Adeudan cuotas más de 13 mil locatarios de la Central de Abasto
José Galán/II y último Ť Al 28 de febrero de 1998, la Central de Abasto (CA) presentaba cuentas pendientes por 199 millones de pesos debido al rezago en el pago de mantenimiento y amortizaciones por parte de 13 mil 327 bodegueros y comerciantes de ese centro de acopio, 251 más que al cierre de 1997. De ellos, 23 millones de pesos prácticamente conforman la cartera vencida, incluyendo 7 millones de pesos en intereses moratorios, debido al gran rezago en su cobro.
Esto implica prácticamente 50 por ciento del fondo total del fideicomiso, de 50 millones de pesos, que maneja la fiduciaria del Banco Santander Mexicano.
¿Qué ha pasado? ¿Por qué no ha sido autosuficiente la Central de Abasto?, se pregunta Mendoza Manzo, y otorga la respuesta: ``son 15 años de rezago administrativo, de discrecionalidad, de la falta de una administración que permitiera que las cinco direcciones de que se compone su órgano ejecutivo realmente funcionaran.
``Esta discrecionalidad en las políticas de dirección se tradujo en el cumplimiento parcial del reglamento interno, que permitió que a estas alturas la viabilidad financiera tenga posibilidades hasta el año 2001 para hacer autofinanciable, cuando debía llegar a por lo menos el año 2070''.
De igual forma, los servicios concesionados como la publicidad exterior, los anuncios espectaculares, los baños públicos, los estacionamientos y los puestos de comida ``deberán incrementar su pago de derechos al fideicomiso, ya que los ajustes son igualmente necesarios, para ello ya estamos analizando los aforos reales de cada uno de esos servicios''.
Su importancia y generación de utilidades se mide en función de la magnitud de la central, que para abastecer a los casi 20 millones de habitantes de la zona metropolitana del Valle de México se comercializan allí a diario 17 mil toneladas de productos agropecuarios; más del 40 por ciento de la cosecha nacional de alimentos, de los cuales 87.5 por ciento se consumen en el área metropolitana, además de 4 mil toneladas de productos industrializados del campo, el mar, de fábricas nacionales y de otros países.
Por otra parte, otro recurso más de la administración de la Central de Abasto es detectar las zonas no ocupadas para rentarlas o concesionarlas, ``aunque quedan pocas, pero las hay'', dijo Mendoza Manzo. Incluso, el impulso al desarrollo de un conjunto o centro comercial con hotel, cines y centro de convenciones a la entrada de la central, por Río Churubusco, ``que nosotros llamamos Econoplaza, pero, sobre todo buscar abaratar los costos con los ahorros y las economías en servicios como la seguridad'', agregó el director, quien recordó que desde el 1o. de abril vigilan la Central de Abasto 329 policías auxiliares, en lugar de agentes de la Policía Bancaria e Industrial.
--¿No es un riesgo abaratar la seguridad cuando todo el mundo aquí adentro pide que se refuerce?
--Es que partimos del principio de que no tenemos una mayor cantidad de recursos económicos para destinarla a esos fines. Nos deben mucho dinero y no podemos aún incrementar el número de elementos. En eso estamos. pero debemos primero bajar carteras vencidas y obtener mayores recursos. Y aquí son los propios comerciantes, los participantes, los que deben poner su granito de arena.