La Jornada 13 de abril de 1998

Diálogo para resolver conflictos, insta el Papa

Afp, Ap y Dpa, Ciudad del Vaticano, 12 de abril Ť El papa Juan Pablo II hizo un llamado en favor de la paz en el mundo durante la misa de Pascua que pronunció aquí ante 150 mil fieles, además de los tres millones de personas que escucharon y vieron el mensaje por televisión. Karol Wojtyla instó a los gobiernos del mundo a elegir las vías del diálogo como medio para resolver tensiones nacionales e internacionales.

El Papa polaco manifestó, particularmente, su temor a que en Medio Oriente se agraven las tensiones debido a ``opciones políticas arriesgadas'', aludiendo a medidas que ha adoptado el gobierno israelí, como la colonización de territorios israelíes, que han provocado el estancamiento del proceso de paz en la región.

Sin embargo, Juan Pablo II se refirió también a los problemas que han surgido en años recientes en Europa y Africa donde, dijo, ``los hombres de nuestro tiempo se han implicado en luchas fratricidas y mortandades que reabren las heridas de las rivalidades étnicas, y siembran en la tierra semilla de muerte para un triste porvenir''.

Karol Wojtyla aludió al acuerdo de paz logrado en Irlanda del Norte al elogiar ``a todos aquellos que han creído y siguen creyendo en el diálogo para resolver tensiones nacionales e internacionales'', y dijo esperar que su ``mensaje cristiano ``infunda en el corazón de todos la audacia de la esperanza que nace de la verdad reconocida y respetada, para que se abran en el mundo los horizontes nuevos de la solidaridad''.

Wojtyla dijo que el Domingo de Resurrección ``es la fiesta de todos los testigos, incluso de los de nuestro siglo, que han anunciado a Cristo en medio de la gran tribulación, confesando su muerte y resurrección en el campo de concentración y en los gulags, bajo la amenaza de las bombas y los fusiles, en medio del terror desencadenado por el odio ciego, que lamentablemente se apoderó de personas solas y de naciones enteras''.

Después de leer su mensaje, el Papa dio su bendición Urbi et Orbi (A la Ciudad y al Mundo), en la que deseó felices pascuas al mundo en 58 idiomas, y dirigió un pensamiento especial a la población del centro de Italia, que ha sido afectada recientemente por sismos.