``Evalúa'' el gobierno la actuación de la Conai, señala Rabasa
Georgina Saldierna Ť El gobierno federal evalúa la actuación de la Comisión Nacional de Intermediación (Conai), particularmente las últimas declaraciones del obispo Samuel Ruiz García, y en función de ello tomará la decisión de proceda, informó el coordinador para el Diálogo y la Conciliación, Emilio Rabasa Gamboa.
Al preguntarle sobre los mecanismos que podría utilizar para comunicarse con los zapatistas en caso de que decida desconocer a la Conai, dijo que la Comisión de Concordia y Pacificación (Cocopa) también tiene funciones de coadyuvancia para el diálogo y la negociación. ``No se puede desconocer el esfuerzo que realiza''; además, ``está operando excelentemente bien y tenemos una interlocución permanente con su presidente, el diputado Gilberto López y Rivas'', subrayó.
Aclaró que no sustituye ni confunde a la Conai con la Cocopa, pero sostuvo que este último ``es un órgano que no se puede desestimar como un instrumento importantísimo para retomar el diálogo y la negociación''.
Agregó que también está la Comisión de Seguimiento y Verificación (Cosever) como otra instancia que recientemente ha tenido encuentros con las partes en conflicto. De modo tal, subrayó, que todavía hay instrumentos legales, establecidos en la ley del diálogo para retomar la negociación.
Luego de reunirse con subsecretarios del sector social, con quienes se evaluó la manera de distribuir los 12 mil 800 millones de pesos que se destinarán en el presente año para aumentar el empleo y mejorar las condiciones sociales de Chiapas, Rabasa Gamboa dijo que el gobierno federal analiza particularmente los señalamientos del obispo Samuel Ruiz, en el sentido, de que la Conai no puede ser neutral y ha perdido capacidad de convocatoria entre las partes.
Explicó que la evaluación del gobierno federal tiene como referencia los elementos que considera inherentes a las instancias de mediación: imparcialidad y neutralidad. ``Evidentemente, no nos referimos a un tipo de neutralidad social, sino política en relación con las partes''.
Rabasa Gamboa añadió que en ese análisis el gobierno no procederá de manera ``intempestiva o precipitada'', al destacar que no hay un periodo de tiempo definido para concluir dicha evaluación. Pero en cuanto se tome una determinación, se dará a conocer a la opinión pública, subrayó.
Por otra parte, el representante gubernamental insistió en que la Conai ha desarrollado conductas que son antagónicas a la intermediación, pues ``ha sido parcial y promovió la injerencia externa''. Recordó que los integrantes de la comisión fueron invitados a dialogar sobre esos temas, y que primero habían aceptado ir pero después cancelaron la cita.
En conferencia de prensa, rechazó que la iniciativa presidencial sobre derechos y cultura indígenas sea unilateral, y recordó que no fueron respondidos los llamados que hizo al EZLN para dialogar sobre una fórmula jurídica que dejara satisfechas a las partes.
Rabasa Gamboa dijo que no puede forzar a la otra parte a participar en la formulación de la iniciativa si no quiere intervenir. ``Pero lo que no se vale es que por una parte no asista a la convocatoria y por otra diga que se está actuando unilateralmente. Me parece que ésa es una estrategia muy desgastada y conocida, y que no tiene valor político alguno''.
Respecto a las cinco condiciones del EZLN para regresar a la mesa del diálogo, manifestó que lo mejor que se puede hacer con ellas es ``incluirlas en una agenda de diálogo de la negociación y sentarnos a negociar''.
Por lo que hace al plan de paz propuesto por Manuel Camacho Solís, ex comisionado para la paz en Chiapas, señaló que ``tiene más convergencias que divergencias'', con relación a la estrategia que sigue el gobierno federal. Por ejemplo, dijo que hay coincidencia en los puntos de distensión, desarme y que el EZLN se incorpore a la vida política.
Rechazó que el gobierno federal esté interesado en llevar el conflicto chiapaneco hasta el 2000. ``Si acaso se hubiera impuesto algún término, sería para resolverlo a la brevedad posible, por la vía pacífica y política'', sostuvo. Agregó que el gobierno federal no va a determinar una estrategia tan importante como la de Chiapas, tomando exclusivamente el factor del 2000.
``El gobierno actúa en función de un problema que hay en Chiapas, que requiere de varias acciones, de varias vertientes simultáneas a la vez, para construir un proceso de paz que no solamente se limita a la firma del acuerdo de paz con el EZLN, sino que tiene otros aspectos que estamos atacando en cuanto a su manifestaciones más claras'', concluyó.