Astillero Ť Julio Hernández López
El diario venezolano El Nacional publicó ayer una entrevista con el presidente Ernesto Zedillo, en la que, convocado a opinar respecto a su antecesor, Carlos Salinas de Gortari, se amparó en una presunta ``regla de oro de la política mexicana: Presidente no habla de ex presidente''.
Y algo más: llevado por la periodista Cristina Marcano al terreno de que el ahora residente en Dublín le habría electo candidato presidencial priísta, el doctor Zedillo no negó tal situación, sino que simplemente la matizó con un ``bueno, pero es que en el México contemporáneo ser candidato no quiere decir ser electo'', y con la mención de que cuando hay comicios justos y legales no es tan importante ``si el Presidente tiene o no un voto de calidad'' sobre el candidato a sucederlo.
También destaca de la citada entrevista la parte en la cual se refirió al conflicto chiapaneco y califica al EZLN de organismo paramilitar, lo equipara con bandas delictivas, considera que los señalamientos de que el gobierno ha incumplido los acuerdos de San Andrés son patrañas, calumnias, actitudes dolosas y excusas, y asegura que ``hay partidos políticos'' que, ``a sabiendas de que están actuando deshonestamente'', se oponen al plan gubernamental para Chiapas .
Además de la peculiar incursión por el siempre escabroso tema chiapaneco, el doctor Zedillo abundó en los temas de la democratización interna del PRI, con frases que, conforme a los usos de este partido, parecen confirmar la insistente versión de que en Sinaloa, Tamaulipas, Puebla y Tlaxcala habrá elección abierta de candidatos a gobernador.
La entrevista se realizó en la ciudad de México y se publicó en Caracas, justamente al iniciarse el programa oficial de visita del mandatario mexicano al país sudamericano. Destacada en primera plana, la entrevista no alcanzó los titulares principales debido a que la noticia del día en aquel país fue la orden de detención dictada por un tribunal contra el ex presidente Carlos Andrés Pérez por presuntos actos de corrupción cometidos durante su mandato.
``Bueno, pero es que...''
Conviene leer íntegro el párrafo de la entrevista con el diario venezolano, conforme a la versión publicada, para formarse un mejor criterio de lo dicho por el doctor Zedillo respecto a la influencia de su antecesor para designarlo candidato:
``Usted podría ser el primer presidente que no ejerza el dedazo, que no elija a su sucesor. ¿Cómo se siente ante eso?'', preguntó Marcano.
``Creo que eso es una exageración. Decir que soy el primer presidente que no va a elegir a su sucesor es una representación errónea de la realidad política mexicana. A mí no me eligió mi antecesor. Yo, en una elección que fue considerada por observadores nacionales y extranjeros como una elección limpia, legal, obtuve más de 17 millones de votos. Nadie podría decir que yo fui electo por mi antecesor...'', respondió Zedillo.
``Electo candidato'', precisó la periodista.
``Bueno, pero es que en el México contemporáneo ser candidato no quiere decir ser electo. La competencia política ha sido un hecho de nuestra vida hace ya varios años. Lo que existe ahora, además de elecciones legales, son elecciones justas, que es el paso que hemos dado con la reforma que nosotros hemos impulsado. Cuando ya hay elecciones justas, no solamente legales, pues es menos importante cómo escoge cada partido su candidato: si el presidente tiene o no un voto de calidad sobre esos candidatos, porque el hecho de que un presidente avale un candidato, pues no garantiza automáticamente que ese candidato va a resultar ganador... Ese es el punto en este momento a subrayar...'', contestó el doctor Zedillo.
Curiosamente, la democracia da los mejores resultados
Del párrafo dedicado a la experimentación democrática en el PRI, destacan los siguientes conceptos:
``Se está trabajando para el 2000 y para antes. Lo que ha estado ocurriendo recientemente en la selección de candidatos del PRI es muy interesante. El PRI está en este momento probando varios métodos, digamos más democráticos, de selección de candidatos y, curiosamente, el método más democrático es el que le está dando los mejores resultados''. El reciente proceso de Chihuahua ``creo que pues va marcando muy claramente el camino''. ``Yo confío en que en las próximas elecciones de gobernador, que todavía tenemos varias pendientes este año, el PRI siga procurando experimentar con estos métodos. Creo que no hay un método infalible, pero en lo personal pienso que entre más democrático sea es mejor''.
Chiapas, la migraña presidencial
Según la periodista venezolana, el conflicto de Chiapas ``se ha convertido en una de las más persistentes migrañas del mandato de Zedillo''. A ese tema dedicó buen espacio de la entrevista, con un posicionamiento presidencial en el que calificó la actuación de su gobierno como ``muy especial, yo diría muy correcta'', con muestras de ``una notable tolerancia''.
Por ejemplo, dijo el presidente Zedillo, ``no creo que exista ningún caso en el mundo en el cual, habiendo un grupo que le declara la guerra entre comillas, y lo digo con toda la intención del caso, a un Estado, luego el Estado, habiendo arrestado a tres dirigentes fundamentales, fundadores esenciales del grupo, los deja en libertad, como es el caso de México. Tuvimos en la cárcel al señor Elorriaga, a la señora Benavides (comandante Elisa), al señor Yáñez (comandante Germán), y sin embargo, los señores están en la calle, gozando de libertades, manifestándose contra el gobierno cuantas veces quieran; nadie los presiona, nadie los molesta. Un ejemplo claro de tolerancia''.
En cambio, argumentó el Presidente, ``quien no ha tenido tolerancia es el EZLN'', interesado más bien (``yo estoy seguro de que eso es lo que ellos quieren'') en que el gobierno acuda a la represión a indígenas mexicanos, lo que sería para los zapatistas ``su mayor triunfo político''. Pero, ``se van a quedar sentados esperando'', pues ``no vamos a caer en esa provocación; sabemos muy bien que eso es lo que ellos quieren; quisieran que el gobierno se manchara las manos de sangre indígena''. Y ``se van a frustrar, porque al frente del Estado mexicano está una persona que no cree en la violencia, y mi paciencia, en ese sentido, es infinita''.
Respecto a las acusaciones de que su gobierno ha incumplido los acuerdos de San Andrés, respondió: ``Eso es una patraña, eso es una calumnia (...) lo que no se vale es que ellos extraigan de manera aislada algunas frases de los acuerdos y digan que esas frases aisladas es lo que no se cumple. Esa es una actitud dolosa, y es una excusa más para no avanzar en el diálogo, y yo lamento mucho que en México haya personas que le hagan el juego al EZLN. Hay partidos políticos que se mantienen en esa posición a sabiendas de que están actuando deshonestamente; que rechazan las propuestas del gobierno sin decir a cambio qué proponen, y se remiten a algo abstracto como los acuerdos de San Andrés''.
De los grupos paramilitares: ``El principal grupo paramilitar es el EZLN (...) Lo que tenemos en marcha es un programa de aplicación del Estado de derecho'', en el cual, para que haya éxito, ``todos los actores del conflicto tienen que aceptar la prevalecencia de la ley; de otra manera los efectos serán incompletos. Es muy difícil decirle nada más a un grupo que no recurra a la violencia: se le tiene que pedir a todos los grupos por igual''.
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