``Yo no vi marginados'', expresó Justo Mullor luego de visitar una comunidad mixteca guerrerense
Maribel Gutiérrez, corresponsal, Acapulco, Gro., 15 de abril Ť ``Yo no vi marginada a ninguna persona'', declaró hoy el nuncio apostólico Justo Mullor García, después de regresar de una comunidad mixteca del municipio de San Luis Acatlán, como parte de una visita de dos días al estado, que incluye en este puerto.
Interrogado acerca de su apreciación sobre el desamparo en que viven los indígenas de Guerrero, considerada incluso por las estadísticas oficiales como la entidad con mayores índices de pobreza y marginalidad del país, el jerarca católico, que ayer visitó Cuanacaxtitlán, ubicada entre la Costa Chica y La Montaña, aseguró que ``en ese lugar de la sierra de Guerrero vi una comunidad muy organizada''.
En una de las regiones más pobres del estado, donde la población indígena desarrolla una propuesta de autonomía en las comunidades para resolver los problemas más graves de seguridad pública e impartición de la justicia, Mullor García consagró ayer el templo de San Agustín, construido por la población mixteca de Cuanacaxtitlán con apoyo de misioneros italianos que pertenecen al Pontificio Instituto para las Misiones Extranjeras (PIME).
El arzobispo de Acapulco, Rafael Bello Ruiz, negó que la gira del nuncio hubiera sido ``maquillada'', y afirmó que ``iba en plan de conocer el medio indígena, y viene muy complacido. Pensaba que estaba más afectado, y vio que no hay miseria; hay pobreza, porque México es un país pobre, pero no es un pueblo mísero''.