Nacional de Profesionales y Técnicos de la CNOP y miembro del Consejo Político Nacional.
De manera sorpresiva, el también sobrino del extinto ex gobernador Emilio Sánchez Piedras -recordado aquí debido a que impulsó la industrialización del estado y forjó una clase política que todavía se mantiene en el poder- envió renuncia, luego de 38 años de militancia, al presidente del Comité Ejecutivo Nacional, Mariano Palacios Alcocer.
Serio, sin atender cuestionamientos, Sánchez Anaya se plantó hoy por la tarde ante la prensa local y los corresponsales nacionales para anunciar su determinación. Dijo que de ahora en adelante se mantendrá en la lucha por la democracia y a favor de las demandas de la sociedad tlaxcalteca, pero no precisó en qué espacios, aunque circuló la versión de que ya tenía ofertas de otros partidos políticos, por lo que su dimisión se comparó de inmediato con el zacatecazo que protagonizó Ricardo Monreal.
Debe recordarse que en su congreso estatal, el PRD dio luz verde a la posibilidad de designar un candidato externo a la gubernatura, al que se sumarían otras fuerzas políticas como PT, PVEM y eventualmente el PAN, si lo autoriza su dirigencia nacional, aunque en esa amplia convergencia ya trabaja el ex consejero ciudadano y pariente político de Porfirio Muñoz Ledo, el empresario José Vicente Sáiz.
No obstante, el líder estatal perredista, Eustolio Flores Conde, ha sostenido en pláticas privadas que su partido ganará en las elecciones del próximo 8 de noviembre en el municipio de Apizaco, el más poblado de Tlaxcala, pues ``presentará un supercandidato''. En ese contexto se ubica a Sánchez Anaya, oriundo del lugar.
En su carta de renuncia, Sánchez Anaya consideró que el proceso de selección interna mediante la consulta directa a la militancia, que se realizará el próximo 9 de mayo, pese a que parecía el más adecuado por la vocación democrática del pueblo tlaxcalteca ``de pronto se vio empeñado por una serie de sucesos que a todas luces mostraban la manipulación del mismo y la intervención de grupos de poder, que no admiten, no entienden y mucho menos aceptan que los ciudadanos decidan por sí mismos su destino. El proceso de selección en Tlaxcala -agregó- no garantiza transparencia, equidad y mucho menos democracia.''
Después enlistó los 12 puntos que envió a la Comisión Estatal para el Desarrollo del Proceso Interno: ``De origen, el proceso se inicia con la estructura del partido a favor de un solo aspirante; las autoridades de gobierno intervienen para dirigir el proceso en favor de un precandidato; la incorporación de Federico Barbosa, ex dirigente del PRI, pone la estructura partidista a su favor, y la presencia de Lucía Carrasco, que renunció al liderazgo de la CNC, es para manipular a la base del sector''.
También acusó parcialidad de la estructura sectorial, con reparto de despensas, concentraciones y movilizaciones masivas, ataques personales a través de anónimos, panfletos, denostaciones y persecuciones y la intervención del ex delegado del CEN del PRI Carlos Brito en favor de un candidato.
Sánchez Anaya no dio nombres de los favorecidos en sus acusaciones, sólo ``sus razones'' y su imposibilidad de concretar el avance democrático que demandan los priístas. En el partido, dijo, quedarán 38 años de militancia y 15 como dirigente.
El dimitente, médico veterinario de profesión, estaba considerado entre los tres principales aspirantes con posibilidades de alcanzar la candidatura del PRI a la gubernatura. En el sexenio de Tulio Hernández Gómez fue secretario de Fomento Económico. Sus más altos cargos partidistas los ocupó en el sexenio de Beatriz Paredes, cuando fue tesorero, líder del CDE del PRI y titular del Copladet. Después fue diputado federal y presidió organizaciones de profesionistas de la CNOP.
Al igual que Sánchez Anaya, el ex alcalde de Apizaco Mariano González Zarur declinó en sus aspiraciones de contender por la candidatura del PRI al gobierno de Tlaxcala ``para no provocar división en el partido'', pero prometió a los representantes de los medios dar a conocer este martes su postura en torno al proceso de selección del abanderado, en el que por vez primera se recurre a la consulta directa con la participación de siete precandidatos.
En la entidad tlaxcalteca se ignora si el apizaquense y ganadero González Zarur seguirá el camino de Sánchez Anaya o apoyará la precandidatura del ex rector de la UAT, Héctor Ortiz Ortiz, versión que ha circulado y que no se ha desmentido.
Pendiente, el arranque de campañas
Divergencias internas en cuanto a las reglas del juego que se seguirán en la etapa proselitista impidieron que los siete precandidatos del PRI comenzaran sus campañas como lo tenían previsto. Incluso tuvieron que trasladarse a la ciudad de México para que ante el CEN de su partido llegaran a un acuerdo.
Los temas que discuten son los topes de gastos pagados en la prensa, radio y televisión y establecer un calendario de actividades mediante sorteo en los 14 distritos electorales, para que no coincidan en el mismo lugar. Se limitarán las inserciones pagadas y spots de radio, y el CDE publicará todos los días sus actividades.
Por la noche, el delegado del CEN del PRI para Tlaxcala, Israel Soberanis, dijo que la renuncia de Sánchez Anaya no significa para su partido ``fracturas internas''.