Masiosare, domingo 19 de abril de 1998


EL APOYO DE LAS ONG AL GOBIERNO LO ORGANIZA EL GOBIERNO


INSTRUCCIONES PARA ARMAR UN DESPLEGADO


Alberto Nájar


Desde el Instituto Nacional de Solidaridad, dirigido por Ariel Quintero, y con el apoyo de las delegaciones estatales de la Secretaría de Desarrollo Social, se promovió la publicación de un desplegado a nombre de un millar de organismos civiles para respaldar la iniciativa de derechos indígenas que el presidente Ernesto Zedillo envió al Congreso de la Unión.

El apoyo de las organizaciones no gubernamentales al gobierno lo organiza el gobierno.

Una semana después de que el jefe del Ejecutivo enviara una iniciativa de reformas sobre derechos y cultura indígenas al Senado de la República, unos mil organismos civiles publicaron un desplegado para apoyar al gobierno federal.

Muchos de los organismos firmantes han recibido apoyos económicos del gobierno a través del Fondo de Coinversión Social que maneja precisamente el Instituto Nacional de Solidaridad (Insol). De hecho, en una reunión para recibir los formatos de dicho fondo, a mediados de marzo pasado, se comenzaron a reunir las firmas de los organismos civiles.

El 24 de marzo, bajo el título ``Qué queremos los mexicanos'', apareció en varios periódicos un texto de plana entera.

Las firmas fueron conseguidas directamente por funcionarios del Insol y a través de las delegaciones estatales de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol).

Escuela de cuadros del extinto Programa Nacional de Solidaridad, el Insol utilizó recursos públicos para promover la publicación de este texto: ``Las organizaciones firmantes de este documento sabemos que ninguna ley es perfecta, pero sabemos el avance que constituye contar y cumplir con ellas. La Iniciativa de Reforma Constitucional en Materia de Derechos y Cultura Indígenas, propuesta por el Ejecutivo Federal, es un paso hacia la Paz y hacia la construcción de la relación que se debe tener con los mexicanos de los pueblos indios. Como tal la apoyamos''.

Según una investigación de Masiosare, muchas de las organizaciones incluidas entre las firmantes del desplegado no fueron consultadas y de algunos lugares las delegaciones de la Sedesol simplemente enviaron al Insol los nombres que aparecen en los directorios estatales de organismos no gubernamentales.

En otros casos, denuncian los afectados, el Insol aprovechó que los organismos civiles participan en el Fondo de Coinversión Social -que destina recursos federales a proyectos de superación de la pobreza o de atención a grupos vulnerables- para incluirlos en el documento.

La publicación del desplegado se inscribe en una intensa campaña de medios para ``legitimar'' la estrategia gubernamental hacia Chiapas, y particularmente la iniciativa de ley indígena que ha causado una amplia polémica y la resistencia incluso de legisladores priístas.

En las planas en que fue publicado tuvieron cabida los nombres de unas 300 organizaciones, aunque al final se advierte que también lo firman ``otras 700 agrupaciones sociales más''.

El Fondo y la firma

Auditorio del Insol, una tarde a mediados de marzo.

Convocados para recibir los formatos de participación del sexto Fondo de Coinversión Social, los representantes de algunas ONG no tuvieron empacho en aceptar la invitación que se les formuló -casi en secreto, comentaron- para firmar un desplegado que se publicaría una semana después.

Hubo quienes aprobaron el texto allí mismo, sin reservas. Otros, como el representante del Consejo Nacional de la Fauna (CNF), se llevaron una copia para consultarlo con su jefe.

``Acepté luego luego'', recuerda el subdirector de proyectos del CNF, Antonio Pastrana. ``Cuando trajeron el documento me dijeron que iba a salir en una plana, yo les dije que lo hicieran en tres''.

-¿Por qué?

-La gente ya está harta. No es posible que se mantengan las cosas como están nada más por una persona que se esconde detrás de una máscara.

Su firma valió por 12 membretes: 11 consejos estatales de la fauna y la Federación Mexicana de Tiro.

Pastrana dice que el desplegado fue tema de conversación en reuniones posteriores con funcionarios del Insol y también con personal de la Secretaría de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca. ``Casi todos estaban enterados'', recuerda.

Ya puestos en ese camino, algunos de los beneficiarios del Fondo de Coinversión Social promovieron que la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP) del Distrito Federal reclutara más firmantes del documento, especialmente entre grupos pequeños con perfil más o menos social.

Así estampó su firma el líder de la Asociación Nacional de Invidentes Comerciantes, Delfino Zamudio, abierto simpatizante de la vía armada para solucionar el conflicto chiapaneco.

``En el 68 se lamentó mucho lo de los hermanos que murieron'', confiesa, ``pero ya ve, después de eso hubo tranquilidad en el país''.

La CNOP nutrió el desplegado con al menos dos decenas de firmas, entre ellas la Unión de Comerciantes del Centro y Chapultepec, Unión de Comerciantes Fundadores de las Calles de Toltecas y Fray Bartolomé de las Casas, Coordinadora de Grupos y Comerciantes del Metro y la Unión de Comerciantes en Objetos Varios de Tepito.

Las delegaciones de la Sedesol también hicieron lo suyo. En Coahuila, por ejemplo, el contacto fue el Consejo Estatal de Organizaciones No Gubernamentales, que extendió la invitación a todos sus miembros.

Así se reclutó a la Asociación de Scouts de esa entidad. Su presidente, Carlos Ruiz, accedió a firmar porque le dijeron que se trataba de un asunto completamente ajeno a la política. Aunque nunca conoció el contenido del desplegado.

Como sea, al menos los responsables de la delegación Coahuila de la Sedesol se tomaron la molestia de preguntar a las organizaciones. No sucedió igual en otras partes.

Ni los consultaron

Angel García casi se fue de espaldas cuando leyó una cabeza del periódico Noroeste:: ``ONG's de Mazatlán apoyan a Zedillo''. En una columna se afirmaba que, entre otras, el Consejo Ecológico de Mazatlán, encabezado por García, había firmado el desplegado de apoyo a Zedillo.

De inmediato envió una carta al diario. ``En ningún momento se nos solicitó la firma de apoyo'', aclaró.

``Nos hemos pronunciado como ONG desde que surgió este conflicto por que se llegue a una paz digna y duradera de las partes, que garantice un desarrollo económico socialmente justo... que atienda las profundas desigualdades en la distribución de la riqueza...''

Semanas después, sigue molesto. ``El contenido de la ley no está a discusión, no podemos decir si es bueno o no. Pero tampoco vamos a mentir, la verdad es que no nos consultaron''.

Más de Sinaloa.

Gilberto Ascencio Fauvet organizó el 17 de febrero, en Culiacán, una convivencia entre organizaciones de asistencia social, ``para mostrar a la gente lo que estamos haciendo''.

Le fue muy bien, pues asistieron casi todos los involucrados: el Club de Leones de Culiacán, la Asociación Mexicana para la Superación Integral de la Familia de Sinaloa, la Asociación Nacional Pro Superación Personal y la Asociación Pro Personas con Parálisis Cerebral de Culiacán.

También participaron la Asociación Programa Compartamos, IAP, la Asociación Sinaloense para la Prevención de Defectos al Nacimiento y la Unión entre Amigos para Siempre, AC.

Un mes después, todas estas agrupaciones aparecieron en el famoso desplegado.

Fauvet está verdaderamente preocupado. ``Le aseguro que a ninguna le consultaron, fue un evento totalmente ajeno a la política'', explica. ``Nosotros no nos metemos en eso, ni somos quiénes para fijar posturas en torno a esa ley''.

-¿De donde sacaron los nombres?

-Yo creo que copiaron el directorio del evento, porque están casi todos.

En efecto, además de las organizaciones anteriores, en el desplegado aparecen Drogadictos Anónimos de Sinaloa, Estamos Contigo, Centro de Orientación Familiar de Culiacán, Cáritas Lomita, Amusac de Cajeme y el Centro de Rehabilitación para Enfermos de Alcoholismo y Drogadicción, entre otras.

Las sinaloenses no son las únicas organizaciones que no fueron consultadas.

El presidente de la Asociación de Scouts de Durango, Francisco Ruvalcaba, recuerda que a mediados de marzo lo buscaron por teléfono para pedirle que se uniera al proyecto: ``Quedaron de llamar después, pero nunca lo hicieron. Yo les iba a decir que no, que no podemos meternos en política porque lo prohíbe nuestro reglamento''.

Es la segunda vez que se lo hacen. Hace un año incluyeron a la asociación en un desplegado para exigir la pacificación de Chiapas.

Tampoco se consultó al presidente de la Cruz Roja de Ciudad Acuña, Coahuila, Miguel Angel Díaz, quien sin embargo confiesa que, si le preguntan, ``yo sí firmo, cómo de que no''.

Método similar se aplicó para algunas organizaciones del DF, como el Ejército de Salvación, Drogadictos Anónimos y la Gran Fraternidad Universal. En esta última había franca consternación cuando supieron la noticia, porque desde hace tiempo reciben los comunicados del EZLN.

``Y ahora no sé qué vaya a pasar'', lamenta Francisco Cervantes, coordinador de la fraternidad. ``Lo más seguro es que nos corten la comunicación, porque lo que hicieron no es para menos''.

Compañeras del mismo dolor, estas agrupaciones comparten algo más que el coraje por la forma como las trataron: todas, de una forma u otra, tienen relación con la Sedesol, y en algunos casos recibieron incluso financiamiento del Fondo de Coinversión Social.

Angel García, del Consejo Ecológico de Mazatlán, sospecha que detrás del desplegado hay razones de mucho peso.

``La intención es obvia'', comenta por teléfono. ``Quieren contrarrestar la presión de las ONG internacionales diciendo que tienen el apoyo de las nacionales''.


A fondo
con el Fondo

El Fondo de Coinversión Social, que este año llega a su sexta edición, se creó cuando Luis Donaldo Colosio era secretario de Desarrollo Social, con el fin de tender puentes con las organizaciones no gubernamentales, un espacio donde el gobierno tenía escasa presencia. En un principio lo operó Angélica Luna Parra y más tarde pasó a ser manejado por el Insol, que lo coordina directamente en el DF y en los estados a través de las delegaciones de la Sedesol.

En varias ocasiones, los directivos del Insol han intentado articular una coordinación nacional de ONG, pero la idea no ha caminado.

A través de este fondo, las ONG reciben recursos hasta por 100 mil pesos a fin de que desarrollen actos ``a favor de su comunidad para la superación de la pobreza''.

¿Firmar desplegados en favor de iniciativas del gobierno, por ejemplo?


Poned el desplegado
y os conseguiré mil firmas

Para llenar la plana que se publicó en los diarios el 24 de marzo, el Insol y las delegaciones de la Sedesol recurrieron a todo lo que se movía.

Fueran o no organizaciones civiles.

Tampoco pareció importar que existieran realmente.

Así, en el desplegado aparecieron grupos como la Asociación de Padres y Compadres de Sinaloa, Tepito Crónico, AC, Confederación de Organizaciones Comerciantes de la Zona Ecotónica de Tepito y del DF, AC, Consejo de ONG del DF (no existe), Ecociudadanía del Futuro y los Encuentros Interamericanos de Poetas en Navachiste, Sinaloa.

También firmaron la Organización Nacional de Trabajadoras Domésticas no Asalariadas y Similares Profesora Elia Cantú Menchaca, AC, Mujeres de Tepito, Mujeres en Serio y las Mujeres Liberales de México, AC, el Frente Colosio, AC, y la Fundación Murrieta.

El desplegado incluye agrupaciones como Pensamiento, Palabra y Acción en Movimiento, Club de Damas Santiago V. González, Coahuila; Club de Damas Sertoma de Ramos Arizpe, Rectificación Mundial y Tú y Nosotros por Tepito, AC.

Claro, la IP se hizo presente con la firma de Copiadoras Digitales Ramírez.