La Jornada 17 de abril de 1998

En dos meses se evaluará la necesidad de un nuevo recorte, señala Téllez

Rosa Elvira Vargas, enviada, Caracas, Venezuela, 16 de abril Ť El secretario de Energía, Luis Téllez, consideró que es necesario esperar al menos dos meses para definir en cuánto quedará este año el precio del petróleo y la evolución del cumplimiento de los llamados Acuerdos de Riad. Esto será fundamental, dijo, para decidir otro ajuste presupuestal.

En conferencia de prensa, el funcionario dijo que tendrá que evaluarse el efecto de la reducción de las exportaciones acordada recientemente; sin embargo, consideró que la información disponible hasta ahora muestra que sí ha habido una reducción importante de las exportaciones y los compradores sobreestimaron el volumen de inventarios en el mercado, lo que también sería determinante para la estabilización de los precios.

Antes del secretario de Energía, el director de Petróleos Mexicanos (Pemex), Adrián Lajous; los dirigentes de la iniciativa privada Eduardo Bours, del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), y Juan Elek, del Consejo Empresarial Mexicano para Asuntos Internacionales (CEMAI), ofrecieron una conferencia de prensa en la que el segundo señaló a pregunta expresa que a la inversión extranjera le afecta ``mucho más'' la inseguridad en el Distrito Federal que el conflicto en Chiapas.

Téllez firmó con sus contrapartes venezolanos un convenio de cooperación energética a través del cual México y Venezuela se comprometen a intercambiar información y a crear mecanismos permanentes de consulta sobre la evolución de los mercados de energéticos, así como a elaborar estudios y proyectos sobre fuentes de energía renovables, tecnologías limpias y eficiencia energética, entre otros.

Por otra parte, el funcionario descartó que México se sume a la propuesta que presentará Estados Unidos en la Cumbre de las Américas para organizar un encuentro del que surgiría una zona de libre comercio de energéticos.

Dijo que, junto con otros países latinoamericanos, México mantiene la posición de que el libre comercio es un aspecto global y que por tanto no podrá haber negociaciones sectoriales que impliquen la apertura de alguna rama, ya sea energética, agrícola o industrial porque la política, insistió, es que todo se negocia en paquete y no hay acuerdos cerrados hasta que se tengan conclusiones en todo.

Además, Téllez Kuenzler recordó que la Constitución mexicana es muy clara sobre las inversiones en el sector energético. ``Es una barrera infranqueable para establecer una apertura como la que algunos países plantean'' en materia de energéticos, agregó.

Admitió que la petroquímica de México ha despertado poco interés entre los inversionistas nacionales y extranjeros, por lo que el gobierno tendrá que explorar ``en forma responsable'', junto con todos los involucrados en este proceso, cómo desarrollar la industria petroquímica.

Tras señalar que, debido en parte a la crisis asiática, los precios de los petroquímicos ``están bajísimos'', Luis Téllez remarcó que es obligación del gobierno conservar las empresas del ramo, así como buscar financiamiento y capital. ``Estamos explorando distintas posibilidades bajo el régimen de 49 por ciento privado y 51 por ciento público'', explicó.

Tanto Téllez como Lajous ratificaron que México no desea incorporarse a la OPEP. Admitieron que acuerdos como el de Riad son ``de caballeros'' pero podrían utilizarse mecanismos, sobre todo políticos, para presionar a los países que no cumplan.

``Confiamos en que todos los países que participan son serios y van a cumplir. Por otro lado, se trata de un mecanismo no permanente para los próximos nueve meses y del que se esperan buenos resultados cuando la demanda se recupere''. Después las naciones productoras estarán en libertad de seguir sus políticas petroleras independientes.

En tanto, los dirigentes empresariales Bours y Elek se pronunciaron por una mayor apertura en el sector petroquímico y confiaron en que la economía mexicana crezca este año alrededor de cinco por ciento.

El presidente del CEMAI comentó que ya hay entre 30 y 40 empresas mexicanas que actualmente invierten o comercian en Venezuela. Hay mil 200 millones de dólares de inversión mexicana en este país y de mil 600 millones de dólares más en activos.

Comentó que existe un enorme potencial para la participación de los grupos turísticos mexicanos en Venezuela, pero también se vislumbran inversiones en las industrias de electrodomésticos, minería y siderurgia. Ya operan en Venezuela empresas mexicanas como Cemex, Siderca, Tamsa, Hylsa, Bimbo e ICA, entre otras.

Por otra parte, Eduardo Bours comentó que el sector empresarial no está interesado en que se privatice el Seguro Social, ``pero sí creemos que deberían abrirse a la competencia los servicios de salud para que el trabajador tenga más opciones. A eso nos referimos cuando hablamos de que debe profundizarse lo que hemos venido haciendo en los últimos años''.