La Jornada 16 de abril de 1998

Fue agresión policiaca, dice Casa Alianza; hecho ``normal'': Legorreta

Elia Baltazar Ť Cuatro menores con heridas en la cabeza y 10 más detenidos en la 57 agencia del Ministerio Público fue el saldo del enfrentamiento ocurrido el pasado martes en la Alameda Central entre niños de la calle y elementos del Cuerpo de Granaderos y de la Policía Preventiva, el cual fue calificado como ``normal'' por el delegado en Cuauhtémoc, Jorge Legorreta.

Pero el conflicto no terminó allí. Ayer, un joven más fue agredido por policías de las patrullas C-221 y C-228, quienes lo golpearon en una pierna y en la cara, según testimonios de los menores y de la maestra Angeles, educadora de calle que se encontraba en el lugar.

Menores habitantes de la coladera que se encuentra en la Alameda, frente al mural de Diego Rivera, relataron la agresión de la que fueron objeto y de la cual dieron fe varios testigos, comerciantes de la zona que se negaron a dar su nombre, aunque están dispuestos a testificar, según informó la Fundación Casa Alianza, dedicada al trabajo con niños en situación de calle. Para empezar, advirtieron los menores a una voz, ``no fue enfrentamiento, sino agresión''. Y así lo sostuvieron educadores de calle de Casa Alianza, quienes siguieron la persecución y detención de los menores, luego que algunos de éstos corrieron a pedir su ayuda, según relató Carlos Toriz.

Dijeron los menores: ``Estábamos comiéndonos lo que nos trajo un grupo de Misioneros de la Caridad, cuando llegaron los granalocos a querer llevarnos. Eramos como 20 y comenzaron a jalonearnos y a querer llevarnos y nos defendimos porque siempre es lo mismo''. Se trataba de elementos a bordo del camión 17525. Más tarde llegó la patrulla C-186, cuyos tipulantes también participaron en la trifulca.

Hartos de que los golpeen, les pidan dinero, los lleven a las agencias 5 y 7 del MP, ubicadas en la delegación Cuauhtémoc, los ``claven en El Torito (Tutelar de Menores) o ``nos carguen en las patrullas sólo para que los policías llenen sus hojas y decir que trabajan'', los jóvenes y niños relataron: ``Nos empezaron a pegar con las pistolas y macanas y hasta soltaron tiros al aire''. Al pequeño Francisco Iván Maya López, de 10 años, lo amedrentaron con una pistola en la sien, según contaron. ``Nosotros ni robamos, fueron los que se juntan en El Caballito y por unos nos dan a todos''.

En el lugar quedaron cuatro jóvenes lesionados, entre ellos Araceli, de 13 años, a quienes atendió el médico del MP móvil, donde también se abrió la averiguación previa 57A/152/98-04, por agresiones. Además, identificaron a los policías que los descalabraron, por las fotos de La Jornada.

De los diez jóvenes detenidos en la sexta agencia del MP se está haciendo cargo el abogado de Casa Alianza, José Luis González, quien hasta el mediodía de ayer tuvo conocimiento del paradero de Pedro Anaya, Luis Hernández, Silvino López, Héctor Cruz, Juan Ulises García, Rymundo Armas, Guadalupe Segura, Mario Pérez, Homero López y Adán Chagoyán.

Primero dijeron que habían sido enviados a la 50 agencia del MP, donde su titular, Gladys Pérez, los estuvo esperando. Después dijeron que estaban en la 57, y finalmente aparecieron en la sexta, donde se les abrió la averiguación previa Sexta/1116/9804, por los cargos de daño en propiedad ajena y resistencia a particulares. El titular de esa agencia, de apellido Flores, se negó a informar sobre la situación de los jóvenes detenidos.

Por su parte, el delegado en Cuauhtémoc, Jorge Legorreta, consideró los hechos del pasado martes como un ``enfrentamiento normal'', pues se trata de niños de la calle dedicados a la delincuencia, quienes no cuentan con el apoyo de un programa de empleo y no tienen alternativas, dijo.

Sobre la actuación de la policía, agregó: ``Tiene que actuar sobre un acto delictivo''. Aunque reconoció: ``Conocemos los excesos y hemos exhortado a los agentes a que les den un trato digno''. Consideró necesario procurar la asistencia de educadores de calle y especialistas en el tema para evitar enfrentamientos. Casa Alianza envió un comunicado a ONG y organismos defensores de los derechos humanos, donde hasta la tarde de ayer no se tenían noticias de la queja. La SSP negó la existencia de algún tipo de operativo y aseguró que sólo respondió a la llamada de una víctima de asalto.