La Jornada 16 de abril de 1998

Tienen casa y familia 85% de los 13 mil niños de la calle

José Galán Ť De los aproximadamente 13 mil niños de la calle presentes en la ciudad de México, 85 por ciento tiene casa y familia, pero enfrentó violencia intrafamiliar y abuso, lo que orilló a la expulsión temprana de su casa hacia las calles: 15 por ciento duerme y come allí, y la tercera parte de esta población son niñas.

En su mayoría, los niños ``de'' y ``en'' la calle son víctimas frecuentes de abusos, malos tratos, insultos, golpes, explotación, violaciones sexuales e inducción a la prostitución y al consumo de drogas por parte de adultos, tanto de familiares como de extraños.

De ellos, 60 por ciento ha desertado a la escuela y consume alguna droga: tabaco, inhalantes, mariguana o cocaína. Los adolescentes lo hacen con más frecuencia. Y son los inhalantes los que producen los daños más graves e irreversibles a nivel neurológico, y a mayor tiempo en la calle más grave es este problema y sus consecuencias.

La mayoría de estos niños callejeros son preadolescentes --35 por ciento--, y adolescentes --23 por ciento--, revela el proyecto para el establecimiento del Instituto de Desarrollo y Capacitación paran los Niños en Situación de la Calle que actualmente analiza la Secretaría de Educación, Salud y Desarrollo Social del gobierno capitalino.

De igual forma, el documento, elaborado por Armando Barriguete Castellón para la secretaria Clara Jusidman y el propio Cuauhtémoc Cárdenas, hace hincapié en las cifras del II Censo de los Niños y Niñas en Situación de Calle en la Ciudad de México, realizado en 1995 por Unicef, gobierno del DF, DIF y sociedades civiles intermedias, interesadas en el análisis, prevención y solución del fenómeno. Observa, por ejemplo, que la edad de salida de los menores de sus hogares es cada vez más temprana: 18 por ciento de los menores en situación de la calle tienen menos de 5 años de edad.

Estos niños y niñas se hallan en mil 124 ``puntos de encuentro'' por toda la ciudad, donde se reúnen, pernoctan o trabajan, como son cruceros, centrales camioneras, centros comerciales y de abasto, coladeras, basureros, lotes baldíos.

Seis delegaciones concentran la mayoría --871-- de estos puntos de encuentro y de niños en situación de la calle en la ciudad de México: Cuauhtémoc, Venustiano Carranza, Iztapalapa, Gustavo A. Madero, Benito Juárez y Miguel Hidalgo. Las demás, añade el documento, incrementaron considerablemente el número de puntos de encuentro respecto del censo de 1992.

La magnitud de este problema ha rebasado con mucho la respuesta de gobiernos anteriores y de ONG, y todavía no se ha encontrado una solución eficaz, 30 años después de detectado el problema en el DF. Por ello, la estrategia central de la gestión de Cuauhtémoc Cárdenas será asumir como gobierno la responsabilidad de atender y buscar la prevención de esta problemática.

El documento sostiene que la política de administraciones pasadas, en gran medida, ha sido la de delegar la responsabilidad de la atención de estos menores en las ONG y en la sociedad civil en general. Aquéllas, a su vez, han respondido desde perspectivas ideológicas y filosóficas, planteadas en diversos modelos de trabajo.

El problema, advierte el análisis de Barriguete Castellón, director general del Fideicomiso para Niños de la Calle y Adicciones del gobierno capitalino, es que la fragmentación e insuficiencia de muchas acciones generan resultados limitados que propician el ``reciclaje'' de los niños de la calle. Estos niños transitan de la calle a las estadísticas, y de allí regresan a la calle nuevamente, sin respuestas integrales a sus necesidades.

Agrega que a 30 años de iniciada la atención no se ha encontrado una vía de solución eficaz en la megalópolis. Una consecuencia de ello es que ahora no sólo se observa a los niños expulsados de la calle, sino que a este problema se agregan los niños nacidos en la calle --niños de la calle de segunda generación--, cuyo hábitat no es una casa, sino la coladera, el basurero, el lote baldío, la banqueta, las casas abandonadas y los parques.

Para el gobierno de la ciudad --decidido a priorizar la atención del problema psicosocial e individual del menor en situación de calle, como un acto de reparación, equidad y justicia--, es necesario un programa a corto, mediano y largo plazos que recupere los espacios y las acciones dejadas en el vacío por administraciones anteriores, y con la colaboración de las ONG, organismos internacionales y las 16 delegaciones, abordar el problema.

La creación del Instituto de Desarrollo y Capacitación de Niños de y en la Calle, así como de la red de los llamados Centros de Día, tendrían como objetivo atacar el problema, de tal forma que los problemas de abandono maltrato, frustración y resentimiento social se vean disminuidos.