Engaño y lucro con el dinero enviado por migrantes mexicanos
David Aponte /I Ť La transferencia de dinero es un negocio redondo. Con engaños publicitarios y el manejo discrecional de comisiones en el tipo de cambio, las empresas Money Gram y Western Union obtienen en minutos cerca de 18 por ciento del total de los envíos de los migrantes mexicanos.
Las compañías están en posibilidades de ganar unos mil 200 millones de dólares de los casi 6 mil millones de dólares anuales que mandan estos trabajadores a México, con el cobro de altas comisiones en la remesa y el tipo de cambio.
La empresa Western Union -vinculada a la firma Elektra del empresario Ricardo Salinas Pliego- cobra de comisión más de 95 dólares por una transferencia de 500 dólares. La compañía Money Gram obtiene 47 dólares por un envío de 300. Ambas controlan 90 por ciento del mercado; cobran comisión por el traslado y obtienen ganancias por el tipo de cambio peso-dólar.
Negocio redondo en minutos, como las frases de sus anuncios publicitarios en México y Estados Unidos.
Las operaciones son simples. Por ejemplo, un migrante que pretende enviar 500 dólares a México entrega 534 a Western Union (al tipo de cambio 8.33 pesos por dólar vigente en octubre de 1997). En territorio mexicano, la empresa entrega a los familiares 3 mil 650 pesos, equivalentes a 438.18 dólares. Western Union dijo que cobraría 34 dólares de comisión pero su ganancia fue de 95.82 dólares.
Western Union, con 27 mil locales en Estados Unidos, está asociada con los negocios de Ricardo Salinas Pliego. En su página de Internet Elektra expone: ``Participamos en dos segmentos distintos del negocio. A través de Dinero en Minutos mantenemos una asociación comercial con Western Union para transferir fondos por medios electrónicos desde Estados Unidos a México. A través de Dinero Express, subsidiaria de Elektra, estamos creando una empresa creciente en transferencia electrónica de dinero en México. No sólo vemos una oportunidad importante para Elektra en el negocio de transferencia de fondos, sino que hemos alcanzado un crecimiento significativo en ese sector''.
La competencia no varía mucho sus ganancias. Una persona que quiere mandar 300 dólares a México entrega 310 dólares a Money Gram (igualmente al tipo de cambio 8.33 pesos por dólar). La compañía devuelve a los beneficiarios 2 mil 190 pesos, el equivalente a 262.90 dólares. La empresa aseguró que cobraría 10 dólares de comisión, pero obtiene 47.10 dólares.
Por la transacción de 500 dólares, la persona entregó a Western Union 534. La empresa devolvió 438.18 dólares a la familia del migrante en territorio mexicano y retuvo 95.82 dólares. En pocas palabras, dejó al beneficiario 82.06 por ciento del dinero del migrante y se quedó con 17.94 por ciento. Negocio redondo en minutos.
Anuncios que mienten
El problema no sólo radica en los elevados porcentajes de las comisiones por las transferencias de dinero de Estados Unidos a México, sino en los manejos publicitarios. En ningún anuncio detallan los montos que cobran por sus servicios.
No obstante, despliegan enormes espectaculares callejeros en Estados Unidos, cercanos a las comunidades de origen mexicano: Ralphs, agente de Western Union, promete cobrar 12 dólares por transferir 300. Con la frase ``Bueno para quien envía, bueno para quien recibe'', Money Gram asegura que las personas pueden mandar 300 dólares por sólo 10 de comisión.
La realidad es otra, está oculta y viola algunas leyes estatales y federales de Estados Unidos en materia fiscal, las cuales establecen que estas empresas tienen la obligación de dar a conocer el público el monto de sus comisiones y la tasa de cambio.
El Código Financiero de California establece en el capítulo 14, sección 1815, relativo a la transferencia de dinero, que ``el recibo presentado a cada cliente por una transacción (...) debe exhibir claramente la tasa de cambio para la transacción en particular, el monto de la comisión o cuotas, y el cambio neto después de que todas las cuotas y comisiones han sido deducidas.
``El recibo también debe establecer el monto total del efectivo que fue presentado por el cliente y el monto total que se entrega al beneficiario designado por el cliente. Todos los avisos interiores y toda la publicidad, si es que las tasas se citan, deberán establecer los tipos de cambio para convertir la moneda de Estados Unidos en moneda extranjera y deberán establecer todas las comisiones y cuotas cargadas en todas las transacciones''.
Las empresas ignoran la normatividad y manejan de manera discriminatoria la comisión en el tipo de cambio de una nación a otra. A los países pobres les cobran más y a las naciones ricas les cobran menos.
Western Union recibe menor porcentaje en las transferencias de Estados Unidos a Canadá, que en las enviadas a México, según los estudios del abogado Fred Kumetz, quien el 3 de noviembre de 1997 presentó demandas legales contra las citadas empresas. De manera gráfica, el documento detalla que Western Union obtuvo una comisión de 4.18 por ciento en el tipo de cambio dólar estadunidense-dólar canadiense y 12.36 por ciento en una trasferencia de dólar estadunidense a peso mexicano.
``Western Union cobra casi tres veces más la comisión cambiaria en transferencias a México, de la que cobra en transmisiones a Canadá'', concluye el análisis.
Las legislación federal estadunidense en la materia expone que ``para el efecto de regular el comercio interestatal y foráneo en comunicación por cable y radio, y poner a disposición en la mayor medida posible, de todas las personas de Estados Unidos, sin discriminación basada en raza, color, religión, nacionalidad o sexo, un servicio de cable y radio rápido, eficiente, con cobertura nacional y mundial, con instalaciones adecuadas a costos razonables''.
Kumetz considera que estas empresas actúan con discriminación en los servicios que ofrecen a los migrantes o residentes mexicanos en Estados Unidos que envían remesas a México. Explica que el monto real de los daños económicos a los migrantes mexicanos deberá ser determinado por una corte del distrito de California.
``Sin embargo, si se toman en cuenta los miles de millones de dólares que han sido enviados a través de estas compañías a lo largo de varios años, el monto de las comisiones secretas fácilmente excederá cientos de millones de dólares.
``La ley también establece un mínimo de mil dólares por cada acto de discriminación. La legislación permite también daños adicionales que castiguen. Tomando en cuenta todo lo anterior, es fácil llegar a los mil millones de dólares en daños (ocasionados por las citadas empresas a los usuarios mexicanos)'', agrega el abogado.
Al rescate del dinero de los migrantes
La Secretaría de Relaciones Exteriores y la Cámara de Senadores comenzaron conversaciones respecto de las altas comisiones de las empresas dedicadas a la transferencia de dinero, desde finales del año pasado.
Un reporte de la Comisión de Asuntos Migratorios de ese órgano legislativo, a cargo del perredista Cristóbal Arias, señala que Kumetz interpuso una demanda colectiva en contra de Western Union y Money Gram por los engaños en publicidad y las altas comisiones por los servicios.
``Ante esta situación, los senadores asistentes coincidieron en que es necesario enfrentar la problemática desde una posición del Senado de la República en el marco de sus atribuciones constitucionales en materia de política exterior, dejando de lado cualquier interés partidista que obstaculice la defensa irrestricta de los derechos de los mexicanos en el exterior.
``Asimismo, acordaron en la posibilidad de legislar sobre el funcionamiento de las empresas contrapartes de las demandadas en México, con el fin de asegurar un mayor control de las transferencias monetarias, para lo cual buscarán sostener reuniones de trabajo con las diversas instancias involucradas en el asunto: Secretaría de Relaciones Exteriores a través de sus misiones diplomáticas y consulares, con la Secretaría de Hacienda, el Banco de México y la Comisión Nacional Bancaria'', agrega el reporte fechado en diciembre de 1997.
Los senadores buscarán tener comunicación con legisladores estadunidenses, especialmente con representantes del voto latino, para intercambiar puntos de vista sobre el problema de las remesas.
La Comisión de Asuntos Migratorios y la cancillería han avanzado en sus conversaciones. La dependencia del Ejecutivo ha elaborado varias propuesta para reducir los costos de las remesas en beneficio de los trabajadores migratorios y sus familias y afrontar las comisiones, verdaderamente agiotistas, de las empresas privadas.