Caravana de Pastores por la Paz cruza la frontera norte
Jim Cason y David Brooks, corresponsales, Washington, 16 de abril Ť Una caravana de Pastores por la Paz cruzó hoy la frontera hacia México con casi 13 toneladas de asistencia humanitaria donada por diversos grupos de Estados Unidos a las comunidades indígenas de Chiapas, donde esperan llegar en unos días.
Los 15 voluntarios y cinco vehículos intentaron ingresar a México desde ayer, pero tuvieron que negociar con las autoridades mexicanas en Reynosa, Tamaulipas, las condiciones para obtener la exención de impuestos del cargamento.
Les informaron que la asistencia debía ser entregada a la Cruz Roja Mexicana, condición que fue rechazada por los integrantes de la caravana, cuya intención es entregarla directamente a los municipios con la asistencia de Cáritas en Chiapas.
Esta madrugada se acordó que Cáritas asumía la responsabilidad legal por el cargamento desde Reynosa, aunque fuera trasladada a Chiapas por Pastores por la Paz, informó el reverendo Lucius Walker.
Todo el día de hoy la aduana se dedicó a revisar cada una de las 5 mil cajas del cargamento, y se esperaba que esta noche concluyeran los trámites para continuar el viaje a Chiapas. ``Esperamos poder llegar a San Cristóbal de las Casas en una semana'', comentó Walker, director ejecutivo de IFCO-Pastores por la Paz, en entrevista vía telefónica desde Reynosa.
La asistencia humanitaria fue recolectada en comunidades de 40 ciudades de Estados Unidos. Los integrantes de la caravana obtuvieron visas FM-3, por lo cual expresaron su gratitud por la asistencia del consulado de México en Nueva York para facilitar ese trámite. Sin embargo, Walker dijo que ``Pastores por la Paz está extremadamente preocupado con la continuada práctica de arrestos, detenciones y expulsiones de ciudadanos estadunidenses y otros extranjeros. En estos momentos estamos pidiendo que el mundo se enfoque sobre Chiapas. Dada la situación actual, una voz de paz y razón es desesperadamente necesaria.''.
Los integrantes de la caravana esperan permanecer en Chiapas una semana y, con la ayuda de Cáritas y la diócesis de San Cristóbal, repartir la asistencia a indígenas de Altamirano, Las Margaritas, Larráinzar, Ocosingo, Chenalhó, Pantelhó, Palenque y Polhó, además de reunirse con los obispos Samuel Ruiz y Raúl Vera, varias ONG y grupos de derechos humanos.