La Jornada 21 de abril de 1998

Destituyen en el CT a Valdés; su sucesor, repudiado

Fabiola Martínez Ť México requiere un sindicalismo leal a la patria y ``no a intereses de camarillas que actúan con empecinamiento y capricho de unos cuantos'', subrayó Héctor Valdés al abandonar definitivamente la presidencia del Congreso del Trabajo (CT). En su lugar fue electo el líder de la Confederación Obrera Revolucionaria (COR), Joel López Mayrén.

Como en los viejos tiempos, el sucesor en la presidencia del CT fue designado en un par de horas, con boletas preelaboradas y a través de una planilla de ``unidad''. La CROC, una de las siete organizaciones opositoras a López Mayrén, advirtió que no lo reconocerán como presidente ``porque se trata de un dirigente inexperto y golpeador'', mientras el Sindicato Mexicano de Electricistas anunció su ``inminente'' salida de esta cúpula obrera.

Así, ni el extenso argumento jurídico que presentó el también relevado vicepresidente del CT, Humberto Elizondo, o la advertencia del líder de la Confederación Revolucionaria de los Trabajadores (CRT), Mario Suárez, de que el proceso en que fue destituido Valdés Romo era ``mezquino, mañoso y chicano'', fueron suficientes para que 26 organizaciones encabezadas por la CTM, el sindicato ferrocarrilero y de los trabajadores del Infonavit, ``aplicarán rigurosamente los estatutos''.

López Mayrén, quien participa también con los sindicatos foristas -del grupo identificado con los ex dirigentes del magisterio Elba Esther Gordillo y Humberto Dávila- eludió las críticas en su contra y reiteró en su calidad de presidente 49 en la historia del CT, que esta central obrera realizará un mitin el próximo primero de mayo en el Zócalo capitalino, con la asistencia del presidente Ernesto Zedillo.

Desde marzo, la mayoría de los representantes en el consejo nacional del Congreso del Trabajo mantenían reuniones periódicas y ``privadas'', desde donde impulsaron la candidatura del dirigente forista, quien finalmente asumió la presidencia de este organismo con 26 votos a favor y siete abstenciones.

Los estatutos señalan que el presidente del CT será electo entre los secretarios generales de las organizaciones que lo integran, pero no precisan lo conducente cuando éstos concluyen sus periodos al frente de sus respectivas organizaciones.

En la asamblea de ayer Valdés Romo consideró que los argumentos del grupo identificado con la CTM ``no son válidos'', pero que ``sin renunciar, Humberto Elizondo y yo nos retiramos del recinto si se trata de preservar la unidad. Lo tenían preparado desde hace tiempo, no tiene caso seguir aquí si de antemano se tomarán decisiones que no avalamos'', dijo.