A ejidatarios, ``ni un quinto'' de regalías: directivo de La Caridad
Emilse Valencia, Hermosillo, Son., 24 de abril Ť ``Ni un quinto de regalías por explotación dará Mexicana del Cobre a los ejidatarios; no tienen derecho porque en las mil 500 hectáreas que reclaman sólo está la concentradora y las viviendas de los trabajadores, no la mina'', advirtió el director operativo de La Caridad, Oscar González Rocha, al vencer el plazo para que la empresa desaloje la tierra o llegue a una negociación con el ejido Pilares.
A 24 horas de vencer el plazo para que la Secretaría de la Reforma Agraria restituya las tierras a sus legítimos dueños, según sentencia del juzgado primero de distrito, el coordinador agrario en la entidad, Wilfrido Villegas, no aparece en su oficina desde hace una semana ni se ha reportado con el representante legal de los 38 ejidatarios. Mientras tanto, la actividad metalúrgica en La Caridad continuó normal, salvo mayor dispositivo de seguridad en el municipio de Nacozari, donde se asienta la mina.
Los ejidatarios esperan que el coordinador de la Secretaría de la Reforma Agraria llegue de un momento a otro a la ciudad, para indicarles el tiempo y forma en que se llevará a cabo la ejecución de la sentencia dictada el 10 de marzo. Mientras tanto se abstienen de cualquier acción para presionar, pese a que cuentan con el apoyo de mineros de Cananea y de sindicatos como los de telefonistas, ferrocarrileros y del Seguro Social, entre otros.
``No hemos podido comunicarnos con Wilfrido Villegas, pero confiamos en el cumplimiento de las leyes, tampoco González Rocha nos ha buscado, sin embargo creemos que en cuanto se ejecute la sentencia no le quedará más remedio que buscarnos'', informaron el presidente del comisariado ejidal, Edmundo Rivera Marrufo, y el abogado Rafael Acuña Griego.
Por su parte, el director de la mina les mandó decir, a través de los medios informativos, que la minera no pagará los 200 millones de pesos que piden por regalías de explotación de 1974 a la fecha, pues desde 1992 desapareció ese concepto de la Ley Agraria, además de que la explotación cuprífera no se localiza en las mil 500 hectáreas.
El representante del Grupo México explicó que cuando se compró la mina, en 1976, además de pagar 2 millones de pesos por las mil 500 hectáreas del ejido Pilares, en permuta se entregaron 2 mil 800 hectáreas a los 38 campesinos; por lo tanto, agregó, nada justifica el cobro de los 200 millones de pesos.
Por el contrario, Rafael Acuña Griego, abogado que ha representado durante siete años a los ejidatarios en litigio, asegura que si bien ya no está vigente el impuesto a la producción, en 1973, cuando se expropió el ejido, sí existía, y también cuando Jorge Larrea la adquirió. Por lo tanto, dijo, está obligada a pagar regalías hasta 1992.
En cuanto al primer argumento de González Rocha, respecto de que el grueso de la explotación minera no se localiza en las mil 500 hectáreas del ejido, Acuña Griego recuerda que hay tres peritajes con sus respectivos planos en el expediente 534/91, que en forma unánime sostienen que 530 hectáreas de la mina se encuentran dentro de la superficie ejidal.