La Jornada 25 de abril de 1998

Acusan a Paz y Justicia de obligar a mil 500 choles a abandonar tierras en Tila

Juan Balboa, corresponsal, San Cristóbal de las Casas, Chis., 24 de abril Ť El grupo paramilitar priísta Paz y Justicia obligó a unos mil 500 indígenas choles a abandonar las tierras del nuevo centro comunitario Revolución, en el municipio de Tila, para evitar que les sean entregadas unas mil hectáreas de la finca Morelia, y sabotear el acuerdo agrario que firmaron desde hace tres años con los gobiernos federal y estatal.

Los indígenas integrantes de una escisión de la organización Xinich y algunos militantes del Partido Cardenista se refugiaron en la comunidad Frontera Emiliano Zapata, del municipio vecino de Sabanilla, ante las amenazas del grupo Paz y Justicia de desalojarlos violentamente, según denunciaron en una carta enviada a agrupaciones de derechos humanos.

``Nos encontramos desplazados en Frontera Emiliano Zapata del municipio de Sabanilla, ya que no hemos podido retornar a nuestra comunidad; estamos sufriendo hambre y enfermedades, principalmente los niños, mujeres y ancianos'', señalan en la carta escrita a mano enviada hoy a esta ciudad y en la que también solicitan ``urgentemente'' víveres, ropas, calzado y medicinas.

Los pasados domingo y lunes los priístas de Paz y Justicia invadieron 300 hectáreas de la finca Morelia, en el municipio de Tila, para evitar que las tierras fueron entregadas a campesinos que no son del PRI.

Los habitantes del centro de población Revolución acusaron al diputado local Samuel Sánchez Sánchez, y al presidente municipal de Tila, Carlos López Martínez, de haber planeado la invasión del centro de población. Además, aseguran que la Policía de Seguridad Pública del estado y el Ejército Mexicano apoyaron la invasión ilegal de Paz y Justicia y hostigaron a los pobladores, que se vieron obligados a abandonar las tierras.

Para el abogado de los propietarios de la finca Morelia, Federico Anaya, la difícil situación que se ha creado en la región del municipio de Tila, con la muerte de José Angel López Pérez, ha sido provocada por la propia organización Paz y Justicia.

En una carta enviada al gobierno del estado, el abogado señala que los campesinos que firmaron el acuerdo agrario no son miembros de la organización Abuxu -``solamente existen en la mente de los líderes y militantes de Paz y Justicia''- ni del Partido de la Revolución Democrática, ``el grupo campesino que habitaba y laboraba pacíficamente en Revolución de Tila firmó el primer acuerdo agrario porque hubo acuerdo y voluntad'' para que se les entregara la tierra.

Informó que los campesinos priístas de Paz y Justicia, que intentan apropiarse de tierras que les pertenecen a militantes de una organización conocida como Xinich y del propio Partido Cardenista, han mantenido el problema de límites con el ejido Chulúm Juárez y otras comunidades que intentan apoderarse de las tierras de la finca Morelia.

``Lo que sí sabemos es que el grupo priísta Paz y Justicia ha sido actor en hechos de violencia. Sus líderes, empezando por el diputado Samuel Sánchez Sánchez, han aceptado que es un grupo armado y esto, aunque hayan alegado mil excusas, es gravísimo'', apuntó.