La Jornada 15 de abril de 1998

Desaprueba Canadá la deportación de dos de sus ciudadanos; pedirá explicaciones

Reuters, Ap, Afp, Dpa y Notimex Ť Canadá desaprobó la expulsión de dos ciudadanas canadienses que se encontraban en Chiapas el domingo pasado, por lo que pedirá a su similar de México una explicación acerca de esa medida, anunció hoy la embajada de ese país en la capital mexicana.

El ministro de Asuntos Exteriores de Canadá, Lloyd Axworthy, desaprobó la expulsión de Julie Marquette y Sarah Baillargeon, y dijo que aunque el gobierno mexicano ``tiene derecho de hacer respetar su Constitución, los extranjeros también tenían el derecho de actuar como observadores'' en Chiapas, informó Eduardo del Buey, funcionario de la embajada canadiense en México.

Según Del Buey, el ministro dijo que ``en efecto, el gobierno mexicano tiene el derecho de hacer respetar su Constitución. Pero no es una posición que aprobamos. Pienso que es importante tener un sistema que esté abierto a los observadores''.

Por ello, el canciller Axworthy se reunirá esta semana con su homóloga mexicana, Rosario Green, para solicitar información sobre las razones de la expulsión de las dos quebequenses, a quienes las autoridades migratorias mexicanas acusaron, junto con otros diez extranjeros más, de ayudar a administrar el municipio zapatista de Taniperlas, explicó Del Buey.

Ambos cancilleres tienen prevista una reunión durante la Segunda Cumbre de las Américas, que comienza el sábado en Santiago de Chile, y posteriormente Canadá emitirá una respuesta oficial, agregó.

En tanto, en Montreal, Canadá, Julie Marquette y Sarah Baillargeon dijeron que su expulsión obedece a la intención del gobierno mexicano de ``querer deshacerse de testigos embarazosos de la represión gubernamental'' en Chiapas. Afirmaron que durante su estancia en ese estado mexicano no hicieron otra cosa que ``observar'' la situación de los derechos humanos, lo que es ``una responsabilidad como ciudadanas del planeta y no una injerencia''.

Por su parte, el canciller español Abel Matutes dijo que no hay razones para protestar ante México por la expulsión de cuatro ciudadanos españoles. ``Madrid no puede sino respetar las actuaciones del gobierno mexicano y el uso de sus legítimas atribuciones'', dijo, y afirmó que los españoles expulsados ``fueron bien tratados y no sufrieron ninguna violencia física''.

Mientras, en Buenos Aires, la Asociación de Reporteros Gráficos de Argentina (ARGRA) repudió ``de manera enérgica'' la agresión de policías de Chiapas contra los fotógrafos de las agencias de noticias Afp y Ap, Oriana González y Pascual Gurriz, respectivamente. Se solidarizó con los fotógrafos y criticó ``la violencia a la que se encuentran sometidos (en México) los trabajadores de la prensa en el diario desempeño de su labor de informar''.