Espinosa: hay que dar certidumbre y protección a la inversión turística
Laura Gómez Flores/I Ť México requiere una política turística de Estado que promueva y otorgue certidumbre de largo plazo a la inversión privada nacional y extranjera más allá de cuestiones sexenales o vaivenes políticos, afirma el titular del ramo, Oscar Espinosa Villarreal, al subrayar que la apertura de nuevos mercados y el apuntalamiento de diversos destinos ``nos obliga a contar con un programa permanente de protección de capitales y publicidad del país''.
Precisa que el principal objetivo de la actual administración es concentrar sus esfuerzos en dos conceptos: la Riviera Maya y las Barrancas del Cobre, pero sin descuidar los centros integralmente planeados y las ciudades coloniales, que presentan un importante repunte en su nivel de ocupación, y donde los fondos mixtos realizan una gran labor con los empresarios locales e internacionales interesados en participar en su desarrollo.
En entrevista con La Jornada, el secretario de Turismo señala que sólo este año la Riviera Maya recibirá del gobierno federal 11.7 millones de dólares, mientras inversionistas alemanes, españoles, portugueses y estadunidenses canalizarán más de mil millones en la construcción de nuevos hoteles, ampliación de cuartos y conformación de circuitos integrados: cruceros, marinas, campos de golf, centros comerciales y visitas guiadas a zonas arqueológicas.
Considera que la explotación de esta diversidad turística, que se espera poner en marcha también en Puerto Vallarta y Los Cabos para incrementar la derrama económica que dejan los visitantes extranjeros, permitirá cerrar la brecha entre el número de visitantes (19 millones 351 mil) y los ingresos que generaron (7 mil 593 millones de dólares) durante el año pasado. Para finales de 1998 se estima que se podrán captar por lo menos 532 millones de dólares más.
A nivel mundial, México se encuentra en el octavo sitio en cuanto a infraestructura hotelera y en segundo en captación de turistas en el continente americano después de Estados Unidos, pero con un gasto-promedio al día bajo, situación que se espera revertir en el corto plazo, augura.
Mayor impulso al sector
Espinosa Villarreal precisa que en los próximos tres años la industria turística espera captar 7 mil 69 millones de dólares para la realización de 230 proyectos, de los cuales 75 se ejecutarán este año con una inversión de mil 625 millones, con lo que el sector contribuirá con 5.1 por ciento del producto interno bruto (PIB) y generará 25 mil empleos que se sumarán a 1.7 millones de plazas que tiene el sector.
La mayoría de los proyectos, explica, se concentrarán en aumentar la oferta hotelera en los centros turísticos del país, así como en la apertura de marinas y campos de golf, sin dejar de lado la posibilidad de instalar casinos.
Agrega que ``la viabilidad de esa propuesta será analizada por esta administración conjuntamente con el Poder Legislativo, mientras haya voces del sector privado que pugnen por su establecimiento''.
De acuerdo con los estudios realizados por la dependencia, cada uno de los proyectos buscará aprovechar la infraestructura existente, pues no se tiene previsto crear nuevos centros turísticos como fueron en su momento Cancún, Ixtapa, Loreto, Los Cabos y Huatulco. Sin embargo, se tratará que parte de los recursos a invertir se canalicen a tres renglones básicos: aeropuertos, ferrocarriles y puertos, así como en la promoción del país.
``Lo peor que podemos hacer a un grupo alemán que se decide a traer su inversión aquí, por ejemplo, es dejarles de anunciar el país pasado mañana porque lo decidieron los diputados, cuando el turismo debe estar alejado de las políticas sexenales y los vaivenes coyunturales'', subraya.
Actualmente la Secretaría de Turismo canaliza 200 millones de pesos de su presupuesto a promoción, pero se requiere el apoyo del sector privado para atraer una mayor afluencia de turistas, debido a que México carece de una política de fomento al turismo necesaria para su crecimiento económico. Este año Cancún espera contar con 8 millones de dólares, mientras el Distrito Federal dispondrá de 7 millones para ese propósito.
Ante este panorama, Espinosa Villarreal señala que es indispensable que el país pueda contar con un programa ``agresivo'' de promoción y ``protección'' de la inversión, que le haga competitivo y atractivo en el exterior sobre regiones como la asiática, que en 1998 será un imán para los turistas europeos y estadunidenses por sus bajos precios.
No a la desaparición de Sectur
A nivel interno se buscará crear una conciencia real de la importancia que el turismo tiene para México, a través del establecimiento de una cuenta satélite para el segundo semestre del año, que ``separe al sector en su conjunto y nos diga cuánto vale, y cuál es su aportación a la economía''.
Carecer de este mecanismo ha provocado que mucha gente se atreva a pedir la desaparición de Sectur, el cierre de sus 14 oficinas en el extranjero o que se corte su presupuesto.
Por ello, más que justificar la existencia de la Secretaría de Turismo con la cuenta satélite, se tratará de darle una justa dimensión a su aportación al crecimiento del país, ``pues no basta con decir que es la tercera captadora de divisas, si no presentamos datos concretos que, finalmente, son los que pesan''.