José Blanco
Mercadotecnia en la cumbre

El hombre superior entiende lo justo. El hombre inferior entiende lo que ha de vender. Confucio.

En la II Cumbre de las Américas de Santiago de Chile, Clinton evaluó a los gobiernos de los países latinoamericanos, dijo cuáles eran los bienportados y en qué rubros, y repartió estrellitas a sus ``pares''.

El propósito central de la II Cumbre fue la iniciativa para la formación de un Area de Libre Comercio de las Américas (ALCA). Por la vía de un fast track aún no autorizado, el ALCA sería alcanzado en el año 2005 y las negociaciones continentales darán comienzo el próximo junio. Además de ello los jefes de Estado y de gobierno de los 34 países que asisten a la Cumbre llegaron a algunos acuerdos, cuya concepción y construcción sería de enorme interés conocer. ¿Aportamos o apenas oímos y nos subordinamos? Algunos de los principales acuerdos fueron los siguientes.

Narcotráfico. Creación de la Comisión Interamericana para el Control y Abuso de Drogas (CICAD), cuya función será evaluar el cumplimiento de la lucha contra los estupefacientes que realicen las naciones de la región. Nótese, para comenzar, el acto fallido en el nombre de la Comisión. Es una comisión para el control y para el abuso de las drogas, según su nombre. Nótese también que en su sentido real se querría control del abuso en el consumo de drogas, esto es, el uso estaría permitido: ¿dónde termina uno y comienza el otro? Nótese en tercer lugar que no se ha buscado un sólido, inobjetable plan de lucha contra la droga, sino un mecanismo de evaluación del cumplimiento de quién sabe qué acciones de lucha.

Bien que esta Comisión tienda a eliminar el amenazante garrote de la certificación del imperio, pero en esta nueva propuesta, aceptada con gran entusiasmo por Clinton (businnes are bussines), se asoma la oreja del filisteo: la lucha contra el narcotráfico de los latinoamericanos será evaluada sin dejar de tener en cuenta su colaboración en el negocio de armas gringas; especial énfasis y prisa ha mostrado el presidente Bill en la venta de aviones. El ultramercantilizado país del norte, por supuesto, no da paso sin guarache.

Como era previsible, el primer presidente de la tercemundista Latinoamérica dispuesto a comprar, inclinando debidamente la cerviz, fue Menem.

Libertad de expresión. Será creado el cargo de Relator Especial para la Libertad de Expresión, en el marco de la Organización de Estados Americanos (OEA), que vigilará y evaluará el derecho a la información y la defensa del desempeño de la función informativa. Oportunidades tendremos de continuar viendo el peso de la ``política'' en la ``transparencia'' informativa que se nos receta. Es de esperarse, con todo, un crecimiento efectivo de la profesionalización de los medios. Es urgente que la prensa y la televisión mexicanos puedan volver a distinguir entre notas informativas, editoriales, y artículos de opinión, que hoy son en casi todas partes iguales.

Educación. Los 34 presidentes se comprometieron a fortalecer el sector educativo y los programas de capacitación de profesores, de modo que para el año 2010 todos los niños tengan acceso a la educación básica. Aseguraron asimismo que en ese año al menos el 70 por ciento de los niños en la edad correspondiente habrán cubierto la escuela secundaria. Alcanzar estas cifras en la Zona Metropolitana de la Ciudad de México es en realidad una meta muy modesta. Pero nuestro asunto es la desigualdad. Alcanzar esas cifras en el 30 por ciento más pobre de la población que incluye a las comunidades indígenas es una meta en la que tendrían que empeñarse una gran parte de los recursos públicos y una gran proporción de la energía social.

El presidente Zedillo urgió a sus congéneres a llegar a resultados antes del fin del siglo. El desarrollo social dicta la urgencia de la libertad del comercio e inversión, dijo. En América Latina el 40 por ciento de sus 450 millones de habitantes son pobres.

Aún permanece inexplicada la directa causación que el Presidente ve entre libertad de comercio y desarrollo. En México la mayor polarización de la sociedad ha sido el correlato de la apertura externa.